Tony Iommi y Brian May: la amistad que nació en un estudio de grabación, los secretos del solo de “Paranoid” y el proyecto que sueñan cristalizar
La amistad entre los guitarristas Tony Iommi, de Black Sabbath y Brian May, de Queen, surgió espontáneamente a principios de la década del 70, en medio de un ensayo. Invitado al programa de la BBC The Rock Show With Johnny Walker, así lo reveló el propio Iommi en el apartado llamado “Rock God”, donde además de contar el origen de esta amistad “inquebrantable”, no dudó en condecorar a Brian como su propio “Dios del rock”.
“Tuvimos una sesión improvisada una vez. Él vino a uno de nuestros ensayos cuando estábamos en Londres, comenzamos a tocar con la banda y de a poco todos fueron partiendo, pero Brian y yo nos quedamos tocando allí. Todo el equipo había desaparecido excepto el nuestro y todavía estábamos jugando. Tuvimos una conexión muy rápida”, señaló el guitarrista de la banda británica de heavy metal formada en Birmingham en 1968, junto a Ozzy Osbourne (voz), Geezer Butler (bajo) y Bill Ward (batería).
Desde ese momento, Tony Iommi y Brian May se volvieron más cercanos y con el transcurso de los años declararon reiteradamente su mutua admiración. “Al principio solíamos hablar durante horas. Si él sabía que yo estaba en mi estudio en Londres, venía. También hemos tocado juntos algunas veces: se subía al escenario a tocar conmigo. Hicimos algunas cosas juntos, en álbumes de otras personas y Brian tocó en mi álbum en solitario. Desde que escuché el primer disco de Queen, su sonido y su estilo realmente me llamaron la atención. Pensé: ‘Esta es una banda realmente buena’. A un guitarrista siempre le gustan otros guitarristas. Y él tenía una especie de sonido único. La forma en que tocaba también era muy particular, simplemente me gustó. Fue atractivo. Tiene cierto carácter que realmente no escuchás de nadie más: tiene algo muy él. Tan pronto como escuchás a Brian sabés que es él”, aseguraba Iommi sobre su amigo y guitarrista de la icónica banda formada en Londres en 1970 junto a por Freddie Mercury, el baterista Roger Taylor y el bajista John Deacon.
“Hemos tenido una gran amistad a lo largo de los años. Como él ama tanto la guitarra, siempre tengo una reservada para él cuando viene a mi casa, para que podamos tocar un poco”. Claro que en todos estos años, no solo Iommi tuvo buenas palabras hacia May, quien también se refirió al guitarrista de Black Sabbath en reiteradas ocasiones, como cuando lo describió como su “gran amigo” dentro de la industria en una entrevista con Guitar World. “Hablamos más que cualquier otra cosa, pero hablamos mucho -dijo Brian entonces-. Él es realmente mi amigo más querido en el negocio y lo ha sido durante muchos años. Podría escribir libros sobre Tony porque es el más... Ni siquiera sé cómo expresarlo con palabras. Ya sabés, Tony es un ser humano luminoso, con una naturaleza maravillosa y amable y un sentido del humor increíblemente desconcertante. Y, por supuesto, él es el padre del heavy metal. Él hizo que eso sucediera. Creo que siempre usa esa medalla. Él fundó esto, el heavy metal, en mi opinión, y creo que la mayoría de la gente estaría de acuerdo”.
Entre otros encuentros, Iommi colaboró con Queen durante su concierto tributo a Freddie Mercury de 1992 y presentó a May en su álbum solista de 2000, a la vez que May contribuyó a un foto-libro de Iommi. Así las cosas, poco después de que al guitarrista de Black Sabbath le diagnosticaran cáncer a finales de 2011, May lo visitó en su casa y de aquel encuentro nació la idea de una nueva colaboración juntos.
“Cuando enfermé, Brian May vino a visitarme a mi casa en Lapworth. Le toqué algunas de mis cosas, riffs de rock que nunca había logrado desarrollar o que había decidido no usar. Él dijo que debería hacer algo con ellos. ‘Aún es temprano y toda mi atención está puesta en Sabbath en el futuro cercano, pero es posible que encontremos alguna manera de trabajar juntos en ellos’, le dije”, reveló Iommi al Birmingham Mail.
Por su parte, May amplió un poco más sobre el nuevo proyecto que tenían entre manos: “Escuché algunas de las horas de improvisaciones de guitarra inéditas que Tony tiene en cintas y discos duros. Pensé que sería genial hacer una recopilación de ellas. La idea era publicar todos estos riffs en alguna forma para que la gente pudiera construir sus propias canciones a partir de ellas. Podrías hacer tu propia música con Tony Iommi en la guitarra”.
Así las cosas, ambos guitarristas anunciaron su proyecto en una serie de publicaciones en el Instagram oficial de Iommi. Y si bien las reuniones entre ellos eran frecuentes, en aquella ocasión revelaron detalles del proyecto que reunía nada menos que”500 riffs” inéditos. En la primera publicación que se dio a conocer, Iommi mostró un video-selfie en el que se lo observa junto a su amigo y colega saludando a la cámara y bromeando. Luego subió otra fotografía donde se los veía juntos, acompañada por el siguiente texto: “Una foto diferente con mi mejor amigo”. La última publicación -y la más reveladora-, era una foto de los dos guitarristas sosteniendo un reproductor de CD, en la que Iommi comentó: “¡Trabajando duramente! En busca de riffs... y encontrando unos 500″.
Lamentablemente, en el medio llegó la pandemia, el proyecto debió postergarse y quedó en pausa hasta nuevo aviso: “Llevamos hablando de ello desde hace años, pero la pandemia lo azotó todo (…) Luego lo hemos ido hablando intermitentemente. Estaría bien hacerlo algún día. Por el momento, él está muy ocupado haciendo todo tipo de cosas. Es genial que se haya mantenido activo. Nunca se puede decir lo que va a pasar. Pero sería bueno. Estoy abierto a muchas cosas ahora, de verdad”, comentó Iommi en una de sus últimas entrevistas con Classic Rock.
Meses después, los dos violeros se encontraron para participar del documental Greatest Guitar Riffs. En el anticipo, se los pudo ver hablando sobre su amistad, la música y sus respectivas bandas, al tiempo que muestran fotos de ellos juntos en sus comienzos, en un estudio de grabación.
La excusa de aquella convocatoria era revelar el origen del riff de “Paranoid”, de Black Sabbath, uno de los más famosos del rock. Entonces, Iommi contó cómo fue que lo compuso: “No teníamos suficientes canciones para llenar el álbum, así que el productor dijo: ‘Necesitamos otra canción y no puede durar más de dos minutos y medio’. ¡Nunca habíamos compuesto algo que durase menos de cinco minutos!”, agregó Tony. Luego, reveló que el riff se le había ocurrido mientras el resto de la banda había salido del estudio para cenar.
La conversación entre el guitarrista de Queen y el de Black Sabbath terminó con Iommi tocando los primeros acordes de “Paranoid” mientras que May se sumó con un impresionante solo. “¡Es un buen riff! ¡Llegará lejos!”, remató.