Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis se casan en una inesperada e íntima boda real en Atenas
Nicolás de Grecia, tercer hijo de los reyes Ana María y Constantino y primo hermano de Felipe VI, se ha casado este viernes por la tarde con Chrysi Vardinogiannis en una boda íntima e inesperada, pues solo llevaban siete meses de relación, aunque se conocían desde niños. Además, el Príncipe se separó de su primera mujer, Tatiana Blatnik, el pasado abril tras catorce años de matrimonio. Aunque este enlace ha sido mucho más discreto que otros de la dinastía helena, lo cierto es que la Familia Real griega se ha mostrado entusiasmada de poder acompañar a los novios. Además, Reinas y príncipes, entre ellos doña Sofía y la infanta Cristina, han acudido a la ceremonia religiosa.
Antes de las 18:00 horas (17:00 horas en España) han ido llegando los invitados, cerca de un centenar, ya que al ser las segundas nupcias para los novios, la boda ha sido más discreta de lo que habitúa la dinastía. Una de las primeras en llegar ha sido la princesa Benedicta de Dinamarca, tía materna del príncipe Nicolás, acompañada de sus hijos Gustav y Alexandra von Zayn-Wittgenstein-Berleburg, y su nuera, Carina Axelsson. Posteriormente, ha llegado la princesa Teodora, muy guapa, con un vestido verde agua, quien se casó el pasado 28 de septiembre, también en Atenas, con el abogado estadounidense Matthew Kumar. El príncipe Pablo, actual jefe de la Casa Real griega, con su mujer Marie-Chantal, y dos de sus cinco hijos, los príncipes Constantino y Aristides han sido los siguientes. También Alexia de Grecia, acompañada de su marido, Carlos Morales y sus hijas Amelia y Ana María, que han causado sensación. Se ha echado en falta al príncipe Philippos, hermano pequeño del novio, y su mujer, Nina Flohr, así como al resto de sus sobrinos.
Una de las últimas en llegar ha sido la reina Ana María, del brazo del novio. A su llegada, han sido recibidos con vítores. La viuda del rey Constantino ha hecho gala de su elegancia con un abrigo de corte gabardina en color bronce. Les han seguido la reina Sofía, la infanta Cristina y la princesa Irene de Grecia, madrina del príncipe Nicolás.
Como manda la tradición, la novia ha sido la última en acceder a la iglesia del brazo de su padre, Giorgios Vardinogiannis, perteneciente a una de las grandes sagas griegas vinculadas al petróleo y al transporte marítimo y antiguo presidente del club de futbol Panathinaikos. De hecho, el tío de la novia, Vardis Vardinogiannis, fallecido el pasado noviembre, fue un gran magnate, habitual de la lista Forbes. Los hermanos Vardinogiannis (el padre y los tíos de Chrysi) son conocidos por haber levantado un imperio familiar, naviero y petrolero, empezando desde cero y a base de cursar estudios marítimos de forma civil o militar.
Entonces ha sido cuando se ha desvelado el secreto mejor guardado: el vestido de Chrysi. Se trata de un diseño de Christos Costarellos, uno de los diseñadores favoritos de royals, como Matilde de Bélgica, Máxima de Países Bajos, Rajwa de Jordania o Meghan Markle y celebrities y de ascendencia griega. Su seña de identidad son las creaciones etéreas, femeninas y románticas. Tras estudiar diseño de moda en la Escuela de Moda Dimitrelis, en Grecia, ideó el vestuario en el London College of Fashion, antes de crear su firma en Atenas en 1998.
Chrysi, muy guapa, ha elegido un diseño de manga corta y ajustado, con forro en color nude y cuajado de bordados de Swarovski y de corte recto, con una espectacular espalda repleta de botones. Ha acompañado su look de un sencillo velo rematado con encaje y un ramo de paniculata. Además de su padre, iba junto a ella uno de sus hijos, George, fruto de su primer matrimonio, al que ha cogido con cariño instantes antes de atravesar la puerta de la iglesia. Su hija Karen formaba parte del cortejo nupcial con otras niñas.
Tras la boda, Chrysi Vardinogiannis ya forma parte de la Familia Real helena y como tal ha llevado una tiara. Al no ser princesa helena de cuna, le ha correspondido la diadema corsario, la misma que usaron en sus bodas Marie- Chantal, Nina Flohr y Tatiana Blatnik en su boda con el príncipe Nicolás. En su origen era un broche de la reina Victoria de Suecia, que acabó heredando Ingrid de Dinamarca, madre de la reina Ana María, de la reina Margarita de Dinamarca y de la princesa Benedicta de Dinamarca, y, por tanto, abuela del novio. Fue un regalo de la reina Ingrid a su hija menor y es una pieza de diamantes y perlas muy apreciada. Chrysi la ha llevado con un recogido bajo y un mechón sobre su cara.
