Shannen Doherty abraza la vida y rompe estigmas sobre el cáncer: "no quiero morir"
La actriz de 'Beverly Hills, 90210' mantiene su espíritu luchador intacto aunque la enfermedad se ha extendido a sus huesos
Shannen Doherty quiere que el mundo sepa que su espíritu luchador sigue intacto. Que a pesar del avance del cáncer, está decidida a servir de inspiración mirando hacia delante, pase lo que pase. “No quiero morir”, dijo sin anestesia a la revista People mientras revelaba que el cáncer de mama en etapa 4 que le diagnosticaron en 2020 se extendió a sus huesos.
El mismo cáncer que a comienzos de 2023 había llegado hasta su cerebro con un tumor que le extirparon en cirugía. Sin embargo, a pesar de su ardua lucha, la actriz que dejó huella en televisión con Beverly Hills, 90210 y Hechiceras se aferra a la vida mientras transforma su historia en un mensaje vital e inspirador que despierta conciencias.
La intérprete de 52 años lleva conviviendo con la intrusión del cáncer desde 2015. Fue el año de su primer diagnóstico, sometiéndose a una mastectomía, quimioterapia y radiación. Dos años más tarde reveló que la enfermedad estaba en remisión. Pero volvió en 2019, ampliando su diagnosis a cáncer metastásico en etapa 4. Y a lo largo de todos estos años nunca dejó de compartir su lucha, concientizando a sus seguidores de Instagram en torno a la batalla personal que arrastra la enfermedad pero, sobre todo, manteniendo un espíritu luchador e incansable.
Un mensaje que conserva y repite al promocionar un podcast que estrenará el 6 de diciembre tras un año extremadamente difícil:
No he terminado con la vida. No he terminado con el amor. No he terminado con la creación. No he terminado con la esperanza de cambiar las cosas para mejor. Simplemente no he terminado.Shannen Doherty
Y es que después de llevar ocho años lidiando de frente con el existencialismo que despierta la noción palpable de la muerte, la actriz aprendió a buscar “un propósito más grande en la vida”. De esta manera, con sus entrevistas, publicaciones personales en Instagram y el próximo podcast, espera despertar conciencias y recaudar fondos para la investigación, pero también derribar estigmas en torno al cáncer terminal, mostrando al mundo con su historia que se puede aprovechar el tiempo. Para vivir la vida. Para ayudar al mundo.
“Para mí es una locura que todavía no tengamos una cura”, sentencia.
UNA LUCHADORA CONSTANTE CON UN MENSAJE INSPIRADOR
Shannen Doherty lleva transmitiendo su mensaje desde el inicio de su batalla, demostrando que se puede seguir trabajando, creando y viviendo a pesar del diagnóstico. “La gente simplemente asume que [el cáncer] significa que no puedes caminar, no puedes comer, no puedes trabajar. Te jubilan a una edad muy temprana: 'Ya terminaste, estás jubilado', y no lo estamos”, dijo a People. “Somos vibrantes y tenemos una perspectiva de la vida muy diferente. Somos personas agradecidas por cada hora, minuto, segundo que estamos aquí”.
Y ella quiere ser el ejemplo viviente que lo demuestra. Por ejemplo, tiene dos películas en post producción y un podcast en desarrollo mientras abraza la vida en medio de su lucha más personal.
No solo se encuentra en tratamiento por la expansión del cáncer en sus huesos, sino que este mismo año se sometió a la extirpación de un tumor cerebral que define como “una de las cosas más aterradoras que tuve que vivir en toda mi vida”.
Su mano derecha no respondía después de la cirugía, ni podía levantar un vaso o tenedor. “Se necesita perseverancia, mucha dedicación y fe para superar ciertas cosas. No soy alguien que se dé por vencido”, dijo. “Creo que siempre fui una luchadora”, añade mientras acredita su perseverancia a su madre, quien sobrevivió un aneurisma cerebral cuando Shannen tenía 8 años.
