¿Qué quiere decir ser una persona sapiosexual?

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 4 (EL UNIVERSAL).- En los últimos años, términos como "sapiosexualidad" han ganado visibilidad en el debate público sobre orientaciones sexuales, impulsados en parte por figuras destacadas como el productor musical Mark Ronson, el cómico francés Gad Elmaleh y la actriz Sophie Marceau, quienes se han identificado como sapiosexuales. Pero, ¿qué significa realmente esta orientación sexual y cómo se distingue de otras?

La sapiosexualidad describe a las personas cuya atracción sexual se basa en la inteligencia del otro. Para los sapiosexuales, el atractivo físico ocupa un lugar secundario, mientras que una conversación estimulante o la percepción de altos niveles de conocimiento resultan irresistibles.

Aunque el concepto de valorar la inteligencia en una pareja no es nuevo, la idea de que esta pueda ser el principal motor de la excitación sexual comenzó a estudiarse más seriamente en los últimos años. En 2018, una investigación concluyó que entre el 8% y el 12% de los participantes sentían un interés sexual desproporcionado hacia individuos inteligentes, más allá de otros atributos como la apariencia o la personalidad.

"El término sapiosexual hace referencia a una persona que se siente atraída, principal o exclusivamente, por personas que considera inteligentes, dándole menos o ninguna importancia a su aspecto físico, género o identidad sexual", explicó Ummni Khan, profesora asociada de Derecho y Estudios Jurídicos de la Universidad de Carleton.

La palabra "sapiosexual" combina los términos latinos "sapien" (sabio) y "sexualis" (sexual). Fue reconocida por primera vez en 2004 por Merriam-Webster, pero la idea no es nueva. Por ejemplo, se dice que Marilyn Monroe admiraba tanto la inteligencia de Albert Einstein que bromeó sobre tener un hijo con él para combinar su físico con su mente brillante.

La sapiosexualidad no es una tendencia pasajera. Su creciente visibilidad refleja un movimiento hacia la aceptación de diversas orientaciones sexuales y la normalización de preferencias que antes podían no tener nombre.

La apertura de celebridades y personalidades influyentes hacia términos como este contribuye a desestigmatizar las orientaciones sexuales no tradicionales. Además, ayuda a las personas a comprender mejor sus propias experiencias y a sentirse validadas en sus preferencias, marcando un paso más hacia una sociedad inclusiva y diversa.