Yahoo Estilo 'El exorcista' llevó a Linda Blair a sentir una de las mayores decepciones de su carrera
El exorcista marcó la vida de Linda Blair. Su interpretación como la niña Regan pasó a la historia como una de las más estremecedoras del cine de terror, logrando que pocos pudieran escapar de las pesadillas viendo aquellas pavorosas escenas de posesión donde lució su lado más macabro y espeluznante. Puede que interpretara otros papeles en su carrera, pero ninguno trascendió de semejante manera, aunque también la condujo a sentir uno de los mayores engaños y decepciones de su vida profesional.
Esta sensación tuvo que ver con la primera secuela de la franquicia, la estrenada en 1977 y titulada como El exorcista 2: El hereje. Debido al éxito del clásico de William Friedkin, que se erigió como el título de terror más taquillero de la historia, era obvio que Hollywood no tardaría en exprimir la gallina de los huevos de oro para seguir lucrándose a costa de El exorcista, sin embargo, pocos del equipo de la película original confiaban en que esta historia pudiera expandirse con éxito en más películas.
Solo Linda Blair y Max von Sydow, quien interpretó al padre Merrin en la cinta de 1973, acordaron regresar. Sin embargo, Blair terminó arrepintiéndose de su decisión debido a los cambios que sufrió el proyecto respecto a la idea inicial que se le presentó. Según contó en el libro The Exorcist: Out of Shadows de Bob McCabe, quedó muy agradada con el guion que le entregaron. Su única duda era volver a enfrentarse a las sesiones de maquillaje extremas que sufrió en el primer film, pero el equipo de El exorcista 2 solucionó el problema planteando el uso de una doble para las escenas retrospectivas.
Por esta razón, la actriz aceptó encantada reinterpretar el papel que la condujo a la fama, pero, una vez que firmó y quedó atada a la secuela sin vuelta atrás, llegaron cambios severos que hicieron que El exorcista 2 poco tuviera que ver con la película para la que Blair firmó. De hecho, tuvo hasta cinco reescrituras de guion que se fueron improvisando con el rodaje ya iniciado. "Al principio era un guion realmente bueno. Luego, cuando todos firmaron, lo reescribieron cinco veces y al final no quedó nada que se pareciera a la película inicial”, declaraba Blair en el libro.
Pero este no fue el único problema, puesto que El exorcista 2: El hereje se enfrentó a numerosos contratiempos que hicieron que la película se viera abocada al desastre. En primer lugar, el director John Boorman cayó enfermo de coccidioidomycosis o fiebre de California, enfermedad respiratoria causada por hongos por la que tuvieron que paralizar el rodaje durante más de un mes. A esto se le sumó que hubo que repetir varias tomas por problemas con la saturación de la imagen y que tuvieron que improvisar algunas de las localizaciones, ya que no obtuvieron permiso para volver a rodar en las originales de la primera película.
Como consecuencia, el presupuesto se elevó de 8 a 11 millones de dólares, y aunque en taquilla se rentabilizó con más de 30 millones de recaudación en Estados Unidos, sus cifras poco tuvieron que ver con los más de 230 de su predecesora. Y es que el resultado de El exorcista 2: El hereje, después de este caótico proceso de producción, convenció a muy pocos, siendo mayormente destrozada por crítica y público de la época. Ni siquiera el propio equipo de la película quedó conforme con el trabajo realizado. Y solo hay que ver la opinión de Linda Blair, que renegó de la película y la calificó como una de las mayores catástrofes de su trayectoria. “Fue una de las grandes decepciones de mi carrera”, matizaba en el libro.
Por todo ello, cualquier intención de convertir El exorcista en una exitosa franquicia de terror al estilo de otros clásicos de la época como Halloween se quedó en nada. Sin embargo, más de una década más tarde, se convenció al escritor William Peter Blatty, responsable de la novela en la que se basó la película de 1973, de escribir y ponerse a los mandos de una tercera parte. Aunque esta vez ni Linda Blair ni nadie del reparto original estuvo dispuesto a volver. Y lo mismo con la precuela que Paul Schrader dirigió en 2004. Y es que después de aquella experiencia, pocos se arriesgarían a tropezar con la misma piedra otra vez... Es recién ahora, 50 años después de la película original que Hollywood se atrevió de nuevo con la esperada secuela El exorcista: Creyentes que aterriza en salas el 5 de octubre.
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