Pedro Almodóvar: “Es una película a favor de la eutanasia; es terrible tener que comportarse como delincuentes”
“ Esta película es lo opuesto a lo que en España llamamos ‘discursos del odio’. Quería mandar un mensaje a todos esos niños sin acompañamiento que luchan por llegar a nuestras fronteras . La extrema derecha pretende que el gobierno envíe a la Marina para que no entren, y convertirlos incluso en invasores. Es delirante, es injusto, profundamente estúpido”, declaró Pedro Almodóvar este lunes en la conferencia de prensa que brindó en el Festival de Cine de Venecia junto a Tilda Swinton y Julianne Moore, las protagonistas de La habitación de al lado, su más reciente film y el primer largometraje que el director manchego realiza en inglés. Una experiencia novedosa que de alguna manera se reprodujo en el encuentro con la prensa que se llevó a cabo entre el castellano y el inglés. Y algo de italiano, claro.
“ Es una película sobre una mujer que agoniza en un mundo que probablemente también está agonizando . El cambio climático no es una broma. No sé cuántas demostraciones necesitamos para verlo. La única solución, aunque tal vez peque de pretencioso, es que cada uno desde su lugar se manifieste en contra de este negacionismo”, dijo Almodóvar en castellano. La conferencia comenzó en inglés con Almodóvar asegurando en ese idioma que para él este rodaje fue como “como empezar en un nuevo género, como hacer ciencia ficción”.
“Necesitaba el vehículo justo y lo encontré en las páginas de la novela Cuál es tu tormento, de Sigrid Nunez. Pensaba que tendría más problemas. Aunque mi manejo del lenguaje es bastante peculiar, el idioma en sí mismo no fue un inconveniente. Las dos entendieron exactamente el tono con el que quería contar esta historia, algo contenido, nada melodramático. Y verlas actuar juntas es un festival de dos intérpretes maravillosas”, contestó el director en un inglés fluido, salpicado de su indomable acento castizo, mientras Swinton y Moore asentían a su lado.
Con la ayuda de una intérprete, el director eligió continuar en ese idioma al hablar de uno de los temas centrales de la película, que retrata la reunión de dos amigas que se vuelven a encontrar cuando a una de ellas le queda poco tiempo de vida. “ Siempre es difícil hablar de la muerte . Nací en una región de España, La Mancha, donde hay una gran cultura sobre ella. Yo soy infantil, inmaduro en mi percepción de la muerte. Está en todos lados. Pero es algo que no he entendido perfectamente. Siento que cada día que pasa es un día menos que puedo vivir. En cambio, me gustaría sentir que he vivido un día más”, reflexionó el director, que agregó que no siente sus 74, casi 75 años, en absoluto.
Sobre La habitación de al lado -el film que forma parte de la competencia oficial del festival de Venecia, al que Almodóvar llegó por primera vez en 1983 para presentar su controvertida película Entre tinieblas-, el realizador fue claro y contundente: “ He hablado de enfermedades porque las he padecido y algunas han limitado mucho, no mi actividad cinematográfica pero sí mi movimiento. En este caso hablo de una terminal. Y es una película a favor de la eutanasia . España es el cuarto país europeo en tener una ley sobre ello. Es urgente que exista en todo el mundo. Es terrible tener que comportarse como delincuentes”. En la película, que se estrenaría en la Argentina entre fines de este año y comienzos de 2025, adelantó el realizador que el personaje de Swinton está decidido a decidir sobre su muerte y el de Moore la acompaña y debe lidiar con las consecuencias de esa decisión.
Más allá de que el tema de la muerte forma parte fundamental de la trama, las actrices aseguraron que las conversaciones que tuvieron en el rodaje era mayormente sobre la vida. “Hay una fuerza vital muy poderosa en las películas de Pedro. Al verlas como espectador se siente latir el corazón de todos los personajes. Salís de la función sintiendo que te viste a ti mismo y a los otros humanos en pantalla y estás más agradecido por los días que has vivido”, dijo Moore y Swinton resumió la experiencia de trabajar con el autor español: “Siempre ha estado en el centro de los movimientos y cambios culturales de estos años. En este rodaje ha seguido siendo el maestro que siempre ha sido. Su frescura y disciplina me inspiran. Me siento todavía como una estudiante”. Y agregó que, según sus cálculos, lejos de los 74 años que tiene, para ella Almodóvar está más cerca de comportarse como un niño de 7,4.
No es descabellado entonces pensar que algo de ese sentido de la aventura infantil tal vez haya sido el motor que llevó al director a por fin, después de varios intentos fallidos y dos cortos exitosos, a rodar su primer largometraje en inglés y, más importante aún, habitado por dos personajes anglosajones. “Son dos mujeres de Nueva York, de una generación que conozco, en la mitad de los años 80. No es un análisis de la sociedad norteamericana, pero sé como tratar a dos señoras de ese período y conozco a otras como ellas”, concluyó Almodóvar sobre su nueva película en la que el idioma puede ser distinto pero los sentimientos son los mismos de siempre.