Los Windsor, unidos en la misa de Navidad en Sandringham, la primera de Carlos III tras su coronación
Como cada 25 de diciembre, la Familia Real británica se ha reunido en la iglesia de Sandringham, situada en Norfolk, la finca en la que desde hace décadas sus miembros celebran el día de Navidad. A pesar de que Carlos III debutó el año pasado como Rey, esta es su primera Navidad como anfitrión y monarca oficial desde su coronación el pasado 6 de mayo.
Alrededor de las 12:00 de la mañana de este lunes, (11:00 horas en Reino Unido), el soberano y su esposa, la reina Camilla, han liderado el paseo de los Windsor hasta el templo de Santa María Magdalena. Allí mostraban de nuevo una imagen de unidad, celebrando juntos las fiestas con la excepción -un año más- de los duques de Sussex.
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El monarca de 75 años esbozaba una gran sonrisa durante el paseíllo 'royal', mientras ha saludado con la mano a los curiosos que se encontraban en el lugar. Tras ellos, acompañando a los Reyes en esta segunda Navidad sin la reina Isabel II, hemos visto a los príncipes de Gales con sus tres niños.
La mujer de Guillermo de Inglaterra ha lucido un elegantísimo abrigo azul klein ajustado con hombreras y bolsillos de solapa, que ha conjuntado con un tocado del mismo color. El matrimonio se mostraba feliz mientras llevaban de la mano a sus hijos: los príncipes George (10 años), Charlotte (8) y Louis (5).
Por segundo año consecutivo, el benjamín de la casa se unía al resto de la familia para acudir al servicio religioso. Nada más llegar, ha acaparado todas las miradas por la simpatía y el desparpajo que le caracteriza. Louis ha llevado unos pantalones de tartán en tonos azules e iba también agarrado a su prima Mia Tindall (9 años). Por su parte, la princesa Charlotte ha lucido un vestido con merceditas y no se ha soltado de su madre en ningún momento.
Un debut inesperado y una notable ausencia en la misa de Sandringham de la Familia real británica
Todos los integrantes de la Familia Real británica se han mostrado encantados en esta aparición pública, especialmente Carlos III y su primogénito, Guillermo de Inglaterra, al igual que la reina Camilla, la princesa de Gales y la princesa Ana, que ha llegado hablando con su esposo, Sir Timothy Laurence. Uno de los detalles que ha llamado la atención es que estos dos últimos han lucido la misma bufanda en tono gris y camel en pata de gallo. Caminando por delante de ellos, hemos visto al matrimonio formado por Zara y Mike Tindall con su hija Lena (5 años).
La sorprendente presencia del príncipe Andrés en Sandringham junto a la Familia Real británica
Los duques de Edimburgo y su hija mayor Lady Louise Windsor tampoco han querido faltar a un evento tan especial, marcado por las bajas temperaturas que oscilaban entre los diez y los trece grados. Han asistido por tanto con estilismos de invierno y con paraguas, ya que durante toda la mañana la previsión meteorológica era de más de un 80% de probabilidad de lluvia.
El príncipe Andrés, apartado de sus funciones en la Corona desde hace tiempo, también ha acudido a la tradicional misa de Sandringham, si bien en 2022 ya asistió tras varios años sin ir. Junto a él iba su exmujer Sarah Ferguson, que ha lucido un abrigo largo de color verde con un sombrero y unas botas de tacón del mismo tono. Acompañándolos estaban sus hijas Beatriz y Eugenia de York con sus respectivos maridos, Edoardo Mapelli y Jack Brooksbank.
Al finalizar la misa, alrededor de las 13:00 horas, Carlos III y su esposa han abandonado la iglesia mientras conversaban con el sacerdote de Sandringham. Posteriormente, los príncipes de Gales salían junto a sus hijos y Mia Tindall. Kate Middleton ha intercambiado unas palabras con su hijo pequeño, antes de acercarse a saludar a la multitud que se encontraba fuera para desearles una feliz Navidad.
