Yahoo Estilo La tortura real vivida por la monja de 'Juego de Tronos' tuvo consecuencias de por vida
Lo que sufrió Hannah Waddingham en una escena le dejó secuelas que no olvida
Ya pasaron cinco años desde el final de Juego de Tronos y sin que ninguna serie haya podido ocupar su lugar como fenómeno global, conectando espectadores por todos los rincones del mundo cuando se emitía cada capítulo en vivo y en directo. Un hecho que quedó plasmado en 2022 a través de un vídeo viral que captó el entusiasmo global ante el estreno de La casa del dragón, con todo un edificio de Nueva York viendo el primer capítulo al mismo tiempo. Sin embargo, mientras el público pasó página y recibió a su primer spin-off con los brazos abiertos (la segunda temporada llega el 16 de junio), algunos de sus actores nunca pudieron hacer lo mismo.
Y es que la serie épica de HBO no solo se nutría de grandes batallas, diálogos arrolladores e imponentes criaturas fantásticas. A lo largo de sus ocho temporadas fue habitual encontrarnos con escenas de torturas, muertes terribles e incluso abusos. Y si para los espectadores era difícil no apartar la vista de la pantalla en esos momentos, más complicado fue para sus intérpretes formar parte de su rodaje, tal y como reconoce Hannah Waddingham, la actriz que dio vida a la septa Unella.
La escena que dejó secuelas
"Tronos me dio algo que no esperaba, que fue una claustrofobia crónica", dijo Waddingham en The Late Show. “Fue horrible. Fueron diez horas de haber sido sometida bajo el agua. Tronos era otro nivel y por eso creo que nadie ha podido superarla en tema de cinematografía en una serie. Pero con eso venía ser torturada con waterboarding". (El waterboarding es un proceso de tortura que en español se conoce como 'submarino').
El momento al que hace referencia tuvo lugar en la sexta temporada cuando Cersei Lannister (Lena Headey) tortura al personaje de Unella después de volar por los aires el Septo de Baelor. Su deseo de venganza tras haber sido paseada desnuda por Desembarco del Rey mientras Unella recitaba continuamente la palabra “vergüenza” afloraba en esta secuencia en la que trataba de ahogar a la septa con vino.
A continuación, Cersei le decía que no entraba en sus planes matarla, momento en el que veíamos entrar a la Montaña y la reina de la Casa Lannister afirmaba: “Este es tu dios ahora”. Cersei salía de la estancia, cerraba y se escuchaban de fondo los gritos de Unella mientras el personaje de Lena Headey se gira y le dice “vergüenza”. De esta manera, se sugería un momento de abuso sexual sin que fuera explícito en pantalla.
"Estaba atada a una mesa con todas esas correas de cuero. No podía levantar la cabeza porque sería demasiado obvio que estaba suelta. Estoy regresando [del set] con jugo de uva en todo mi cabello, así que se puso morado, no podía hablar porque la Montaña había colocado su mano sobre mi boca mientras yo gritaba y tenía marcas de correas por todos lados como si hubiera sido atacada”, continuaba explicando la actriz.
"Uno de los otros chicos que había estado filmando algo más me vio sorprendido y me dijo '¿qué te pasó?'. Se lo conté y dijo: 'Tienes suerte, llevo cuatro días arrastrándome entre mierda en el codo'. No importa cuándo estás en 'Tronos'. Sólo quieres dar lo mejor”.
Una tortura que dejó huella
Esta no es la primera vez que la ganadora del Emmy por Ted Lasso revela las secuelas permanentes que sufre desde aquella grabación. En una entrevista concedida a Collider en 2021, la actriz británica admitió que la escena no fue precisamente un camino de rosas.
"Ahí estaba yo, atada a una mesa de madera durante diez horas. Y definitivamente después del parto fue el peor día de mi vida. Porque Lena Headey se sentía incómoda echándome líquido en la cara durante tanto tiempo y yo estaba echando humo”, explicaba antes de admitir que, cuando llegó esa noche al hotel, "no podía hablar más que un susurro" y que tenía "moretones" como si la "hubieran atacado".
Según Waddingham, esta tortura no estaba originalmente en el guion, puesto que la idea original era rodar una escena de violación entre ella y el personaje de la Montaña. Pero tras las quejas por violaciones como la de Sansa a manos de Ramsay Bolton en la temporada cinco o los comentarios negativos que con los años fue generando la violación de Daenerys en la primera temporada a manos de Khal Drogo, la actriz consideraba que el equipo de la serie dio marcha atrás y optó por hacer sufrir a su personaje de una manera menos controvertida. Aunque a ella le supuso más sufrimiento.
"Creo que tuvieron tantas quejas con la violación de Sansa que decidieron no seguir con ella. Creo que posiblemente lo cambiaron cuando estaba volando a Belfast porque de repente recibí las nuevas páginas que decían que necesitaría una parte superior a prueba de líquidos", continúa explicando la actriz. “Pensé que me habían mandado las instrucciones incorrectas. Cuando llegué me pusieron la ropa a prueba de líquidos, pregunté la razón y me dijeron: «oh, en vez de eso va a ser waterboarding»".
Lo cierto es que la violación no llegó a eliminarse sino que, como señalaba previamente, se insinuó sin ser una escena explícita.
Tal vez este cambio fue a mejor a ojos del espectador, pero no para Hannah Waddingham. Pasar diez horas atada en una mesa mientras le rociaban la cara con líquido no solo fue muy incómodo, sino que le generó problemas de claustrofobia con el agua. Aunque en el aquel momento no se dio cuenta de estas secuelas, la actriz explicaba que incluso ha llegado a sentir pánico por tan solo ver escenas acuáticas en televisión.
"No me di cuenta de que me había generado claustrofobia con el agua”, explica. “No me di cuenta hasta que vi un programa en el que la cámara baja hacia la cara del actor mientras le sumergen bajo el agua, pero le ves boca arriba. Y me entró el pánico. Fui a hablar sobre ello con alguien, porque es duro que te hagan waterboarding durante diez horas y luego solo utilicen un minuto y treinta segundos en pantalla", concluía Waddingham.
A su vez, Lena Headey, la actriz que tuvo que forzar la tortura sobre ella, tampoco tuvo una buena experiencia. Según reveló en una entrevista con Entertainment Weekly, filmar aquella secuencia durante diez horas con su compañera atada "me hizo sentir horrible".
En resumen, la actriz londinense no guarda rencor a los productores, sino que afirma que lo habló abiertamente con ellos desde la experiencia. Y si bien reconoce que participar en una serie tan exitosa como Juego de Tronos llevaba a sus actores a entregarse por completo y a lo que hiciera falta, eso no significa que las tácticas hayan sido las apropiadas o no tengan sus secuelas ante la inmersión realista que conlleva la interpretación. Y en su caso la dejó marcada de por vida.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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