Del ring a una nueva vida: la inesperada transformación de Sergio Maravilla Martínez a sus 48 años
“Hace mucho tiempo que yo dejé de mirar televisión”, señaló Sergio “Maravilla” Martínez en diálogo con LA NACION. Así como él, millones de personas abandonaron el hábito de la pantalla chica y, en su lugar, comenzaron una ola de consumo de plataformas de streaming, vlogs y contenidos multimedia, que trajeron consigo una nueva manera de comunicar. En esta vorágine, el boxeador armó su equipo, se vinculó con streamers y se reinventó como un creador de contenido digital en YouTube.
El quilmeño conoció la fama gracias a los 12 títulos mundiales que conquistó en el boxeo: fue campeón mundial de peso mediano, CMB y OMB. Entre el 2010 y 2014 fue considerado uno de los mejores libra por libra del mundo, detrás de conocidos nombres como los de Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr. Además, es autor de uno de los mejores knockouts de la historia ante Paul Williams. Pero, su carisma lo condujo a lugares impensados, muy lejos del ring.
A sus 48 años, el boxeador aseguró que su carrera no está terminada y que tal vez haya alguna novedad próximamente. “Siempre es muy difícil el retiro. De hecho, todavía no lo anuncié, no lo medité y no tengo idea si no voy a combatir más o si hago un combate más de despedida”, indicó. Aun así, realiza su entrenamiento de boxeo diariamente por la mañana, ya que es una rutina que “acomoda” su vida.
Al mismo tiempo, Sergio Martínez comenzó a tener más presencia en las plataformas digitales con distintos contenidos: entrevistas a personalidades, análisis de combates, reacciones, consejos de entrenamiento y vlogs junto a streamers que se preparan para boxear.
Este vínculo nació durante el confinamiento. Cada vez que realizaba una transmisión desde Instagram en conversación con otra figura, su número de seguidores se incrementaba, por eso decidió profesionalizarlo. Le propuso esa idea al comediante Nicolás Biffi, con quien ya trabajaba desde hacía algunos años. La dupla realizaba giras por Argentina, Paraguay y Chile, entre otros países, con distintos motivos: el humorista da sus shows de stand up y “Maravilla” alguna charla motivacional o una masterclass de boxeo.
El equipo se mudó a YouTube y actualmente el canal, que ya está monetizado, cuenta con más de 100 mil seguidores. “Fue en un abrir y cerrar de ojos el darme cuenta de que tengo acceso a muchas personas”, comentó con respecto a la gran cantidad de personalidades que entrevistó.
“Empezamos a trabajar seriamente en abril de este año y hace cuatro meses que incorporamos a Nicolás Acosta, que es el cerebro del equipo. El canal pasó de 0 a casi 100 mil seguidores en tres meses. Yo le doy buen contenido, pero él se encarga de grabarlo, de editarlo, de subirlo, de poner los títulos. La verdad es que formamos un equipo muy compacto, muy fuerte porque tenemos una idea muy fija. Tenemos pensado llegar a mucho más seguidores”, explicó.
Durante este año, el equipo armó giras a distintos lugares. Por ejemplo, la más reciente fue a Barcelona, España, en la que pactaron distintas entrevistas, aunque “Maravilla” no se considere un entrevistador. “Grabo contenido donde puedo conversar con la gente. Son conversaciones que están copadas (...) Lo que intento siempre es dejarle algo a la gente”, indicó.
El consumo de nuevas plataformas
Tecnologías como los smart TV o los smartphones permiten ver transmisiones en vivo en alta calidad, así como también contenido on demand, donde los usuarios tienen acceso a todo lo que se encuentra disponible en el canal en el que están suscriptos, en el momento que ellos quieran.
El campeón mundial contó la mutación de su consumo. “Hace mucho tiempo dejé de ver televisión. No es que reniegue ni nada, pero es mucho más fácil ver YouTube a través de tu teléfono, al instante, que estar esperando algo en la televisión. Salvo que sea algún deporte que tenga un horario específico. En YouTube quiero mirar un combate viejo, lo miro, incluso lo puedo ver en vivo. Es un acceso más práctico para mí”, señaló.
