Tom Holland ventila vulnerabilidad y cambia las tornas como estrella de Hollywood

Que un actor conecte con sus fans y les agradezca el apoyo es algo habitual. Más ahora en la época de la conectividad directa de las redes sociales. Dwayne Johnson lo hace constantemente. Chris Hemsworth y Jennifer Lopez repitieron la táctica compartiendo fotos de los rankings de Netflix cuando sus éxitos fueron líderes. Tom Cruise no se cansa de repetir lo mucho que piensa en los fans cuando desarrolla sus películas. La gratitud puede ser genuina o bañada con una pizca de táctica comercial que ayude a conectar con los fans, pero no importa el motivo, porque funciona. Sin embargo, en el caso de Tom Holland se percibe de manera completamente diferente.

Porque las últimas reacciones de gratitud del actor de Spider-Man hacia sus fans y espectadores en general, así como sus diferentes confesiones públicas, nos hablan de un tipo de estrella diferente a lo que Hollywood nos tiene acostumbrados. Una que despliega un nivel de vulnerabilidad y sinceridad que sorprende y maravilla a partes iguales.

El ejemplo más destacado lo encontramos en su más reciente publicación de Instagram. Se trata de una foto donde se muestra emocionado, con los ojos inflamados como si hubiera estado llorando, que utiliza para agradecer a sus fans por el apoyo incondicional que le están dando a su nuevo trabajo, The Crowded Room. Es decir, nada de fotos mostrando liderazgo en un ranking, nada de vídeos idílicos celebrando con el lujo de súper estrellas, sino una instantánea que resume la presión, alivio y agradecimiento de un actor que ha cargado con la presión y las malas críticas de su último proyecto a flor de piel. Y la respuesta es abrumadora con más 6,5 millones de 'likes', siendo una de las publicaciones más populares de su perfil.

Porque cuando The Crowded Room aterrizó en la plataforma de Apple TV+ lo hizo bajo la sombra de las críticas negativas con un desaprobado del 31% en Rotten Tomatoes. Y a Tom Holland le dolió tanto que no le tembló el pulso a la hora de demostrarlo con un despliegue de honestidad inusual. Porque… ¿cuándo vemos a los artistas del negocio defendiéndose ante las malas críticas? O hacen de cuenta que no existen o esperan a que pase el chaparrón, pero raras veces se pronuncian con la decepción en la mano como hizo Tom Holland.

Lo había dejado todo en este proyecto, adentrándose en el laberinto emocional de su personaje hasta terminar pagándolo con su propia salud mental. Y que la recepción de los especialistas fuera tan mala, le afectó lo suficientemente como para responderles. Según sus palabas, fue “como una patada en los dientes” (The Hollywood Reporter).

En esta serie interpreta a Danny, un joven que tras ser arrestado por un tiroteo en los años ’70, comienza a revelar los diferentes pasajes de su vida a una psicóloga interpretada por Amanda Seyfried. Y a medida que avanza en su historia vamos descubriendo diferentes capítulos que hablan del poder del trauma en la psique humana.

“El aspecto mental, realmente me golpeó, y me tomó mucho tiempo recuperarme después, volver a la realidad”, dijo a Entertainment Weekly. “Recuerdo tener un pequeño colapso en casa y pensar ‘me voy a afeitar la cabeza’. Necesito afeitarme la cabeza porque necesito deshacerme de este personaje. Y obviamente, estábamos a mitad de rodaje, así que decidí no hacerlo. … No se parece a nada que haya experimentado antes”, añadió.

La serie fue tan “difícil” y agotadora para el actor que, al terminar las grabaciones y después de llevar varios años trabajando sin parar, decidió tomarse un año sabático. “Realmente lo disfruté, pero, de nuevo, el programa me rompió”, dijo a Extra. “Llegó un momento en el que pensé: ‘Necesito tomarme un descanso’. Desaparecí. Fui a México por una semana y pasé un tiempo en la playa”.

En consecuencia, dada la implicación emocional que dio al proyecto, es probable que las malas críticas hayan sido más decepcionantes que en otros proyectos anteriores. Lo que explicaría sus reacciones. Porque cuando supo la reacción de los especialistas -que según RottenTomatoes definen la serie como “una historia que gira en círculos, resultando en una experiencia agotadora y en frecuencia frustrante”, dijo a Unilad: “No es ningún secreto que mi serie ha sido criticada horriblemente, pero hoy estoy aquí para promocionar el programa. Todavía estoy aquí, así que soy muy resistente”.

