¿Una relación como la de Marc Anthony y Nadia Ferreira está condenada al fracaso?
31 años de diferencia hay entre Marc Anthony y Nadia Ferreira, quienes acaban de contraer matrimonio tras un resonado noviazgo. Se conocieron en 2016, cuando la modelo paraguay era aún una adolescente, pero fue en 2022 que surgió la magia o, por lo menos, cuando comenzaron a aparecer las imágenes que los relacionaban románticamente.
Hace pocos días que se revelaron las espectaculares fotos de su boda en Miami, y son los mismos días en que el cotilleo ruge en redes sociales desmenuzando la diferencia de edad, memes incluidos, por supuesto. Y aunque, realmente, no debería ser problema de nadie más que de los involucrados, en este punto, es inevitable entrar en la conversación que genera distintos puntos de vista.
En este sentido, la ciencia también tiene su aporte. No son pocos los expertos que han investigado si realmente una relación con gran diferencia de edad está necesariamente condenada al fracaso y, lo cierto, es que son muchos los factores que están involucrados. Y no, no todo tiene que ver con el funcionamiento sexual, ni con dinero.
Se filtran las primeras imágenes de la boda de Nadia Ferreira y Marc Anthony: pic.twitter.com/NMJzyPKsfW
— Diego Vera (@DiegoVerax) January 29, 2023
Tommy Mottola es 22 años mayor que Thalía; y el célebre Gianluca Vacchi, de 53 años le lleva 28 años a su pareja, Sharon Fonseca; George Clooney tiene 61 años y Amal, 44, y Leonardo DiCaprio ya se ha consagrado como el más adepto a las relaciones con mujeres mucho más jóvenes, para ser específicos, nunca mayores de 25 años de edad... Él tiene 48, y así, el tema de la edad siempre se incluye en la conversación colectiva.
Aunque hay casos célebres de parejas con una importante diferencia de edad que parecen constituir relaciones sólidas, la cultura popular -no podemos negarlo- frecuentemente insiste en manifestar prejuicios al respecto.
Los más comunes quizás se refieren por una parte al interés sexual del mayor en la energía y vitalidad de la persona menor, y por otra, a intereses económicos en los que siempre el mayor es más solvente que el menor. También se ha dicho que, en una relación con tanta diferencia de edad, el individuo mayor le puede robar juventud al menor, puesto que el segundo podría comenzar a comportarse como el mayor, adquirir muchos de sus hábitos y características.
Según explica la doctora Pepper Schwartz, sexóloga y profesora de sociología de la Universidad de Washington, para realmente reconocer si una relación con una amplia diferencia de edad podrá ser exitosa, los involucrados tendrían que hacerse varios planteamientos, como revisar si se sienten a gusto con las amistades de la pareja; si son conscientes de que al estar en distintas etapas de su vida hay exigencias de horarios distintos, por ejemplo, si uno de los dos ya está jubilado; o si están conscientes de que el más joven en algún momento restringirá sus intereses sociales o planes de viaje por las limitaciones que eventualmente se le presenten al mayor en la pareja.
En esas preguntas se resumen algunas guías trazadas de lo que representa la convivencia a largo plazo, y sí, tal vez podrían interpretarse como que las características propias de cada etapa de la vida tendrían que asumirse o alternarse, pero no se han encontrado estudios que confirmen que el menor en la pareja tomará para sí comportamientos y hábitos del mayor, ni que esto sea necesariamente un dictamen de fracaso en el futuro de una relación.
Aunque una investigación realizada en la Universidad de Emory en Atlanta indica que las posibilidades de fracaso en una pareja cuya diferencia de edad es mayor de 5 años van desde 18 hasta 95%, siendo este último el porcentaje que adjudican a una diferencia de edad de 20 años, para otros el éxito de una relación no está relacionado estrictamente con la edad.
Una extensa investigación realizada por la institución británica The Open University, que dio paso al libro “The Secrets of Enduring Love”, publicado en 2016, reveló que ni la edad, ni la frecuencia del sexo son determinantes en la felicidad de una pareja, pues lograron extraer lo que podría considerarse el secreto del éxito de las relaciones, analizando el comportamiento de 50 parejas.
Según concluye la investigación, aunque pueden existir diferencias inevitables en la relación por las experiencias vividas a lo largo del curso de la vida, las razones por las que permanecen unidos no están relacionadas en lo absoluto con temas etarios.
"Independientemente de la edad, la clase o la sexualidad, las reflexiones sobre la naturaleza de sus valores, elecciones, sentimientos, acciones y personal, las parejas comprenden y explican sus relaciones a través de sus biografías".
Algunos de los hallazgos definieron lo que más se aprecia en una relación y cuáles son las claves para mantenerse unidos. Estas son el agradecimiento mutuo por el esfuerzo que se haga en mantener el hogar en funcionamiento; una buena comunicación, encabezada por la conversación para liberar estrés y mantenerse cerca; ser detallista brindando gestos sorpresa; reír juntos; compartir tanto las tareas del hogar como los valores; y decir “te quiero”.
En este sentido, la psicóloga y sexóloga Isabel Rovira coincide afirmando en un artículo de su autoría que realmente la edad como número no es tan importante como los valores, el contexto de crianza de cada miembro de la pareja, sus ideales, y aunque la edad sí pueda representar un elemento de riesgo para una relación, estos factores son totalmente independientes de ello.
De esta manera, no importa la diferencia de edad, ni asumir conductas de la pareja si existe un objetivo común sustentado en el respeto, la complicidad y las ganas de mantenerse unidos mostrando empatía, cediendo espacios con el único fin de construir un proyecto de vida.