Yahoo Estilo La mujer de 84 años que se planta firme en los Oscar tras una carrera haciendo obras maestras del cine
Thelma Schoonmaker es el arma secreta de 'Los asesinos de la luna'
Los directores y estrellas de cine son los que suelen robarse todos los focos del universo hollywoodense, sin embargo, en sus sombras conviven cientos de figuras que son esenciales a la hora de elevar sus películas hacia la atención del público, la industria y la temporada de premios. Una de ellas es Thelma Schoonmaker, una mujer que forma parte de la historia moderna del cine desde hace más de cuatro décadas, sin hacer mucho ruido, sin buscar la atención de los flashes, pero coronándose en 2024 como una de las flamantes nominadas de los próximos premios Oscar. Y nada menos que a los 84 años.
Oppenheimer lidera las nominaciones con 13 candidaturas, siendo la favorita indiscutible en una temporada de premios que parece rendida a sus pies (y con toda la razón del mundo). Le siguen Pobres criaturas con 11 y Los asesinos de la luna con 10, y una de esas candidaturas es justamente para Thelma Schoonmaker en la categoría de Mejor Montaje. La novena de su carrera, de las cuales ganó tres por clásicos imprescindibles de la filmografía de Martin Scorsese como Toro salvaje (1980), El aviador (2005) y Los infiltrados (2007). Ahora, cuando acaba de soplar las 84 velas, podría alzar la cuarta gracias al intenso thriller dramático sobre el privilegio blanco.
¿Quién es Thelma Schoonmaker?
Esta mujer nacida el 3 de enero de 1940 en Argel simboliza la tijera que consigue que el cine de Martin Scorsese fluya en forma de obra maestra. El aparato comercial de Hollywood no suele hablar de ella, sin embargo, me atrevería a sugerir que se trata de la figura más esencial en la carrera del aclamado cineasta. Mucho más que Robert De Niro, Joe Pesci o Leonardo DiCaprio. Porque Thelma es la editora de todas sus obras desde Toro Salvaje (1980). Es la que corta, monta y une las secuencias de sus películas, creando las transiciones, fluidez y magia cinematográfica en la sala de montaje.
Fue ella quien cortó y unió la brillantez de una película tan masculina como Toro salvaje en blanco y negro. Fue quien editó la magnífica Uno de los nuestros (1990), el éxito de Cabo de miedo (1991), la obra maestra de Casino (1995), El lobo de Wall Street (2013) y muchas más, creando una carrera sin pausa que la sigue llevando hasta los Oscar con reconocimientos más que merecidos.
Thelma conoció a Scorsese cuando estudiaba un curso en montaje cinematográfico en la Universidad de Nueva York, donde el director también era estudiante. Un profesor le sugirió que ayudara a Martin a editar su cortometraje What’s a nice girl like you doing in a place like this después de que alguien de su equipo cortara mal el negativo. Y en ese momento comenzó la relación profesional que terminó llevándolos hasta los Oscar y a que Thelma conociera al amor de su vida.
Porque Scorsese era fan del director británico Michael Powell y solía compartir su fascinación por sus películas con todo aquel que podía. Thelma fue uno de esos personajes influenciados cuando Martin la introdujo al cine de este cineasta cuando trabajaban juntos en Toro salvaje. Sin embargo, en aquel momento probablemente no se imaginaba que terminaría siendo su marido.
Se conocieron cuando Scorsese llevó a Michael Powell a EEUU y organizó una cena en su casa. “Era tan extraordinario. Regresó para hablar conmigo: estaba editando Toro salvaje en un dormitorio y teníamos estantes para los rollos de película en la bañera”, contó a Esquire. Al principio todo comenzó como una amistad pero, justo después de que la película ganara el Oscar a Mejor Montaje para Thelma y Mejor Actor para De Niro, la relación cambió. “Empezamos con almuerzos. Luego las cosas pasaron a cenas”, contaba la editora, floreciendo un amor que “sorprendió a todos” porque el director era unas tres décadas mayor que ella.
Contrajeron matrimonio en 1984 cuando ella tenía 44 y él 78, manteniéndose unidos hasta la muerte del cineasta. “¡Tuvimos los 10 años más felices de mi vida juntos. Así que Marty me dio el mejor trabajo del mundo y el mejor marido del mundo!”, exclamó.
Esa relación que unió a Martin y Thelma en lo personal y profesional floreció con una especie de exclusividad exitosa. Porque ella raras veces monta películas para otros (lo hace, pero su portento artístico recae en el cine de Scorsese) y él igual, creando un tándem que funciona, que los lleva hasta los Oscar y a hacer historia del cine. Thelma sugirió en la mencionada entrevista que la clave de esta relación es que “no existen batallas de egos que suelen estar presentes en las salas de montaje entre el director y editor”. “Nunca fue así entre nosotros. Por eso nuestra relación creció”.
Llevan trabajando juntos desde hace décadas. Incluso fue gracias a esta unión que logró salir adelante durante la tristeza por el luto. “Cuando lo perdí [a su marido], no quería seguir viviendo, pero tenía que ayudar a Scorsese a terminar Uno de los nuestros. Eso me sacó adelante”, dijo a Little White Lies.
Desde entonces trabaja en la restauración y promoción del legado cinematográfico de su marido, una labor que además cuenta con el apoyo de Scorsese. Y mientras tanto no dejan de trabajar juntos. Ella con 84. El director con 81, creando obras maestras como Los asesinos a la luna que colocan su nombre de nuevo en la historia de los premios a lo mejor del cine.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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