“Maravilla” demostró locuacidad e inteligencia a lo largo de las entrevistas que dio en su carrera, algo que ahora lo vuelca en cada video de su canal. Es capaz de llevar al llano cuestiones técnicas del deporte de un amateur; de volcar su experiencia y explicar las distintas fases dentro de un combate; de detectar el talento de cada luchador; pero también de reflexionar sobre el deporte como manera de vida.
“Lo que más me gusta es que te da libertad. Me da libertad de decir lo que se me ocurra, siempre dentro de un marco de corrección política. Me sirve para autoeducarme. Tengo que aprender un nuevo vocablo, tengo que aprender a expresarme bien (...) Me gusta el que yo tenga algo para decir. Tengo un espíritu de pastor, siempre lo digo en broma, pero no es broma. Me das una biblia y te levanto un templo. Yo tengo que seguir una línea de pensamiento mío y en eso, voy notando que hay mucha corrección y aprendizaje. Me gusta la interacción con la gente”, remarcó.
Sumergido en el mundo streamer
Hace tres años que Ibai Llanos, uno de los streamers hispanoparlantes más importante de la escena, organiza La Velada del Año, evento en el que creadores de contenido se enfrentan en un ring. En la segunda edición, el streamer argentino Gerónimo “Momo” Benavides lo contactó para realizar un entrenamiento previo a su pelea y a partir de allí nació un vínculo. Este año, el boxeador también aconsejó a su amigo Martín Pérez Di Salvo, mejor conocido como “Coscu”, para su combate contra el youtuber chileno Germán Garmendia.
El resultado fue un espectacular knockout. “A los streamers los dejás y se comen el mundo. Son máquinas. Coscu y Momo son dos máquinas. Tienen una cabeza los pibes, son unos cracks. Yo aprendo mucho también”, remarcó, y contó sus sensaciones de la pelea en el Wanda Metropolitano a mitad de año: “Me dejó impactado. Había 70 mil personas. Los primeros 40 segundos (Coscu) comenzó recibiendo golpes de un tipo mucho más pesado y probablemente más fuerte que él. De repente se sobrepuso y terminó ganando por knockout”.
En cuanto a esa experiencia, señaló: “Me gustó. Yo lo vivo de otra manera. Yo estoy acostumbrado a otro ritmo de pelea, otra presión, pero esos pibes, sin ser boxeadores, sin ponerse los guantes, de repente están en un estadio ante 70 mil personas con la presión que significa eso. Realmente es salvaje resistir. Encima es un ring cerrado y asfixiante. Además, tenés delante un tipo que está con las mismas intenciones que tenés vos, o mayores. Es súper difícil controlar eso a nivel emocional porque es muy fácil hundirse, salir corriendo o ponerse a llorar”.
En sus últimos videos compartidos en YouTube, Sergio visitó distintos gimnasios de boxeo en los que vlogueó los entrenamientos junto a los peleadores que se presentarán en la velada Párense de Manos, el próximo 21 de diciembre en el Luna Park.
El evento está organizado por el humorista Luquitas Rodríguez y el equipo de Paren la Mano (Vorterix), y cuenta con un resumen de la escena de creadores de contenidos digitales actual: streamers, twitteros, humoristas, influencers y hasta un músico se animará a subir al ring esa noche.
“Todos entendieron que si hacen esto a medias lo pueden pasar mal. Los pibes tienen orgullo, están muy expuestos constantemente. Grego (Rossello) me dijo ‘mirá, no puedo perder acá, no puedo convertirme en un meme’. Hablé esto con todos los chicos y dos me dicen exactamente lo mismo. Ninguno quiere perder, así que creo que el espectáculo está asegurado”, indicó.
Según el quilmeño, esta ola de eventos de boxeo fueron muy fructíferos para el deporte: “El día después de La Velada III, en la parte céntrica de Madrid, 600 chicos más fueron a una clase de boxeo. Si en el centro de Madrid fue esa cantidad, en el resto de España una barbaridad de gente se fue a los gimnasios. Muchos no van a ser boxeadores, pero algunos seguro que sí”.