Un enlace diferente: más reducido, pero con 'royals'
A diferencia de su primera boda con Tatiana Blatnik que tuvo lugar en 2010 en la isla de Spetses, el primer enlace real en el país en 70 años, en el que hubo un despliegue impresionante de monarcas y herederos, incluidos los entonces príncipes de Asturias, esta vez todo ha sido diferente. Apenas cien asistentes, sobre todo familiares y amigos íntimos de la pareja.
La pareja ha decidido unirse en matrimonio en la pequeña iglesia de San Nicolás de Rangava, el templo más antiguo de Atenas. Ortodoxo y de arquitectura bizantina, fue levantado en el siglo XI y restaurado en el siglo XVIII. Se trata de un templo pequeño que por expreso deseo del príncipe Nicolás no ha sido decorado, haciendo énfasis en la discreción que ha querido para su segundo enlace, tal y como ha informado la prensa griega. Los novios rompen así la tradición de los hermanos pequeños del Príncipe, los príncipes Philippos y Teodora, que se casaron en la imponente Catedral Metropolitana de Atenas, escenario, también, del ‘sí, quiero’ de sus tíos, los reyes Juan Carlos y Sofía y de sus padres, Constantino y Ana María. Los hermanos mayores de Nicolás, los príncipes Pablo y Alexia se casaron en Londres, la ciudad que fue un segundo hogar para Constantino II durante el exilio, y a cuyas bodas acudieron una gran representación de la realeza.
El novio es primo de dos monarcas europeos
Hay que recordar que además de sus lazos de sangre con el rey Felipe, la Familia Real griega tiene vínculos directos con Federico X. La reina Ana María y la reina Margarita son hermanas y pese a la distancia están muy unidas. Más que cuñadas se consideran hermanas. Días antes de este gran día, Nicolás y Chrysi acudieron a Copenhague para conocer a los familiares daneses del novio. Además de estos nexos familiares y de no tener trono, la dinastía griega es muy querida y respetada por todas las Casas Reales de Europa que no han dudado en movilizarse y mostrar su cariño en todas las bodas reales helenas así como en el funeral de Constantino de Grecia, quien fue despedido de forma solemne en una ceremonia digna de un jefe de Estado.
El servicio religioso de la boda ha estado oficiado por tres sacerdotes y un obispo y un coro eclesiástico ha sido el encargado de interpretar cantos bizantinos. El príncipe Pablo ha sido uno de los padrinos del enlace, junto con el empresario Vasilis Kefalogiannis, Nasos Thanopoulos y George V. Vardinogiannis, primo de Chrysi. Por parte de la novia ejercieron de madrinas las princesas Alexia y Teodora, hermanas del novio, Maria Gryllaki, prima de la novia, y Nasia Thanopoulos, amiga de la pareja. Las coronas que se han usado en la ceremonia, típicas de los casamientos ortodoxos, son las que se usan en las bodas la Familia Real griega y solo se sacan para estas ocasiones.
Tras la ceremonia religiosa, los recién casados y sus seres queridos se han trasladado al puerto ateniense de El Pireo, al Castor Place, un histórico almacén de piedra construido en 1900, según ha informado la prensa local. Se trata de un lugar con techos enormes, de doce metros de altura con muchas posibilidades.
Una boda en tiempo récord
Con su boda, Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis, sellan un noviazgo de récord. Aunque se conocen desde niños, los rumores sobre su relación sentimental cobraron fuerza en verano y el 16 de enero la noticia salió a la luz cuando ella acompañó al homenaje familiar en Tatoi con motivo de los dos años del fallecimiento del rey Constantino. Fue la forma en la que, de alguna manera, se oficializó su amor y rápidamente se habló de unos planes de boda que se han desarrollado de forma rapidísima.
Como decíamos, tanto Nicolás como su ya mujer han pasado por el altar por segunda vez. Chrysi Vadrinogiannis estuvo casada con Stefanos Xypolitas, conocido profesionalmente como Nino, un cantante griego que saltó a la fama en el 2003 después de pasar como concursante en la primera temporada del programa de televisión Fame Story. Juntos tuvieron dos hijos, que ya son adolescentes, y tras divorciarse, ella mantuvo una relación con el director y actor Konstantino Markoulakis, con quien rompió el año pasado. Por su parte, la Familia Real griega anunció el divorcio del príncipe Nicolás y Tatiana Blatnik hace nueve meses con la que no tuvo hijos.