Confieso que soy de las espectadoras que está siguiendo The Crowded Room desde su estreno y, en mi experiencia como crítica de cine, opino que merecía un poco más de cariño. Es cierto que la historia da demasiadas vueltas para llegar a las revelaciones que definen la trama, pero una vez que llegamos a ese punto, la serie se crece. Y la interpretación de Tom Holland también. A la hora de escribir este articulo ya están disponibles siete de los diez episodios que la componen y, desde el sexto, la cosa ha mejorado considerablemente. Lo suficiente como para haberme atrapado esperando el final.

Sin embargo, las malas críticas no detuvieron a sus fans y al público en general, que reaccionaron enseguida para demostrarle su apoyo. Y lo hicieron votando por la serie favorablemente. De esta manera, mientras The Crowded Room tiene un desaprobado de la crítica en RottenTomatoes, el puntaje del público asciende al 90%. Y el actor les agradeció con la foto más personal de su perfil en Instagram.

Si pecamos de escépticos, fácilmente podríamos tomarnos este puntaje tan diferenciador con cautela. Después de todo, Tom Holland acumula una legión de fans a través de su conexión con Marvel, y su novia Zendaya podría haber ayudado a al promocionar la serie en su perfil (donde acumula 183 millones de seguidores). Sin embargo, tampoco debemos olvidar que existimos espectadores que, sin ser fans de Marvel o de Tom Holland, estamos siguiendo la serie con más ganas. Y que, en mi opinión, no es tan catastróficamente mala como aparentaba al principio ni el puntaje que le dieron.

Y si bien no es habitual que una estrella de Hollywood comente las malas críticas que reciben sus películas o series, al menos cuando están en plena circulación, Tom Holland reaccionó motivado por la evidente entrega personal que brindó al proyecto. Uno que literalmente casi lo rompe por completo. Y en esa foto de Instagram donde se muestra compungido, con el rostro inflado de las lágrimas, dice sentirse “bendecido” por el cariño de sus “fans y todos aquellos que están viendo la serie”.

A todo esto, debemos sumar otro factor importante que marcan la diferencia entre Tom Holland y el resto de estrellas distantes del firmamento hollywoodense. Que lo bajan a la tierra literalmente.

Y es que el intérprete británico lleva una temporada compartiendo sus decisiones personales en torno a la protección de su salud mental. Como cuando anunció que se alejaba de las redes sociales durante un tiempo en 2022 porque había descubierto su tendencia a estar pendiente de ellas. O cuando dijo que se tomaba un año sabático después de haber trabajado sin cesar durante años y, sobre todo, por el agotamiento emocional que le dejó The Crowded Room. O, más recientemente, compartir con el mundo que había adoptado una vida de sobriedad tras reconocer la mala relación que había desarrollado con el alcohol.

Cuando nadie le ha pedido que de explicaciones. No es que se haya metido en problemas con la ley, ni sea protagonista de escándalos como para tener que desnudar sus confesiones más personales y redimirse ante el mundo. Lo hace porque quiere. Porque, tal vez, con su experiencia inspire a alguien a seguir sus pasos. Nada más.

Y así, entre confesiones y su última publicación, el actor de 27 años nos enseña otra manera de ser estrella. Una más cercana, con decepciones humanas y emociones a flor de piel.

Con la foto mencionada nos deja entrever que las malas críticas le estaban doliendo. Que la aceptación de sus fans se habría convertido en el alivio que necesitaba, agradeciéndoles sin miedo a mostrar su vulnerabilidad, la entrega emocional que le dio al proyecto y lo personal que está siendo el recibimiento positivo del público. Que, al final, no se trata de celebrarlo con brillos y glamur hollywoodense, sino destilando que es humano antes que estrella. Y si bien no deja de ser un proyecto profesional en una industria donde no siempre se gana, Tom Holland termina demostrando que existen otras formas de conectar con el público que no necesitan de glamur y pomposidad hollywoodense. Sino que desde la vulnerabilidad también se gana.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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