Y esta etapa la compartió en Instagram, mostrando la cruda realidad de la experiencia, exponiendo sus miedos pero, sobre todo, queriendo enseñar al mundo cómo “se ve” el cáncer desde la intimidad.
Y es que esta exposición de su verdad, buscando inspirar a través del amor por la vida, es algo que forma parte de su mensaje desde el principio de su batalla. Sin ir más lejos, en 2021 dijo que el cáncer había pasado a formar parte de su vida y que sentía la responsabilidad de “educar a la gente” y “hacerles saber que las personas con etapa 4 están vivas y muy activas”.
A su vez, ese mismo año revelaba que pensaba seguir luchando hasta el final, que no tenía una lista de deseos pendientes (bucket list) ni nada parecido, sino que quería derribar estigmas en torno a la enfermedad, demostrando que se puede seguir trabajando y viviendo a pleno a pesar de todo.
En su deseo por despertar conciencias, convirtió sus redes sociales en una plataforma realista y sincera donde no solo expone la “verdad” de la enfermedad, sino también sus deseos por disfrutar de la vida, familia y amigos sin darse por vencida. Por ejemplo, en octubre de 2021 publicó fotografías íntimas que ilustraban su batalla, animando a otras personas a educarse y perderle el miedo a las mamografías mientras ponía humor a su historia compartiendo que solía ponerse pijamas ridículos para levantarse el ánimo.
UNA ESTRELLA QUE DEJÓ HUELLA
Nacida en abril de 1971, Shannen Doherty comenzó sus andanzas hollywoodenses cuando era una niña de 11 años. Apareció en series producidas por Michael Landon, desde Voyagers! a Father Murphy y el gran éxito televisivo La familia Ingalls (también conocida como Los pioneros). Su ascenso fue constante, apareciendo en cines y películas mientras era nominada a premios dedicados a jóvenes artistas. Sin embargo, el reconocimiento y la fama explotó con el estreno de Beverly Hills, 90210, la serie juvenil que exprimió el privilegio entre adolescentes millonarios en los años ‘90s mucho antes que Gossip Girl repitiera la fórmula.
Shannen tenía 19 años cuando interpretó por primera vez a Brenda Walsh, una de las protagonistas estelares de la historia que cautivó a la audiencia a través de su transformación de ‘niña buena’ a joven rebelde sin causa. La actriz dejó la serie en la cuarta temporada entre rumores de peleas y actitudes de diva que pintaron una mala reputación en torno a su imagen pública. Sin embargo, volvió a cautivar al público con Hechiceras cuatro años más tarde, la serie sobre hermanas brujas donde compartía protagonismo con Holly Marie Combs y Alyssa Milano.
Y si bien se repitió la historia con otro abandono (dejó la serie al final de la tercera temporada) y más rumores de mala relación en el set, Shannen Doherty dejó claro con su trabajo que, cuando se trata de televisión, su relación con el público es inquebrantable.
El tiempo pasó y tanto Jennie Garth de Beverly Hills, 90210 como Alyssa Milano de Hechiceras, quitaron peso a los rumores del pasado, haciendo las paces públicamente con Shannen.
Ahora, Shannen Doherty quiere dejar su huella concientizando y dejando su mensaje personal de lucha, perseverancia y amor por la vida. En la actualidad se centra en vivir el presente con su visión enfocada en seguir adelante “durante los próximos dos, tres, cuatro y cinco años”, confiando en el desarrollo de nuevos protocolos, ensayos clínicos y avances médicos. “Siempre hay algo. Así que sólo hay que intentar llegar a ese punto”.
De todos modos, mantiene su mensaje de esperanza incluso al hablar de la muerte. “Sé adónde voy. Conozco a las personas que voy a ver. Creo que tendría miedo de morir si no fuera una buena persona, pero lo soy”, dijo a People. “No quiero morir. Esa es la diferencia. No tengo miedo de morir. Simplemente no quiero morir”.
Y así, sigue adelante, confiando en que su mayor recuerdo todavía está por llegar.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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