Así afecta la alimentación a la salud bucodental de los niños
No solo es importante comenzar a cepillar los dientes de los niños desde que les empieza a asomar el primero de ellos cuando todavía son bebés; es fundamental la alimentación para un correcto desarrollo de los mismo y evitar caries y otros problemas tanto dentales como de encías. De hecho, “los hábitos alimenticios pueden afectar directamente la salud bucodental de los niños”, tal y como asevera la Dra. Marian González, odontopediatra en Institutos Odontológicos.
La especialista recalca que, sin una dieta equilibrada y una higiene dental adecuada, se aumenta el riesgo de padecer caries dental, pero no solo eso: también puede favorecer la aparición de “otro tipo de enfermedades que afectan la salud general”. Y hace hincapié en que, en varias publicaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado, en concreto, acerca de las bebidas y alimentos azucarados, que están vinculados, por un lado, con la prevalencia de la caries dental y, por otro, de enfermedades como la obesidad y la diabetes.
Deberíamos evitar los alimentos ultra procesados, principalmente los blandos y pegajosos, que son difíciles de eliminar de la superficie del diente
La manera en la que el azúcar provoca caries es a través de las bacterias que se encuentran en la boca y de los carbohidratos. “Es un proceso complejo de explicar, pero básicamente estas bacterias se alimentan de azúcares que consumimos y a partir de allí se producen ácidos que dañan la superficie del diente o esmalte”, señala la odontóloga.
Problemas bucodentales por una mala alimentación (más allá de las caries y el azúcar)
Azúcar y caries van de la mano en el imaginario colectivo y, si bien esta visión es completamente acertada, no es lo único que hemos de tener en cuenta en la relación entre la alimentación y la salud bucodental de los niños, dada la explicación de la Dra. González.
En primer lugar, la dieta desempeña un papel muy importante en el desarrollo del esmalte durante el período de formación de los dientes. El esmalte no solo hace que los dientes sean más o menos blancos y que, en consecuencia, se vean más o menos bonitos, sino que además es la capa que protege a las piezas dentales frente a los ácidos presentes en algunos alimentos y bebidas, por ejemplo. Así, a mayor presencia de azúcares y carbohidrados en la ingesta diaria de alimentos, más débil será el esmalte.
En el caso de los niños, una dieta sana y equilibrada es esencial en todo caso, pero en lo que a los dientes se refiere, lo es especialmente de cara a su formación. El motivo es que una alimentación adecuada, con presencia de calcio, entre otros nutrientes, favorece el desarrollo óseo; en caso contrario, cuando el niño no ingiere los nutrientes necesarios, los huesos faciales podrían no desarrollarse correctamente y ser más pequeños de lo normal; eso, a su vez, repercutirá en la formación de los dientes, que podrían salir torcidos o más tarde de lo que correspondería.
Alimentos a evitar para una adecuada salud bucodental
Teniendo en cuenta todo lo anterior, “deberíamos evitar los alimentos ultra procesados, principalmente los blandos y pegajosos, que son difíciles de eliminar de la superficie del diente sin un eficiente cepillado dental”, señala la Dra. González. A estos habría que sumar, claro está, las bebidas azucaradas y las carbohidratadas.
Lo recomendable es comenzar desde edad temprana con una dieta saludable, reduciendo el consumo de azúcares y optar por alimentos más naturales
Alimentos recomendables para la salud bucodental
Una vez que tenemos claro cuáles son los alimentos o los productos a evitar ofrecer a nuestros hijos para que los ingieran, hemos preguntado a la odontopediatra por aquellos que son especialmente adecuados de cara a favorecer una buena salud bucodental en los niños. “Lo recomendable es comenzar desde edad temprana con una dieta saludable, reduciendo el consumo de azúcares y optar por alimentos más naturales (no procesados)”, nos responde.
“Algunos que podría mencionar son: frutas, como la manzana, que actúan como limpiadores naturales de la boca, verduras, frutos secos y lácteos ricos en calcio, como algunos quesos, el yogurt natural, que además contiene probióticos que benefician la salud bucal y digestiva, otra opción es el pan integral, mucho más aconsejable que el pan blanco y blando; ya que es menos propenso de quedarse pegado en los dientes y además es fuente de fibra”.