El príncipe Harry y la estocada a Netflix exprimiendo su mina de oro con la competencia

Cuatro años después de firmar su contrato millonario con Netflix, todavía no tenemos claro en qué posición se encuentra la relación del príncipe Harry y Meghan Markle con el gigante streaming. El acuerdo valorado en 100 millones de dólares sigue vigente hasta 2025, sin embargo, en todo este tiempo apenas estrenaron tres producciones y solo triunfaron con Harry y Meghan porque, sencillamente, exprimía la faceta mediática que más interesa de la pareja contando los entresijos de la relación, la decisión detrás del ‘Megxit’, la mudanza a EEUU y los trapos sucios de la Casa Real británica.

Sin embargo, la última andanza del príncipe por el universo streaming suena a estocada en toda regla contra la compañía que lo recibió con millones bajo el brazo.

Y es que el príncipe Harry es el protagonista de Prince Harry’s Mission: Life, Family and The Invictus Game, un documental que incluye entrevistas que el hijo de Lady Di concedió a ABC News en Canadá en las últimas semanas. El documental se estrenó en Estados Unidos el pasado domingo a través de la plataforma Hulu -propiedad de Disney y competencia directa de Netflix- e incluye declaraciones que hizo a Good Morning America donde el duque habló sobre varios temas, incluyendo amigos, familia y carrera pero, sobre todo, contaba que estaba contento de haber viajado a Inglaterra para ver a su padre, el rey Carlos III, tras descubrir su diagnostico de cáncer.

Las dudas que despierta

Si bien la serie documental se centra en el trabajo humanitario del príncipe y su pasión por los Juegos Invictus que fundó en 2014 -los mismos que repasa en su serie de Netflix, Corazón de Invictus- llama la atención que se incluyan declaraciones personales hablando de su familia cuando todavía tiene un contrato vigente con Netflix. ¿Por qué? Porque se trata de la faceta que mantiene a la pareja en el candelero mediático. La que genera conversación. La que seguramente más interesa a Netflix. Esa que se exprime a través de tabloides y la que ellos mismos expusieron desde el día que concedieron la entrevista a Oprah, cerraron contrato con Netflix produciendo Harry y Meghan y publicaron el revelador libro del príncipe donde expone los pormenores de crecer en la familia real británica.

Y la prueba está en las cifras: la entrevista fue el especial más visto en la televisión estadounidense en la temporada de 2020-2021 (Deadline), la serie mantiene el récord del mejor estreno para un documental de Netflix con 81.6 millones de horas visionadas en los primeros cuatro días y el libro se convirtió en el libro de no-ficción con ventas más rápidas de la historia, según el Récord Guinness (Variety).

El tabloide británico Daily Mail asegura haber contactado a una fuente ejecutiva de Netflix tras el estreno de la serie de Hulu, notándolo “sorprendido por la noticia” de que el príncipe apareciera hablando de su vida en la competencia. Y si bien declaró que el contrato continúa vigente, un productor de noticias aclaró un detalle que todos podemos imaginar factible: y es que para incluir declaraciones de la entrevista donde hablaba de la visita a su padre, a quien no veía desde la Coronación, el príncipe tendría que haber firmado un acuerdo que permitiera a Hulu utilizarlas. En otras palabras, que Harry tendría que haberse involucrado y dar permiso explícito.

Esto nos lleva a concluir que el príncipe Harry sería consciente del interés mediático que rodea su vida y la de Meghan Markle, haciéndose partícipe del circo de vez en cuando a través de entrevistas, series o libros. Y si bien resulta comprensible que quiera dar a conocer su versión de la historia, su labor humanitaria y dar notoriedad a los juegos Invictus, resulta evidente que sabe de sobra que una de las vías para lanzar su mensaje es a través de su faceta como personaje público. Lo que explicaría que hubiera permitido el uso de las declaraciones recientes sobre la visita a su padre en la serie de Hulu. Pero estamos hablando de una decisión que choca directamente contra su contrato con Netflix.

Después de todo, Harry y Meghan fue un éxito de masas y si bien dividieron al público con todo tipo de reacciones, lograron imponerse como personajes mediáticos que generan interés, que despiertan debate y conversación. Sin embargo, no pasó lo mismo con sus otras producciones bajo el contrato con Netflix, Corazón de Invictus y Líderes de nuestro tiempo, sentenciando aun más esta afirmación. Lo que interesa, lo que vende y los eleva como personajes públicos es el jugo mediático más personal. De eso no hay duda.

Por eso, que el príncipe Harry se haya aparentemente prestado a que la competencia de Netflix lo aproveche despierta muchas preguntas. Todavía les queda más de un año de contrato por delante y se desconoce si piensan aprovecharlo al máximo. Tuvieron la fortuna de sellar un acuerdo millonario cuando no tenían experiencia como generadores de contenidos, un sueño que miles de guionistas y showrunners aspiran conseguir algún día pero que unos pocos privilegiados alcanzan, como Ryan Murphy o Shonda Rhimes. Pero ellos tuvieron esa suerte gracias al interés hollywoodense de exprimir a la pareja que estaba en boca de todos en 2020.

Con esta inclinación hacia exprimir la mina de oro mediática que les rodea, ayudando a la competencia con los detalles personales que dan notoriedad a una producción, entrevista o serie, el príncipe Harry deja entrever que algo no está cuajando con Netflix. Que, como pasó con Spotify (un acuerdo de $20 millones que la empresa canceló en junio de 2023), podríamos estar ante otro caso de “mucho ruido y pocas nueces” a través de acuerdos que apostaron por el interés global pero, tal vez, sin tener en cuenta la productividad que podían ofrecer como generadores de historias.

Todavía no sabemos a ciencia cierta si la relación con Netflix se tambalea pero los rumores parecen apuntar hacia ese lado. Sobre todo cuando tenemos en cuenta las pocas producciones estrenadas en casi cuatro años, la cancelación de ideas (como la serie animada Pearl que estuvieron desarrollando sobre una niña de 12 años influenciada por mujeres de la historia) e, incluso, que la pareja haya relanzado su página web sin incluir a Netflix en la sección de Archewell Productions (la productora que tiene el acuerdo y con la que crean contenidos).

En teoría estarían desarrollando una adaptación de la novela romántica Meet Me At The Lake pero, aparentemente, no habría guion escrito ni está claro si tienen guionista contratado. Se cree que la pareja solo habría recibido $20 millones del acuerdo hasta el momento pero, viendo el potencial que existe en Netflix para generar contenido a mansalva y que ellos tienen un contrato que les permitiría multiplicar esas ganancias por cinco, resulta increíble que apuesten por prestar la faceta que más interesa a la competencia y no la estén aprovechando para ganar con el contrato que tienen vigente. Pero el tiempo corre, el contrato se termina en un año y la estrategia de la pareja no termina de quedar nada clara.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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