La vuelta a los orígenes de 'Saw X' tendría una clave para el futuro del cine de terror

La saga Saw sigue viva y coleando y este 2023 regresa a los cines con Saw X: El juego del miedo, décima entrega que nos conducirá al pasado de su sanguinario protagonista y sus juegos macabros. La cinta se situará entre la primera y segunda película, cuando Jigsaw, después de ser diagnosticado de su cáncer cerebral inoperable, viaja a México ante la promesa de un tratamiento que podría curarle. No obstante, se da bruces contra un fraude, lo que le conduce a volver a tomarse la justicia por su cuenta y a ejercer sus juegos diabólicos con aquellos que se lucran dando falsas esperanzas a la gente.

Después de varias entregas centradas en los sucesores de Jigsaw y el giro hacia el thriller policial con Chris Rock a la cabeza, la saga parecía agotada y sin ideas con las que salir del estancamiento. Solo hay que ver que en taquilla, pese a seguir obteniendo beneficios debido a sus costes reducidos de producción de entre 10 y 20 millones de dólares, ha ido languideciendo poco a poco y cerró su último asalto en cines con tan solo 40 millones. Sin embargo, esta nueva película viene con un as bajo la manga que podría revivir la fiebre que Saw despertó en sus inicios.

Solo hay que ver el primer tráiler de la película para percatarse de ello. Mientras las muchas secuelas de la franquicia han estirado lo inestirable con tramas repetitivas, secundarios irrelevantes, juegos macabros no tan inspirados, nostalgia metida con calzador y nuevas ideas que no cuajaron, esta nueva película apunta a no andarse con rodeos e ir directamente al origen de Saw, a copiar y trabajar todo aquello que funcionó en las primeras entregas.

Por fin volvemos a ver a John Kramer en acción, que tras su muerte en la tercera película su presencia a veces se volvía irrisoria y torpe. También se agradece ver que pone 100% el foco en sus orígenes en el cine gore, dejando de lado los intentos fallidos de reinventar la franquicia -como ocurrió con Spiral: Saw en 2021- o de buscar desesperadamente giros de guion sin disponer del factor sorpresa del título original de James Wan.

Al menos por lo visto en el avance, sus esfuerzos parecen estar en desarrollar pruebas sangrientas que alcancen los límites extremos de las primeras secuelas, sin aspiraciones innecesarias. Y aunque no se trata de un tipo de terror que agrade a todo el mundo, en este caso el tráiler apunta a la reinvención a través de aquellos orígenes que la convertieron en fenómeno sangriento en 2004.

Es decir, Saw X apunta a recuperar la que fue su mayor baza para sorprender y crecer poco a poco en taquilla con cada película. Y la fórmula para lograrlo parece tan sencilla como copiar lo que funcionó antaño y aspirar a que la nostalgia del público haga su trabajo. Puede ser una estrategia controvertida, porque al final volvemos a ver más de lo mismo sin riesgo alguno, pero cuando hablamos de sagas estancadas y sin mucho más por ofrecer, como es el caso de Saw, este método puede ser un éxito total.

Por ello, creo que si Saw X funciona en taquilla y aspira a los números de sus inicios, no sería raro que abriera un nuevo camino en el terror e incitara a otras sagas a copiar a la desesperada los esquemas de sus entregas más exitosas. De hecho, a La noche del demonio, otra saga de James Wan que en su tercera y cuarta película lució agotada, le acaba de ir de perlas utilizando esta misma fórmula.

Todos aquellos que hayan visto La noche del demonio: La puerta roja, estrenada en julio, se habrán dado cuenta de que ha vuelto a la trama con la que Wan nos cautivó en sus películas, la del personaje de Patrick Wilson y su hijo siendo acechados por los espíritus del más allá. Es cierto que está lejos de funcionar como las cintas del responsable de El conjuro o Aquaman, sobre todo porque Wilson, que aquí debuta en la dirección, no es tan hábil tras las cámaras y al fin y al cabo se puede ver como una mala copia; pero no se puede negar que recupera la vertiente más terrorífica de la saga con todo aquello que tanto nos aterrorizó originalmente.

Y le ha ido de perlas, porque en taquilla, pese a que la franquicia estaba en un punto de estancamiento que perfectamente podría haber supuesto un bajón considerable en recaudación, se ha convertido en la película más taquillera de La noche del demonio con 174,4 millones de dólares. Y no sería de extrañar que Saw X siguiera sus mismos pasos y consolidara este rumbo para el futuro del cine de terror.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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