Los cambios personales de Michael Fassbender que habrían motivado su retiro de Hollywood

El actor vuelve a las pantallas cuatro años después de su última película de la mano de Netflix y David Fincher

Michael Fassbender regresa al mundo del cine tras desapercer de las pantallas hace cuatro años. (Foto de Rocco Spaziani/Archivio Spaziani/Mondadori Portfolio via Getty Images)
Michael Fassbender regresa al mundo del cine tras desapercer de las pantallas hace cuatro años. (Foto de Rocco Spaziani/Archivio Spaziani/Mondadori Portfolio via Getty Images)

Tras años de retiro, Michael Fassbender regresa al mundo del cine por partida doble. Primero con El asesino, el thriller que David Fincher estrena en Netflix el 10 de noviembre, y con Gol gana de Taika Waititi (estreno en salas el 28 de diciembre). Dos largometrajes que suponen todo un acontecimiento valorando que fue uno de los intérpretes más queridos por público e industria de las dos pasadas décadas gracias a títulos como 300, Bastardos sin gloria, X-Men, Deseos culpables, Prometeo, Assassins Creed o Macbeth, entre muchos otros.

La razón tras su abandono, que aconteció después de estrenar X-Men: Dark Phoenix en 2019, siempre se asoció a su pasión por el automovilismo, por la que trató de perseguir el sueño de competir en las 24 horas de LeMans. Tras coincidir en un vuelo a Los Ángeles con el actor Patrick Dempsey, que desde 2004 compite en campeonatos automovilísticos, este lo motivó a perseguir su anhelo en las carreras y se comprometió a mover hilos para que llegar a lo más alto.

Dempsey logró que marcas como Ferrari le dieran una oportunidad a su compañero, que empezó compitiendo en campeonatos como Ferrari Challenge North America y consiguiendo buenos resultados en las clasificaciones. Con su nombre establecido, Fassbender puso sus esfuerzos en este sector, fichó por otras escuderías como Porsche, dejó el cine de lado y continuó corriendo hasta cumplir su sueño en Le Mans, que reflejó en la serie documental Michael Fassbender: Road to Le Mans. Pero lo cierto es que habrían existido otras razones por las que Fassbender habría querido alejarse de la rutina de Hollywood, y solo hay que fijarse en los cambios en su vida personal durante este periodo.

Michael Fassbender en el 24 Horas de Le Mans en junio de 2022. (Foto de Marc Piasecki/WireImage)
Michael Fassbender en el 24 Horas de Le Mans en junio de 2022. (Foto de Marc Piasecki/WireImage)

APOSTANDO POR LA FACETA MÁS PERSONAL

El actor se casó en 2017 con Alicia Vikander, con quien empezó a salir en 2014 tras coincidir en el rodaje de La luz entre los océanos. El giro sentimental, que ocurrió un año después de que diera el salto al mundo deportivo y poco antes de cerrar la producción de X-Men: Dark Phoenix, vino acompañado de otras decisiones importantes, como abandonar su residencia en Londres para disfrutar de una vida más tranquila en Portugal. De hecho, aunque Vikander haya seguido actuando todos estos años, si observamos su filmografía vemos que desde este punto, justo tras rodar el reboot de Tomb Raider, apostó por cintas independientes en Europa y dejó de lado las grandes producciones hollywoodenses.

Por todo ello, parece obvio que en este objetivo de centrarse en sus aspiraciones vitales, con un estilo de vida tranquilo y familiar, era incompatible con las rutinas estresantes de la meca del cine. Fassbender lo dejó claro en una entrevista con European Lemans Series el pasado octubre, donde habló de cómo el centrarse en el automovilismo le dio mayor respiro para focalizarse en su familia, algo que ha agradeció mucho cuando tuvo su primer hijo con Vikander en 2021.

En dicha intervención, Fassbender abordó las razones de su retiro aludiendo a las carreras, a cómo la temporada le impide hacer hueco para actuar salvo en rodajes cortos. Sin embargo, aunque ahora ha vuelto a la profesión que le llevó a la fama, reconoce que el estilo de vida que ha adquirido en los últimos años es una rutina que admira, sobre todo porque le permite disfrutar del crecimiento de su pequeño en sus primeros años de vida.

“Bueno, cuando estoy en la temporada de carreras no puedo trabajar porque no tengo seguro. A menos que pueda rodar algo en un período de tres semanas entre carreras, realmente no puedo trabajar”, destacaba el actor. “Alicia trabaja, yo cuido a nuestro pequeño y hago carreras. Y luego, en la temporada baja, con suerte puedo conseguir un trabajo, ella se queda en casa y trabajamos así. Entonces, en realidad no es tan malo”, matiza sobre cómo ha organizado estos últimos años y su vuelta a la interpretación con El asesino y la cinta de Taika Waititi. “Sí, es un verdadero lujo poder pasar tanto tiempo con mi hijo, especialmente en estos primeros años, es fantástico. Me encanta”.

Alicia Vikander y Michael Fassbender compaginan sus agendas para dar lugar a la familia y sus aspiraciones personales. (Foto de Patricia De Melo Moreira/AFP via Getty Images)
Alicia Vikander y Michael Fassbender compaginan sus agendas para dar lugar a la familia y sus aspiraciones personales. (Foto de Patricia De Melo Moreira/AFP via Getty Images)

Por todo ello, claro está que el deporte no ha sido la única influencia de Michael Fassbender para alejarse de las cámaras. Además, estos movimientos y declaraciones también nos permiten entender la marcha de Vikander de los proyectos fuertes de Hollywood, puesto que pasó de ganar el Óscar y protagonizar blockbusters como Tomb Raider o Jason Bourne a centrarse en cintas independientes y proyectos en Europa, como la adaptación televisiva de Irma Vep de Olivier Assayas, la cinta italiana Beckett con John David Washington para Netflix o una película alemana que prepara junto a Elizabeth Olsen para el próximo año.

Al final, por muchas ventajas que traiga el éxito y la fama de ser un actor o actriz de renombre, los pequeños placeres de la vida, como el disfrutar de tiempo en familia o ver crecer a tus hijos, son detalles que importan más que la visibilidad o los millones de dólares de las grandes producciones de Hollywood. Y Fassbender y Vikander lo han tenido muy claro en estos últimos años.

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