Yahoo Estilo La relación que definió el rumbo de Jodie Foster hacia el éxito
La actriz era la encargada de llevar dinero extra a su casa trabajando como actriz
Por Teresa Aranguez.- Jodie Foster es de las pocas actrices que puede decir que lleva casi toda una vida frente al lente de una cámara. Y no porque su familia fuera famosa ni nada por el estilo, sino porque la necesidad le llevó a ello. El dinero hacía falta en casa, así que su madre Evelyn empezó a llevarla a castings siendo una niña. A los tres años ganaba sus primeros salarios y protagonizaba anuncios relevantes. Sin embargo, detrás de todos esos flashes y el glamur de las alfombras rojas, hay un destino sellado por el abandono y la necesidad familiar.
No todo el mundo, o mejor dicho, no todos los actores pueden presumir de haber logrado su primera nominación al Oscar a los 13 años. Jodie sí. Ocurrió con la película Taxi driver, en la que ejercía de prostituta y contaba nada menos que con Robert De Niro como compañero de reparto. Un momento ciertamente agridulce para la entonces adolescente. Su alegría por aspirar a un premio de tal categoría se veía empañada por los juicios de valor y las críticas sobre su papel que cuestionaban si su madre debería haber permitido este rol para la entonces menor de edad.
Lo cierto es que Evelyn dudó cuando supo del personaje, desafiando a Martin Scorsese y llevándole a su hija vestida con el uniforme del colegio. "Eso es parte de lo que estoy buscando", le dijo el director, según recordó Foster a 60 Minutes en 2009. Y la decisión quedó tomada.
Ha llovido mucho desde entonces, pero cabe recordar que antes de saltar al estrellato con aquel clásico de 1976, Jodie era la encargada de llevar dinero extra a casa apareciendo en comerciales y programas de televisión populares como La ley del revólver, Bonanza o Paper Moon. Incluso llegó a ser mutilada por un león cuando grababa su primera película, la cinta de aventuras de Disney, Napoleón y Samantha (1972) (Fuente: The Guardian). Sin embargo, esta faceta profesional siendo una niña habría sido consecuencia del abandono que marcó su vida desde antes de nacer. Su padre, Lucius Fisher Foster, dejó a su madre cuando estaba embarazada de Jodie y, con este paso, también se desentendió de sus otros tres hijos con ella. Evelyn tuvo que ejercer de madre soltera y entonces habría entrado en juego la pequeña Jodie trayendo el pan a casa, siguiendo los planes maternos y viviendo la fama desde muy pequeña.
Así mismo lo reconoció a la publicación Net a Porter. "Trabajar desde que tenía tres años, mantener a mi familia desde los siete, con una madre super fuerte, una confianza extrema y ser toda una celebridad tan joven me hizo ser una persona bastante antisocial", expresó. Su vida giraba en torno a las decisiones de su madre, quien se encargaba de seleccionar los trabajos que haría frente a la pequeña y gran pantalla. “Cuando era joven, no elegía ninguno de mis personajes, lo hacía mi madre. Me hablaba un poco al respecto, pero ni siquiera leía el guion. Solo mi parte", reconoció a dicha publicación.
La ausencia de su padre y, por tanto, de cierta estabilidad familiar, definió el rumbo que tomaría la vida de Jodie, convirtiéndose en una máquina de éxito y de hacer dinero. ¿Guarda rencor por esa responsabilidad a tan temprana edad? No, pero reconoce que no fue un camino fácil. “Fui criada para ser su socia. Toda mi vida era con mi madre, viajando juntas, viendo películas francesas y alemanas, hablando sobre por qué funcionaban y por qué no. Me hizo hacer cosas que ella no podía hacer bien. Fue una relación muy interesante a la vez que tensa, maravillosa pero dolorosa también", reconoció a dicho medio.
"Probablemente parece que en cierto modo yo me ocupaba de la familia", dijo a 60 Minutes. "O que asumí la responsabilidad de ello. Y eso era parte de mi personalidad".
Y en cierto sentido, aunque terminara huyendo de la fama, buscando anonimato como estudiante de la Universidad de Yale a los 18 años y desarrollando un perfil alejado de los focos como estrella de Hollywood, Jodie Foster terminó labrándose una carrera destacada a partir de aquellos inicios señalados y guiados por su madre. Porque una cosa llevó a la otra: Taxi Driver le enseñó que actuar no era un simple hobby de niños, desligándose del perfil de actriz Disney que tenía hasta el momento. Luego llegaron Acusados, El silencio de los inocentes, Sommersby: El regreso de un extraño (1993), Maverick (1994), Contacto (1997), La habitación del pánico (2002) y muchas más.
La actriz de 60 primaveras hizo las paces con ese lado menos bonito de la relación con su madre y así lo dejó saber durante su discurso en los Globos de Oro de 2013, donde recibió el premio Cecil B. De Mille.
Después de agradecer a su gran amor, su mujer Cydney Berard, y a sus hijos Charlie y Keith, le llegó el turno a su madre, que entonces sufría de un avanzado estado de demencia. "Esto me lleva a hablar de mi mayor influencia en la vida, mi maravillosa madre Evelyn. Mamá, yo sé que estás en algún lugar detrás de esos ojos azules y que va a haber muchas cosas que no entiendas esta noche, pero esta es la única importante que debes oír: te amo, te amo, te amo, y espero que si lo digo tres veces entre mágica y perfectamente en tu alma, te llene con la gracia y alegría de saber que lo hiciste bien en esta vida, eres una gran mamá, por favor llévatelo contigo cuando estés lista para partir", expresó emocionada. Su madre fallecía en 2019.
Aunque fue una relación intensa y no siempre de color de rosa, al menos contó siempre con su apoyo incondicional. Cosa que no pasó con su progenitor, con quien nunca volvió a tener una relación y de quien siempre renegó toda su vida. "Nunca lo he conocido", dijo a 60 Minutes. "Es por eso que nunca hablo de él, porque no ha sido parte de mi vida. Así que sería como darle crédito a alguien que no estuvo presente".
De todos modos, Lucius generó titulares en 2011 cuando tenía 89 años y fue declarado culpable por estafar a ancianos con pocos recursos a través de una red ilegal de captación de fondos. Fue sentenciado a siete años de cárcel según el Daily Mail, de los que solo cumplió dos. A los 94 fallecía en la ruina a causa de una condición cerebral degenerativa.
El resultado de estos capítulos en la vida de Jodie, de tanta disciplina y de jornadas interminables en el set, fue una carrera impecable y un ascenso a la gloria de Hollywood. Ganadora de dos Oscar, uno por Acusados y otro por El silencio de los inocentes, Foster cuenta con más de 50 películas en su haber como actriz, profesión que años más tarde ha alternado con sus facetas de productora y directora. Pero, sin lugar a dudas, su mayor premio ha sido la maternidad, una oportunidad única para no repetir la historia y vivir el amor más grande.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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