‘Paranoia’, el thriller que despertó la desesperación en Shia LaBeouf

El intenso thriller que Shia LaBeouf protagonizó hace 17 años arrasa en Netflix

'Paranoia', el thriller que Shia LaBeouf protagonizó en 2007, arrasa en Netflix. (Foto de Eric Charbonneau/WireImage for Paramount Pictures - CA)
'Paranoia', el thriller que Shia LaBeouf protagonizó en 2007, arrasa en Netflix. (Foto de Eric Charbonneau/WireImage for Paramount Pictures - CA)

Los éxitos de Netflix no solo se nutren de nuevas historias sino que, a veces, el público redescubre producciones que tuvieron notoriedad hace unos años o pasaron injustamente desapercibidas. Ocurrió recientemente con películas de terror como Bárbaro (2022) o la cinta épica de Matt Damon, La gran muralla (2016), sin embargo, en los últimos días los espectadores se remontaron más en el tiempo, dándole una nueva oportunidad a un thriller de 2007 que supuso el primer peldaño de Shia LaBeouf hacia el estrellato juvenil que disfrutó en aquella década. Les hablo de Paranoia, una producción que enseguida se coronó como una de las más populares de la plataforma tras aterrizar en el catálogo el pasado 17 de mayo.

Por si no lo recuerdan, Paranoia supuso el debut de Shia LaBeouf como protagonista de la taquilla internacional unos meses antes del bombazo de Transformers. Tenía 19 años y había participado en otras superproducciones desde el plano secundario, como Constantine (2005) junto a Keanu Reeves, Los ángeles de Charlie: Al límite (2003) o Una joven pareja de idiotas (2003) cuando está cinta producida por la compañía de Steven Spielberg, Dreamworks, llegó a su vida.

En aquel momento, LaBeouf no sabía que había encantado al director con su trabajo en la película de aventuras juvenil El misterio de los excavadores (2003), haciendo que Paranoia lo convirtiera en uno de los actores principales del repertorio cinematográfico del rey Midas por aquel entonces… Aunque la relación habría terminado hecha trizas con el paso del tiempo.

Paranoia es un thriller con claros homenajes a La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock que relata la historia de Kale, un adolescente que, tras la muerte de su padre, reacciona violentamente contra un profesor y es condenado a tres meses de arresto domiciliario. Si bien le aconsejan que busque pasatiempos productivos porque el aburrimiento provocado por el encierro podría sacarlo de quicio, Kale se rinde a los videojuegos y comida chatarra. Sin embargo, cuando su madre corta sus ‘hobbies’ ante su holgazanería, decide entretenerse espiando a su vecino con binoculares, sin imaginarse que terminaría descubriendo a un asesino en serie al lado de su casa (en la piel de David Morse).

De esta manera, si bien Shia LaBeouf pasó a ser conocido como un actor que llevaba sus proyectos al límite años más tarde, resulta que ya apuntaba maneras con esta película. Porque además de tomar ácido durante 24 horas durante su preparación para la película de gánsteres La muerte necesaria de Charlie Countryman (2013), o visitar al dentista para realizarse una extracción dental, hacerse una cicatriz en el rostro y pasar días sin bañarse para Corazones de hierro (2014), también hizo lo suyo en Paranoia.

Como tenía que interpretar a un adolescente que comenzaba a sufrir la desesperación del encierro constante, Shia LaBeouf no tuvo mejor idea que experimentarlo en sus propias carnes para meterse de lleno en el personaje.

Según reveló a una entrevista de la época, pasó tiempo analizando a unas 15 personas en la misma situación, intercambiando llamadas telefónicas y analizando cómo se iban sintiendo. Cuenta que descubrió que todos coincidían en consumir programas de telerrealidad porque “están en un ambiente tan surrealista que quieren sentirse lo más reales posibles”. Que todos habían desarrollado la necesidad de limpiar y destruir todo repetidamente. “Es triste, esta repetición es debilitante. Sé que suena bien poder estar en casa pero se convierte en el síndrome de la cabaña (cabin fever) después de dos semanas”.

A su vez, decidió llevar un brazalete especializado para arrestos domiciliarios y encerrarse en su casa para experimentar sensaciones. Cuenta que pensó llevarlo todo el tiempo, que podía vivir la experiencia sin problemas, pero cuatro días después no pudo más.

