Sandra Bullock tuvo una ventaja sobre Nicole Kidman y Demi Moore para llegar al estrellato en los '90

La actriz estadounidense Sandra Bullock asiste a los MTV Movie Awards de 1995, celebrados en Warner Bros Studios en Burbank, California, el 10 de junio de 1995. (Foto de Vinnie Zuffante/Michael Ochs Archives/Getty Images)
La actriz estadounidense Sandra Bullock asiste a los MTV Movie Awards de 1995, celebrados en Warner Bros Studios en Burbank, California, el 10 de junio de 1995. (Foto de Vinnie Zuffante/Michael Ochs Archives/Getty Images)

Sandra Bullock supo meterse al público en el bolsillo a través de los años. Sin embargo, antes de éxitos como Miss simpatía, La propuesta, Gravity o Un sueño posible, existió un título que definió su perfil como una de las novias de América predilectas del séptimo arte. Un título que sirvió de trampolín definitivo para cambiar su carrera para siempre. Y todo gracias a poseer una ventaja sobre Demi Moore y Nicole Kidman en aquel momento.

No les hablo de Máxima velocidad, ni El demoledor o La red, sino de Mientras dormías, una comedia romántica que tomó por sorpresa al público y la industria en 1995 con una idea alocada, un vestuario carente de glamur y una protagonista entrañable.

Mientras dormías era, cuanto menos, inusual. Dirigida por Jon Turteltaub (que venía de triunfar con Jamaica bajo cero), giraba en torno a Lucy, una solitaria cobradora de pasajes de metro que pasaba sus días viendo cómo pasaban las horas desde su cabina, soñando despierta con un pasajero que cruzaba su camino todas las mañanas (interpretado por Peter Gallagher). Sin embargo, su vida cambiaba de repente cuando salvaba a su amor imaginario tras caer en las vías del tren.

El problema es que el hombre terminaba en coma y una enfermera la confundía como su prometida, dando lugar a una mentira que iba creciendo mientras desarrollaba una relación con su cuñado imaginario (Bill Pullman).

Sandra Bullock corre hacia Peter Gallagher en una escena de la película 'Mientras dormías', 1995. (Foto de Buena Vista/Getty Images)
Sandra Bullock corre hacia Peter Gallagher en una escena de la película 'Mientras dormías', 1995. (Foto de Buena Vista/Getty Images)

La película no es una obra maestría ni cuenta nada que no hayamos visto en el pasado. Es sencilla y, desde que todos los personajes entran en juego, sabemos cómo va a terminar. Y aun así no puedes evitar que te encandile, enganche y la devores con ternura. Y es gracias al carisma de Sandra Bullock en su primer personaje torpe, cercano y adorable. Un perfil que se terminó convirtiendo en una de sus señas de identidad cinematográficas y que tantas veces repitió más tarde. Desde La red, a Miss simpatía, Amor a segunda vista o La ciudad perdida. En cierto modo, nos representa en nuestra versión más humilde y torpe, algo que el director supo que solo ella podía hacer creíble y no Demi Moore o Nicole Kidman a mediados de los ’90.

Curiosamente, la idea original nació con los roles invertidos siendo la mujer la que caía en coma. Sin embargo, después de que los guionistas llevaran la propuesta a la compañía de Meg Ryan, se dieron cuenta que estaban en el camino equivocado. El equipo de la actriz no entendía cómo podían llevarle un proyecto donde se iba a pasar toda la película inconsciente.

No olvidemos que eran los ’90. La era de las novias de América y las rom-coms femeninas estaban ganando pulso en taquilla. Así que decidieron cambiar los roles, descubriendo que, si el personaje masculino se la pasaba sentado al lado de una mujer desconocida y en coma, podía parecer “depredador”. En cambio, si era una mujer, resultaba tierno.

Según el coguionista Fred Lebow, Demi Moore estuvo cerca de protagonizarla en un principio. “No se ponían de acuerdo con el contrato, así que se cayó [la negociación]. Estábamos entusiasmados cuando supimos que Demi quería hacerla -era la estrella de Hollywood más grande en ese momento- y nunca había hecho una comedia. Pero puede que no haya sido la misma película”, dijo a Buzzfeed. Incluso reveló que Julia Roberts rechazó la oferta.

La actriz Demi Moore asiste a la Gran Celebración de Apertura de Planet Hollywood el 17 de septiembre de 1995 en Planet Hollywood, 9560 Wilshire Blvd. en Beverly Hills, California. (Foto de Ron Galella, Ltd./Colección Ron Galella a través de Getty Images)
La actriz Demi Moore asiste a la Gran Celebración de Apertura de Planet Hollywood el 17 de septiembre de 1995 en Planet Hollywood, 9560 Wilshire Blvd. en Beverly Hills, California. (Foto de Ron Galella, Ltd./Colección Ron Galella a través de Getty Images)

Pero cuando el director Jon Turteltaub se sumó al proyecto, llegó con la visión de encontrar a una actriz protagonista que pudiera transmitir la sencillez, soledad y cercanía del personaje de Lucy.

