Shailene Woodley aún sufre las consecuencias de ser opacada por Jennifer Lawrence

A la actriz de 'Divergente' nunca le gustó que la compararan con la estrella de 'Los juegos del hambre'

El salto al estrellato de Shailene Woodley se dio de bruces con el ascenso meteórico de Jennifer Lawrence (Foto: Frazer Harrison/Getty Images)
El salto al estrellato de Shailene Woodley se dio de bruces con el ascenso meteórico de Jennifer Lawrence (Foto: Frazer Harrison/Getty Images)

Durante la década de 2010 toda la industria fijó su atención en el ascenso imparable de Jennifer Lawrence. Después de su primera nominación al Oscar con Invierno profundo, el éxito de masas de Los juegos del hambre o la admiración surgida en base a su espontaneidad, no hubo nadie que no quisiera contar con el talento de la actriz, que pasó a convertirse en un valor seguro de éxito y repercusión. Sin embargo, esta estela de éxito también tuvo su lado negativo en la industria, sobre todo para actrices jóvenes cuya trayectoria se asemejó a la de Lawrence y que se dieron de bruces con comparaciones que limitaron sus opciones profesionales, como ocurrió con Shailene Woodley.

Woodley, que ya venía destacando en series juveniles como La vida secreta de la adolescente americana, dio su salto al estrellato con Los descendientes, el aclamado y oscarizado drama protagonizado por George Clooney sobre una familia enfrentándose a la pérdida de un ser querido. Aunque se quedó fuera de las nominaciones al Oscar, la actriz se llevó el cariño de la crítica, lo que no tardó en materializarse en importantes proyectos comerciales para su carrera. Fue el caso de adaptaciones de fenómenos literarios como Bajo la misma estrella o Divergente, que se tradujeron en éxitos considerables de taquilla.

La primera, una historia de amor entre dos jóvenes con cáncer, recaudó más de 300 millones de dólares con un presupuesto de solo 12, mientras que la segunda, un relato distópico en la misma línea que Los juegos del hambre, rozó cifras similares con 288 millones y dio pie a una nueva franquicia. No obstante, aunque encumbraran a la actriz como una de las intérpretes del momento, que su carrera se moviera en los mismos términos que la de Jennifer Lawrence no le hizo ningún bien, sobre todo porque las comparaciones fueron inevitables y la popularidad de Woodley no estaba a su nivel.

Jennifer Lawrence durante la premiere en Nueva York de
Jennifer Lawrence durante la premiere en Nueva York de "Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 2" (Foto de LAN/Corbis vía Getty Images)

Ella misma acabó cansada de ser comparada con su compañera de profesión y no dudó en mostrar su enfado en público. En una entrevista con Jimmy Fallon (a través de Vulture), admitió que este hecho la condujo “a la desesperación”, sobre todo por la innecesaria competitividad que impone. “Como mujeres, constantemente nos dicen que debemos compararnos con una niña en la escuela, con nuestros compañeros de trabajo, con las imágenes de una revista, ¿Cómo va a avanzar el mundo si siempre nos estamos comparando con los demás?”, destacaba Woodley.

“Admiro a Jennifer Lawrence, pero ella es la persona favorita de todos con quien compararme. ¿Es porque ambas tenemos pelo corto y vagina? Nos veo como personas distintas. Y eso es importante. Como mujeres, nuestras inseguridades se basan en todas estas comparaciones. Y eso genera angustia”, continuaba sobre su frustración, también acrecentada por la buena relación que siempre tuvo con su compañera de profesión. De hecho, incluso le pidió consejo cuando aceptó trabajar en Divergente.

“Ella me preguntó, básicamente, 'si tuvieras la oportunidad de hacer esto otra vez, ¿lo harías? Porque da miedo. Es un cambio de vida'”, recordó Jennifer Lawrence en una entrevista con Access. “Y dije: 'Sí. Como muchas cosas cambian, muchas cosas son horribles y aterradoras, vale la pena si te encanta la película', y a ella le gustó”. Pero al final las comparaciones jugaron muy en contra de Shailene Woodley, que en años posteriores vio como Hollywood y el público la pasaron a un segundo plano.

Sigue sufriendo las consecuencias

La última película de Divergente fue cancelada tras deshincharse el fenómeno, proyectos con directores de prestigio como Snowden de Oliver Stone se estrenaron sin pena ni gloria, optó por saltar a la televisión con Big Little Lies de HBO y, pese a seguir demostrando talento en múltiples trabajos, pocas personas pusieron el foco en su labor. Sin ir muy lejos, estos últimos meses ha estrenado la aclamada comedia El poder de los centavos, su trabajo con el oscarizado Michael Mann en Ferrari o el thriller Misántropo del reputado cineasta argentino Damián Szifrón, pero se ha hablado poco o nada de ella.

Y no porque no lo merezca, porque, por ejemplo, en Ferrari, que pone el foco en el duelo interpretativo entre Adam Driver y Penélope Cruz, ella ejerce de contrapunto con un papel espléndido como Lina Lardi, la amante de este famoso piloto y empresario automovilístico, pero la cinta le da el protagonismo justo y ni desde la promoción, donde todo gira en torno a Driver y Cruz, se ha tratado de enfatizar su trabajo. Al fin y al cabo, la industria ya no la considera un valor seguro y el público hace años que perdió su pista, y todo por las comparaciones con Jennifer Lawrence que la pusieron a su sombra.

Lo peor es que Hollywood sabe que tiene entre manos a una actriz talentosa. Por ejemplo, George Clooney, cuando promocionó su trabajo como director en Cielo de medianoche para Netflix, recordó su trabajo con Woodley en Los descendientes describiendo a la actriz como una de las mejores profesionales con las que ha tenido ocasión de actuar, mencionando que pocas veces vio alguien tan joven asumir con tal fuerza dramática un papel.

"De todos los intérpretes, y había algunos intérpretes realmente maravillosos con quienes trabajar en Los Descendientes, Shailene... ya sabes, ella era toda una profesional, pero era más que eso”, destacaba Clooney en una entrevista con GQ. Cuando entró en el set... Creo que una de las primeras escenas que rodamos fue cuando le digo que su mamá no va a sobrevivir. Y ella se sumerge bajo el agua. Llora bajo el agua. Y nunca había visto algo así en mi vida".

Afortunadamente, por muy invisibilizada que esté, estas opiniones son las que permiten que siga accediendo a proyectos importantes, lo que nos hace confiar en que, en algún momento, tanto industria como público volverán a caer rendidos ante su trabajo y pueda regresar al lugar que las comparaciones con Jennifer Lawrence le arrebataron.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VÍDEO

El creador de "Relatos Salvajes" salta al inglés con la incómoda "Misántropo"

Halle Bailey hace sombra al descalabro de 'La sirenita' salvando una película

La enemistad con Henry Cavill que llevó a James Franco a un ataque de celos

La película que ayudó a Kristen Stewart a superar el terror de su infancia de la forma más temeraria