“En cuatro días les dije que tenían que sacármelo [el brazalete]. Me estaba volviendo loco. Empecé a considerar cortarme el pie, pensando ‘¿cuánto significa este pie para mí? Porque me tengo que sacar esta cosa’. No es nada fácil”, confesaba.

“Fue duro, no voy a decir que es más difícil que la cárcel, pero es duro porque tienes todo disponible. Es como colgarle carne a un perro por delante. La tentación es terrible. Esa es la tortura”, dijo al medio neozelandés Biggie en 2013.

Tanta preparación lo habría ayudado a comprender a su personaje, dándonos esa interpretación de adolescente desordenado, engreído y poco considerado con su madre (al principio), que piensa que su encarcelamiento casero será pan comido… hasta que el aburrimiento empieza a hacerse evidente. Y el resultado fue positivo. Incluso la tensión que transmite con David Morse resulta palpable porque el veterano actor decidió mantenerse alejado y no mantener relación con el resto de actores, de esta manera, el choque entre el adolescente y el asesino resultaba más creíble y realista.

Paranoia obtuvo críticas mayoritariamente positivasque aplaudían el convincente trabajo de Shia LaBeouf justo cuando estaba a punto de convertirse en una de las estrellas juveniles más codiciadas de Hollywood. Al menos en aquella época. Fue todo un éxito de taquilla recaudando $118 millones a nivel global, recuperando con creces su presupuesto de $20 millones (Fuente: Box Office Mojo).

No solo eso. Steven Spielberg volvió a quedarse tan impresionado con su trabajo que, según contó el director a Chicago Tribune, dijo que “tenía el potencial de ser el próximo Tom Hanks”. Lo que explica que a continuación lo produjera en tres películas de Transformers y le diera un papel importante en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008) como posible sustituto de Harrison For, interpretando al hijo del arqueólogo. Incluso George Lucas, productor de las películas, dijo que estaba pensando en realizar una seria paralela centrada en las aventuras del personaje de LaBeouf donde Ford apareciera como secundario, como hizo Sean Connery en Indiana Jones y la última cruzada. Pero luego se retractó.

Shia LaBeouf, Cate Blanchett, Karen Allen, Steven Spielberg y Kate Capshaw en la presentación de 'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal' en el Festival de Cannes. (Foto de Eric Catarina/Gamma-Rapho via Getty Images)
Shia LaBeouf, Cate Blanchett, Karen Allen, Steven Spielberg y Kate Capshaw en la presentación de 'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal' en el Festival de Cannes. (Foto de Eric Catarina/Gamma-Rapho via Getty Images)

Hasta el joven actor reconoció que su trabajo no había convencido, asumiendo la culpa en una rueda de prensa del Festival de Cannes en 2010 (cuando presentaba Wall Street: El dinero nunca duerme) diciendo: “El trabajo del actor es darle vida y hacer que funcione, y yo no pude hacerlo. Eso es mi culpa. Simple”.

Lamentablemente, las diferentes polémicas y escándalos que fue protagonizando Shia LaBeouf en los últimos años -desde llevar una bolsa de papel en la cabeza en el estreno de Nymphomaniac que decía “Ya no soy famoso” a arrestos, sentencias y las acusaciones de abuso y estrés emocional vertidos por su exnovia FKA Twigs (el juicio tendrá lugar en octubre de 2024)- lo terminaron llevando al destierro hollywoodense, centrando su carrera en películas independientes. Por ejemplo, hace unos días se presentó lo nuevo de Francis Ford Coppola en el Festival de Cannes, Megalópolis, donde tiene un papel secundario, pero no formó parte del evento.

Es decir, lejos del furor que vivió junto a Spielberg. Una etapa de la que, según dijo a Variety en 2016, no se orgullece. “Llegas allí y te das cuenta de que no estás conociendo al Spielberg con el que sueñas. Estás conociendo a un Spielberg diferente, que se encuentra en una etapa diferente de su carrera. Es menos un director que una maldita empresa”, dijo al medio. “No me gustan las películas que hice con Spielberg. La única película que hicimos juntos que me gustó fue Transformers 1”.

Evidentemente, esos comentarios dejan a Paranoia fuera de juego aunque, viendo el éxito que está reviviendo en Netflix, cualquiera diría que el público opina lo contrario.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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