“Tuve una reunión con Demi Moore y estuvimos cerca de Nicole Kidman”, explicó el director en 2020 a The Washington Post. “Pero en el fondo de mi mente estaba pensando que eran demasiado hermosas. Es difícil desembellecer a Nicole Kidman”.

Estaba Julia Roberts. Meg Ryan. Demi Moore. Eran grandes en ese momento y no podía ver a ninguna de esas superestrellas siendo una persona que trabajaba en un cabina de peaje. No te lo creerías”, explicaba el productor ejecutivo Arthur Sarkissian.

FRANCIA - 01 DE MAYO: Cannes 95: Photo Call Nicole Kidman en Cannes, Francia, en mayo de 1995. (Foto de Pool BENAINOUS/DUCLOS/Gamma-Rapho vía Getty Images)
FRANCIA - 01 DE MAYO: Cannes 95: Photo Call Nicole Kidman en Cannes, Francia, en mayo de 1995. (Foto de Pool BENAINOUS/DUCLOS/Gamma-Rapho vía Getty Images)

En aquel momento, cuando Sandra Bullock se sumó al proyecto, recién había concluido el rodaje de Máxima velocidad y todavía no era una actriz consagrada, sino que estaba escalando en la industria desde el plano de la partenaire femenina secundaria, como hizo con Sylvester Stallone en El demoledor o al lado de Keanu Reeves. No había alcanzado estatus de estrella. Es más, todavía seguía haciendo audiciones para conseguir personajes.

Su casting se centró en el monólogo que el personaje recitaba al lado de la cama de su amante imaginario, y según contaron a The Washington Post, fue tan emotivo que hizo llorar a todos los presentes. De esta manera, entre su aspecto, sencillez y entrega emocional, el trabajo fue suyo. “Sandy tiene ese encanto abrumador que la hace irresistible. Tan pronto como dejó la habitación, el productor Joe Roth se levantó y dijo ‘esa es nuestra chica’”, contaba el director.

Y es que eso era justo lo que resumía el papel de Lucy: una mujer sencilla que representaba la soledad desde el plano más creíble, vistiéndose con suéteres grandes y sin destacar por la belleza física sino por el viaje emotivo que vivía. Y no es que Sandra Bullock no sea una actriz atractiva, pero en el caso de Mientras dormías, lograba agrupar todos estos atributos de manera natural, algo que con Demi Moore o Nicole Kidman hubiera sido más difícil en los ’90.

Bill Pullman and Sandra Bullock in a scene from the film 'While You Were Sleeping', 1995. (Photo by Buena Vista/Getty Images)
Bill Pullman and Sandra Bullock in a scene from the film 'While You Were Sleeping', 1995. (Photo by Buena Vista/Getty Images)

Me explico. No estoy de acuerdo con el productor ejecutivo cuando dice que no sería creíble ver a una mujer con un rostro como el de Demi Moore o Nicole Kidman en la profesión del personaje. Después de todo, nadie sabe las vueltas de la vida. No por ser más bello según los arcaicos estereotipos superficiales, se va a tener un trabajo mejor que otro. Pero comprendo que se refiere a la percepción del público dentro de los cánones de belleza impuestos por la propia industria. Cánones que influenciaron la mirada social y a los que acostumbraron al público llegados los ’90. Ahí teníamos a Demi Moore convertida en mito erótico a través de Ghost, Una propuesta indecorosa, Acoso sexual o La letra escarlata. Después de todo, no la vimos interpretar personajes tan cercanos como el de Mientras dormías en los ’90. Mientras Nicole Kidman fue la partenaire atractiva de Tom Cruise en Días de trueno, su compañera romántica caprichosamente poco creíble en Un horizonte lejano o la seductora psiquiatra de Batman eternamente. Tampoco tuvo personajes que le permitieran demostrar este rango más cercano. Ambas convivían con la belleza como parte de su posición en Hollywood, cada una a su manera.

De este modo, en la mirada hollywoodense de los ’90, eran actrices que probablemente resultara difícil separar de la belleza natural, dado que el cine también lo aprovechaba. Y en un mundo superficial donde la hermosura simboliza glamur, la ausencia de éxitos similares en la carrera de Sandra Bullock la colocaba sobre un lienzo blanco donde se podía explorar desde cero. Y esa era su gran ventaja: construir desde la sencillez sin estereotipos en su currículo.

Y así, Sandra Bullock consiguió el papel que lo cambiaría todo. Mientras dormías recaudó $182 millones cuando solo había costado $17 millones (Box Office Mojo), y le valió su primera nominación a los Globos de Oro. Si bien es cierto que podríamos analizar si el éxito de Máxima velocidad -10 meses antes- podría haber impulsado el interés del público, creo que cada película atraía audiencias opuestas, haciendo que el éxito de la comedia romántica tuviera un valor independiente mayor para la actriz. Porque después de Mientras dormías no hubo vuelta atrás y Sandra dejó de ser partenaire secundaria para convertirse en heroína protagonista por derecho propio.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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