Yahoo Estilo Prepárate para un buen susto: La historia verdadera detrás del ‘Coco’ antes de ver ‘Boogeyman: tu miedo es real’
Ya está en cines Boogeyman: tu miedo es real (The Boogeyman), una nueva película de terror inspirada en “El Coco”, un cuento corto de Stephen King basado en el monstruo ficticio que atormenta a los niños.
La película, dirigida por Rob Savage, sigue la historia de un psicólogo que es visitado por un hombre misteriosos que le habla sobre las muertes de sus tres hijos causadas por un monstruo. Al poco tiempo, las hijas del psicólogo empezarán a ser perseguidas por la misma criatura.
Boogeyman: tu miedo es real cuenta con un elenco de lujo conformado por Sophie Thatcher, Chris Messina, Vivien Lyra Blair y David Dastmalchian.
Pero antes de verla en cines, te contamos la historia verdadera detrás de la leyenda del coco, cuyos orígenes se remontan al siglo XV y que todavía hoy en día se usa para asustar a los niños de todo el mundo.
¿Cuál es la historia real del coco?
El coco, conocido en inglés como ‘boogeyman, boogeyman, boogieman o boogie man’, es un monstruo folklórico que aparece en varias historias creadas para asustar a los niños (como el hombre de la bolsa).
El primer registro de este monstruo ficticio es en el siglo 15, aunque según la enciclopedia Britannica, es posible que los cuentos sobre el coco existan desde hace mucho más tiempo y no es posible rastrear un solo origen (varias culturas tienen sus variaciones).
El coco fue creado para asustar a los niños y evitar que se fueran a jugar a los bosques oscuros, por lo que se les decía que si iban ahí el boogeyman se los iba a llevar, en lugar de explicar los peligros de la naturaleza (como animales salvajes, plantas venenosas, ríos bravos, etc).
Por otro lado, las historias del coco también dicen que es un monstruo que se encuentra en lugares oscuros como los roperos o debajo de la cama.
En cuanto a su apariencia, el coco usualmente es representado como un monstruo con figura masculina o andrógina que es capaz de cambiar su forma para esconderse en los sitios oscuros.
