Desde el momento en que algunos tanques de la Avenida Corrientes terminaron sus respectivas temporadas, Felicidades, la comedia con Griselda Siciliani, Adrián Suar, Jorgelina Aruzzi, Benjamín Vicuña y Peto Menahem; se afianzó como la obra preferida del circuito comercial porteño. En la “fiesta donde todo puede salir mal” todo indica que, como había sucedido en preventa antes de su estreno de mayo, el festejo continúa. Según las últimas estadísticas de Aadet, la cámara que congrega a dueños de sala y productores de escena ligada a la Avenida Corrientes, esta comedia en la que el sexto personaje es la misma escenografía lidera tres de los números difundidos este martes 20 : el que hace referencia a recaudación, el que da cuenta de cantidad de público durante la semana pasada y el que refleja el porcentaje de ocupación de sala. En este último registro, con un 99 por ciento de butacas con espectadores, Felicidades lidera esta estadística junto con Las cosas maravillosas, con Candela Vetrano dirigida por Mey Scápola. Pero, detalle no menor, el unipersonal que ya ha tenido diferentes protagonistas se presenta en una sala, el Multiteatro Comafi, con menor capacidad que El Nacional e hizo dos funciones menos que Felicidades.

El éxito en boletería de la comedia protagonizada por Suar y Siciliani se produce aunque el costo de la mejores butacas para ver esta festejo de cumpleaños frustrado tengan el precio más elevado (31.000 pesos) en comparación con los otros títulos registrados en las estadísticas de Aadet. Desde el momento de su estreno, llevan 75.000 entradas vendidas. Todo indica que la producción del mismo Adrián Suar culminará su temporada el 24 de noviembre. Tal vez, cosa que dependerá del elenco, vuelvan en el verano; pero ese dato no está confirmado. En contraposición con otras producciones suyas que luego de su paso por un teatro porteño salieron de gira, por las complejidades de la puesta en este caso se hace casi imposible imaginar para Felicidades un futuro por los teatro del interior.

Lo mismo le sucede a Tootsie, la obra que protagonizan Nicolás Vázquez y Julieta Nair Calvo, que va por su segunda temporada y que, según se promociona, fue vista por unas 290.000 personas. La versión teatral basada en aquella película de 1982 que protagonizó Dustin Hoffman no tiene posibilidad de realizar una gira por otras ciudades. Años atrás, otras dos producciones de Nicolás Vázquez (El otro lado de la cama y Una semana nada más) lo hicieron y obtuvieron excelentes resultados. Esta vez, por el tamaño de la producción, no podrán. Así es como a fin de octubre se producirá la despedida de este espectáculo que se ubicó la semana pasada como la tercer obra más vista.

Entre Felicidades y Tootsie, en el segundo lugar en lo que hace cantidad de público se ubicó Mamma mia!, el musical con Florencia Peña basado en la canciones de ABBA. A diferencia de los otros dos montajes mencionados, la comedia musical que dirige Ricky Pashkus, que se estrenó en verano en Carlos Paz, ya tiene definido su próximo destino: será uno de los títulos de la temporada en Mar del Plata . A lo sumo, hubo un cambio de sala ya que, en vez de ir al Atlas, se presentará en el teatro Mar del Plata (ambas, pertenecientes al productor Carlos Rottemberg).

El top ten de las obras más vistas la semana pasada se completa con Moldavsky, Lo mejor de mí, con quien se autoproclama como el “top top del humor”; la comedia Esperando la carroza, con Campi, Paola Barrientos, Valeria Lois y Pablo Rago; Lo que el río hace, la obra de las hermanas Marull que no para de aumentar su público; La Jenny, el espectáculo de Wali Iturriaga; Lizy, sí! quiero…, la propuesta de Lizy Tagliani; En otras palabras, que protagonizan Gimena Accardi y Andrés Gil; y Legalmente rubia, con Laurita Fernández y un importante elenco.

Tomando en cuenta los 10 títulos se abre un abanico muy amplio, liderado por un texto de un dramaturgo argentino contemporáneo, versiones teatrales de tramas que hicieron historia en la pantalla grande, obras de humor basadas en la convocatorio de un actriz o un actor, una pieza gestada por creadoras de la escena independiente, una comedia dramática y dos importantes producciones de teatro musical. En perspectiva, hay para elegir.

De la Avenida Corrientes al mundo

Como sucede durante todo el año, la actividad teatral de Buenos Aires está en constante movimiento. Por fuera de la lógica del circuito comercial, el gobierno porteño prepara una nueva edición del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) . A diferencia de lo que venía sucediendo en estos últimos años en los que tuvo lugar durante el verano, la fecha anunciada de este encuentro escénico gestado en 1997 será del 18 al 27 de octubre, época del año histórica de este festival que en algún momento fue de suma significancia para los creadores de la escena alternativa como para el público que llenaba los teatros.

El comité curatorial integrado por Mónica Berman, Alejandra Varela, Juan Carlos Fontana y Fernanda Cava, junto con Federico Irazábal, director artístico del festival, seleccionó a los 12 trabajos que formarán parte de la nueva edición del FIBA. Si históricamente este apartado estuvo dirigido a producciones locales generadas en el circuito alternativo, con los años, a juzgar por los hechos, este criterio fue mutando. En 2019, se seleccionó a Entonces la noche, de Martín Flores Cárdenas, que se había estrenado en el Paseo La Plaza, sala del circuito comercial. Este año, uno de los trabajos elegidos es La era del cuero, una propuesta del coreógrafo Pablo Rotemberg, que fue gestado en el Teatro San Martín, una sala pública.

El listado completo de las obras seleccionadas está compuesto por las obras El punto de costura, con texto y dirección de Cynthia Edul; Estoy acá sin fin, con dramaturgia y dirección general de Leticia Coronel, que está haciendo funciones en el Estudio Los Vidrios; Expediente Ofelia, con dramaturgia de Paula Quintana y dirección de Guillermo Troncoso; Gómez Brothers – vaudeville en tiempos de guerra, de Diego Bros con dirección de Emiliano Samar; La memoria futura, dirigida por Luciana Mastromauro; Mandíbula, dirección y coreografía de Fleur Darkin y Corina Wilson; Mensajes a pobladores rurales. de Ana Laura Suárez Cassino; Patricio y Julieta, de Toto Castiñeiras; Seré, con dramaturgia y dirección de Lautaro Delgado Tymruk y Sofía Brito Maur; Un extranjero, con dramaturgia y dirección de Beatriz Catani; y Sombras, por supuesto, de Romina Paula, con las actuaciones de Esteban Bigliardi, Pilar Gamboa, Esteban Lamothe y Susana Pampín.

Después de cuatro temporadas, el Festival Internacional de Buenos Aires deja de ser parte de las actividades culturales de verano para volver a ocupar en el calendario anual nueve días de octubre.