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Recibidos entre aplausos y vítores, los príncipes de Gales se han mostrado muy cercanos con su pueblo, haciéndose fotos o recibiendo incluso varios regalos como ramos de flores y presentes navideños para los niños. Tras ello, regresaban a Sandringham House para almorzar todos juntos y escuchar el tradicional discurso navideño de Carlos III, que se emite a las tres de la tarde en Reino Unido (16h en España).
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La familia de la reina Camilla, por primera vez en Sandringham House
Quienes van a estar presentes por primera vez en la comida de Navidad son los hijos, los nietos y la hermana de la reina Camilla. A pesar de no haber acudido a la misa, sus familiares asisten por primera vez al almuerzo, uniéndose a los miembros de la Familia Real en Sandringham para disfrutar todos juntos de las celebraciones festivas.
Hasta ahora, la esposa de Carlos III recibía regularmente a los suyos en su casa privada en Wiltshire, que tiene desde antes de casarse con el Rey y a la que le gusta escaparse para recargar pilas y descansar. Pero este año, ha querido que su hermana Annabel Elliot, su hijo Tom Parker- Bowles (48), y su hija Laura Lopes (45) junto a su marido Harry Lopes, acudan a este almuerzo tan especial.
También lo harán los más pequeños: Eliza (14), los gemelos Gus y Louis (13), hijos de Tom Parker y Lola, nacida en 2007, y Freddy, que vino al mundo en 2010, hijos de Laura, se sentarán en la mesa con los nietos de Carlos III: los príncipes George, Charlotte y Louis, que también se colocarán por primera vez en esta mesa.
Los grandes ausentes
Entre los más de 40 invitados a la comida navideña, los grandes ausentes han sido de nuevo el príncipe Harry y Meghan Markle. A pesar de los rumores sobre su posible asistencia y un acercamiento a la familia, el último revuelo provocado por la publicación del libro Endgame los ha vuelto a distanciar.
La obra escrita por Omid Scobie, el periodista y biógrafo cercano a los duques de Sussex, arrojó nuevas y sonadas bombas al asegurar que el príncipe Guillermo habría filtrado información para perjudicar a su hermano. A su vez, generó gran polémica el señalamiento a los miembros de los Windsor que fueron tildados de racistas por preguntar cómo sería el color de piel de Archie, el hijo mayor de la pareja.
En sus líneas, el autor asegura de esta forma que los miembros de alto rango de la realeza estaban celosos del éxito de Harry y Meghan. Así pues, mientras los Windsor se encuentran reunidos este lunes para pasar juntos la Navidad, el príncipe Harry está en su mansión de California (EE.UU.) con Meghan Markle y sus dos hijos Archie y Lilibet.
El jugoso menú del almuerzo navideño
La comida del día de Navidad para la Familia Real británica dura exactamente 50 minutos, que comienza nada más llegar de la iglesia, sobre las 13:00 horas. La decoración cuenta con un servicio de mantelería con servilletas blancas almidonadas y perfectamente dobladas, candelabros de plata, jarras de vino y galletas saladas rojas y doradas.
Una vez sentados toman un gran almuerzo que incluye una ensalada de camarones o langosta, pavo asado y todas sus guarniciones tradicionales como chirivías, zanahorias, coles de Bruselas y pudin navideño de mantequilla al brandy como postre. Para finalizar el día, todos juntos se colocan a las 15:00 horas delante el televisor para ver el discurso del monarca, grabado días antes y que es el segundo que dirige Carlos III a la nación como Rey.
Este mismo día disfrutan también de una cena buffet con entre quince y veinte platos con una variedad de carnes asadas cortadas directamente en la mesa, cabeza de jabalí rellena, lengua de buey, jamones, marisco, verduras, galletas de jengibre pudín y bebidas como brandy o sidra. Para finalizar, al día siguiente -26 de diciembre-, comienzan con un desayuno de kedgeree, un plato tradicional de pescado y arroz elaborado con curry en polvo, tostadas, bacon, huevos y cereales para ir a cazar faisanes.