La tumba de Vivienne Westwood ha sido blanco de unos ladrones
La diseñadora Vivienne Westwood, que falleció en diciembre a los 81 años, fue enterrada en el pueblo de Tintwhistle donde nació, y desde entonces su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinación para curiosos y amantes de la moda por igual.
La florista Anja Norris fue elegida para diseñar y elaborar los adornos florales para la lápida y desde el entierro ha acudido cada dos semanas al cementerio para limpiarla a petición de la familia de la fallecida. En la última visita que ha realizado para asegurarse de que todo estuviera en orden ha descubierto que una de las urnas o macetas para las flores ha desaparecido.
Tras recuperar de la desagradable sorpresa ha recurrido a las redes sociales para denunciar lo ocurrido. "Es una falta de respeto, espero que la devuelvan. No me lo puedo creer. La tumba es muy popular entre la gente y a los del pueblo les gusta visitarla para presentar sus respetos", ha añadido en declaraciones a la BBC.
Norris también ha explicado que el recipiente es muy pesado y solo se puede transportar con ayuda de un coche. Aunque no entiende por qué alguien podría haberlo robado, espera que aparezca muy pronto porque los vecinos de la zona se han indignado al enterarse de lo ocurrido y se espera que cooperen compartiendo cualquier información relevante. Se cree que el robo ocurrió en algún de las últimas dos semanas, pero aún no se ha tenido noticias de la policía ni está claro si se ha iniciado una investigación al respecto.