Yahoo Estilo ‘Shōgun’, la maravilla épica de Disney+ que ocupa el vacío que dejó ‘Juego de Tronos’
La miniserie de 10 episodios absorbe al espectador con su brillantez narrativa y visual, como hacía 'Juego de Tronos'
Lo intentaron con Britannia, El señor de los anillos, El último reino, Vikingos, La rueda del tiempo, The Witcher y muchas más. Pero ninguna pudo ocupar el vacío que dejó Juego de Tronos como serie épica absorbente y descomunal. Ni siquiera su precuela, La casa del dragón, pudo repetir el fenómeno a la misma altura. Pero todo podría cambiar. Porque Disney+ tiene una nueva propuesta con todas las papeletas para coronarse como el fenómeno épico que los amantes del género estábamos esperando. Que lo consiga depende de que el público le dé una oportunidad y, sin dudas, la merece con creces.
Les hablo de Shōgun, una miniserie de 10 episodios (los dos primeros ya están disponibles en la plataforma), ambientada en el Japón de 1600 en los albores de una guerra civil. Basada en el bestseller de James Clavell publicado en 1975 sobre el primer contacto inglés con el Japón feudal, se trata de una obra que brilla como producción épica redonda. Porque, como demostraron los ejemplos mencionados, hacer una serie de estas características no es fácil. Con frecuencia se comete el error de centrar esfuerzos en encandilar al espectador con escenarios impactantes o vestuarios brillantes, dejando carencias palpables en el apartado narrativo que nos llevan por el camino de la decepción seriéfila.
Pero este no es el caso. Aquí no solo se cuida la belleza visual a través de escenarios ambiciosos, vestuario lujoso y diversidad de personajes, sino también a una narrativa minuciosa que nos envuelve con detalles históricos, personajes intrigantes y una tendencia hacia la imparcialidad que sorprende al tratarse de Hollywood. Porque esta es una historia de extranjeros producida por Estados Unidos, donde se habla de colonización, crueldad, poder y guerras, sin la imposición forzada del 'white savior' de por medio.
Una obra imperdible si extrañas la magia de Juego de Tronos
La historia de Shōgun comienza con la llegada del navegante inglés John Blackthorne (Cosmo Jarvis) a las costas japonesas. Su barco está destrozado, a la deriva y con lo poco que queda de su tripulación al borde de la muerte cuando aparecen, de repente, en un pueblo pesquero. Allí se encuentra con sus mayores enemigos, sacerdotes jesuitas y mercaderes portugueses, pero consigue pasar de rehén a aliado de un señor feudal gracias a los planes europeos en torno a la colonización que los japoneses desconocen. Porque, justo a su llegada, en Osaka se cuece una guerra brutal por el poder totalitario del lugar entre los cinco regentes que controlan el poder local hasta que el heredero cumpla los 16 años. El problema es que uno de ellos quiere el poder más que ninguno, teniendo como adversario al Lord Yoshii Toranaga (Hiroyuki Sanada), quien utilizará los conocimientos de su ‘rehén’ para inclinar la balanza.
En líneas generales, se trata de personajes opuestos y de intenciones contrarias. Uno es un mercenario con la misión de destruir asentamientos jesuitas con la crueldad que sea necesaria. El otro un señor feudal que busca la paz en un territorio acechado por la violencia y el ansia de poder. Pero sus caminos se cruzan por la necesidad de supervivencia y con una traductora, Mariko (Anna Sawai), como nexo de encuentro.
La religión católica, la manipulación colonizadora, la sed de poder y el horror consecuente se entrecruzan en un drama histórico sobresaliente. Es tan asombrosa que no debería extrañarles que al ver su primer capítulo sientan la necesidad de buscar información sobre este episodio de la historia japonesa. Lo sé porque a mí me pasó. Y es que si bien la novela es un relato ficticio, está inspirada en la lucha de poder de principios del siglo XVII que en la vida real llevó a Lord Tokugawa Ieyasu a fundar el Tokugawa Shōgunato, un gobierno militar dinástico que gobernó Japón desde 1603 hasta 1868.
Es cierto que contándoles esta premisa no parece que tenga similitudes con Juego de Tronos. Pero, créanme, las hay. No habrá dragones ni tronos de hierro, pero sí existe un entramado intrigante entre clanes diferentes, búsqueda de poder, guerreros letales (en este caso con familias samuráis), linajes y una narrativa rica en detalles históricos.
Además, la propuesta de Shōgun se basa en una narrativa repleta de matices, de arcos dramáticos profundamente desarrollados, personajes que aportan diferentes puntos de vistas sin estereotipos asiáticos hollywoodenses que pinten la producción con detalles absurdos. Aquí se respeta la historia y la de sus personajes. No solo cuenta con un reparto estelar japonés, siendo un hecho sin precedentes en una producción estadounidense, sino que se permite el cruce de culturas con visión internacional, dándole su lugar a cada uno sin que la típica narrativa del extranjero en tierra extraña se robe el protagonismo.
Creada por Rachel Kondo y Justin Marks, lo maravilloso de Shōgun es que establece su brillantez desde los primeros compases de la historia y no se olvida de recordarla con frecuencia. Cada episodio es una obra maestra de la épica televisiva, desplegando un trabajo visual precioso acompañado de actuaciones memorables que deberían coronarla como una de las series más especiales de las que veremos en 2024. Sin dudas, es mi favorita en lo que llevamos de año. Imperdible.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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