Ruego a los productores de 'Scream' que no hagan caso a la idea de Drew Barrymore
Cuando Drew Barrymore aceptó protagonizar la primera secuencia de Scream en 1996 probablemente no tenía idea del tsunami de consecuencias que provocaría. No solo fue la primera víctima de Ghostface, sino también la dueña de una escena icónica que sentó las bases para el resto de la saga, que impulsó el formato y la sorpresa, y que le sirvió como trampolín infalible cuando su carrera más lo necesitaba. Los que seguimos la exitosa franquicia slasher sabemos que, sin ella, probablemente no hubiera sido lo mismo. Sin embargo, por mucho legado que tenga, ruego a los productores que no le hagan caso a su idea.
Porque resulta que la actriz cree que existe una posibilidad para volver al pueblo ficticio de Woodsboro, sugiriendo que podrían revivir a su personaje de Casey Becker para que aparezca en otra secuela. Lo dijo el pasado miércoles en su programa, cuando su compañero Ross Matthews le preguntó por el potencial regreso. “Te pregunté si tu personaje, tal vez, sobrevivió” le dijo vía EW. “Ya sabes, los doctores pueden hacer cosas increíbles. Y dijiste que tal vez había una posibilidad de que hubiera sobrevivido. ¿Significa entonces que quieres que vuelva para Scream VII?” le preguntó poniendo la duda sobre la mesa.
“Es gracioso. Nunca lo pensé de esa manera, pero estoy bastante segura de que una cesárea es comparable con lo que le pasó a ella” respondió Barrymore. “Literalmente. ¡Y estoy aquí! ¡Estoy bien!” añadió referenciando su cuerpo y los partos de sus hijas. “Así que tal vez Casey esté bien”.
Ante la sugerencia de supervivencia, Ross Matthews la animó con entusiasmo de que lo hiciera, de que volviera en Scream VII. A lo que Drew Barrymore respondió dejando la puerta abierta: “Con buena escritura puedes hacer que pase cualquier cosa”.
Pero no. Lo siento, es una idea terrible. Revivir a Casey Becker no sería buena escritura, sería inaudito. Ya sabemos que Hollywood puede revivir a quien quiera sobre el papel. Ya lo hicieron con Jon Snow en Juego de Tronos, con Buffy, Phil Coulson en Agents of SHIELD o Boba Fett, pero poder no significa deber. Y no lo digo como fan (no me considero fan de Scream), sino desde un punto de reflexión y lógica. Porque el personaje de Drew Barrymore no vivía una puñalada en forma de cesárea como sugiere la actriz, sino una brutalidad sangrienta de la que sería imposible salir con vida.
Tal vez lo olvidó después de casi tres décadas, pero el acecho de Ghostface en los primeros 10 minutos de Scream pasa de la conversación telefónica con la joven sola en casa, a perseguirla por la vivienda hasta que logra apuñalarla cerca del corazón. Intenta asfixiarla dejándola sin voz (por eso no puede pedir ayuda a sus padres) hasta que la apuñala varias veces y la cuelga por el cuello de un árbol dejando todas sus vísceras colgando. Así la encuentran sus padres. Casey había sido, definitivamente, asesinada.
Además, es el primer asesinato del villano. El que inicia su matanza y el pánico en todo el pueblo. Otra vez, probablemente Drew Barrymore no lo recuerde, pero la muerte de su personaje era tan brutal que toda la prensa se instalaba en Woodsboro al día siguiente, incluyendo a la legendaria reportera Gale Weathers (Courteney Cox), para cubrir el misterioso asesinato. Incluso la mejor amiga de la protagonista, Sidney Prescott (Neve Campbell), interpretada por Rose McGowan, confirmaba las muertes de Casey y su novio cuando le contaba la noticia a al ver el bullicio mediático en las puertas del colegio. Casey estaba muerta. Muertísima.
Pero imaginemos que hacen caso a Drew Barrymore y a un guionista se le ocurre una idea para revivir a Casey. Que tenía tanto miedo que desapareció haciéndose pasar por muerta y vuelve en busca de venganza, o algo parecido. Aun así estarían echando por tierra uno de los legados más importantes de toda la franquicia.
Porque la muerte de Casey Becker marcó un punto de partida que definió el resto de la saga. La escena sorprendió al público siendo de las más recordadas en el género del terror. Drew Barrymore protagonizaba el poster promocional y era el nombre más conocido de todo el reparto, por lo que su muerte causó sorpresa e impacto. Y mientras Wes Craven reformuló el género y creó una saga de éxito a partir de una escena que levantaba el telón de manera legendaria, Drew Barrymore conseguía la notoriedad necesaria para reconstruir su carrera.
Porque la actriz de E.T. venía de pasar una infancia y adolescencia difícil, desarrollando un problema con el alcohol desde los 11 años y siendo internada por su madre en una institución psiquiátrica a los 13. Había posado para Playboy escandalizando a su padrino Steven Spielberg (que al ver la portada le envió una frazada con la frase ‘Cúbrete’), y en el momento de la producción de Scream, se encontraba reconstruyendo su lugar en la industria. Fue ella misma la que se acercó a la producción tras leer el guion. La habían contratado para interpretar a la protagonista pero sus conflictos de agenda no le permitieron hacerlo. Y en lugar de abandonarlo en busca de otro rol protagónico, aceptó un papel supuestamente menor de solo 10 minutos. Y fue un bombazo.
La producción recurrió a su fama para utilizarla como herramienta promocional, ilustrando el póster y tráiler con ella. Pero al revelar que su papel era la primera muerte del filme con una secuencia repleta de suspense y sangre, crearon una conexión legendaria con el público que repitieron en otras secuelas y convirtió a Drew Barrymore en una actriz que generaba conversación. Después de Scream su carrera se disparó.
Por todo esto, no creo que haya manera de resucitar a Casey y que el resultado salga redondo. No solo porque estarían trastocando el legado del personaje en toda la saga, sino porque sería inverosímil tras la brutalidad sufrida por el personaje y, además, porque en los 27 años que pasaron desde el estreno original, hemos sido testigos de cinco secuelas. En ninguna se habla de Casey y su posible supervivencia.
Reconozco que me encanta Drew Barrymore. La reinvención que está viviendo como presentadora de su programa nos ha descubierto a una entrevistadora empática, a una show-woman cercana que tira por la borda cualquier idea preconcebida de la fama para bañar sus segmentos con una naturalidad que consigue que el público se sienta representado en ella. Y así como habla de la menopausia con la normalidad que requiere el tema, expone sus dudas como madre, la soltería en este momento de su vida o vierte toda su simpatía entrevistando a sus amigos. Pero su última idea mejor dejarla en el tintero.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO
Drew Barrymore y Adam Sandler buscan proyectos para volver a trabajar juntos
La 'otra' reinvención de Matthew McConaughey y lejos del cine
James Bond y el requisito que romperá los corazones de varios actores
Drew Barrymore y Anjelica Huston tuvieron una conexión personal en ‘Por siempre Cenicienta’