La amargura del niño que se quedó a las puertas de ser Harry Potter

Daniel Radcliffe (Photo by Peter Mountain/WireImage)
Daniel Radcliffe (Photo by Peter Mountain/WireImage)

La historia de cómo Daniel Radcliffe consiguió el papel de Harry Potter está embriagada de nostalgia por la saga y la ternura que todavía provoca el video de su audición con apenas 10 años. Es un video que amasa cotas virales y donde no hace falta ser un experto para darse cuenta que era el candidato perfecto para interpretar al valiente mago de la cicatriz. Sin embargo, en esta historia existe otro nombre. El de un niño que formó parte de este capítulo de la historia del cine, pero se quedó en las sombras, conviviendo con el éxito de la saga durante una década y la noción de que pudo haber sido el elegido.

Ese niño se llamaba Jonny Taylor y fue el ‘otro’ favorito para el papel de Harry Potter. Como el personaje ya era un icono literario cuando Warner Bros. puso en marcha el desarrollo de la primera película -J.K. Rowling había publicado los primeros cuatro libros de la historia cuando se estrenó Harry Potter y la piedra filosofal- no es de extrañar que 17.000 niños pasaran por el proceso de casting. Y Jonny fue uno de ellos.

Así lo recuerda este joven, ahora adulto y músico de 36 años, en una entrevista concedida al medio británico Express, revelando que fue el otro candidato que compitió con Daniel Radcliffe en las últimas instancias del proceso. Aunque admite que no ser el elegido lo dejó “amargado” y reacio a ver las películas terminadas.

Jonny recuerda que se apuntó al casting después de ver un artefacto [no explica cuál pero imagino que sería algo relacionado con la saga] en el programa de televisión infantil de la BBC, Blue Peter. “Quedé segundo detrás de Daniel Radcliffe entre 17.000 [niños] para el papel de Harry Potter”, explica. “Creo que el hecho de haber estado haciendo teatro probablemente me dio algún tipo de presencia en comparación con los niños que nunca antes habían hecho algo... Yo era un niño mágico”.

Jonny viajó a la audición con su familia desde su hogar en Winchester, Hampshire, hasta Londres (unos 100 kilómetros). Y lo hizo tan bien que lo llamaron para que hiciera una segunda prueba. No obstante, cuando Daniel Radcliffe entró en escena, se quedó sin la oportunidad soñada.

Warner Bros. Pictures anunció el 21 de agosto de 2000 que el joven actor Daniel Radcliffe, en el centro, había sido nombrado el joven actor que interpretará a Harry Potter en la próxima adaptación cinematográfica de los populares libros de J.K. Rowling. Los recién llegados Rupert Grint, derecha, y Emma Watson asumirán los papeles de Ron y Hermione, los mejores amigos de Harry en Hogwarts. (Cortesía de Warner Bros./Newsmakers)

“JK Rowling vio a Daniel en una pausa y dijo: ‘Oh, ese es mi Harry’. Creo que eso es lo que pasó”, recuerda. Y es que, en realidad, quizás él no lo sabía pero sus opciones por hacerse con el personaje no estaban aseguradas dado que Daniel Radcliffe contaba con varios fans que apostaban porque fuera el elegido. El director de la primera película, Chris Columbus, había sugerido su nombre tras verlo en la adaptación televisiva de David Copperfield de Charles Dickens, pero los padres del niño no estaban interesados en cambiar su vida con una saga, sobre todo porque no querían desplazarlo hasta Los Angeles donde, al principio, se pensaban rodar las películas (Screen Rant).

La búsqueda continuó, dando lugar a un casting enorme por donde pasaron miles de niños británicos soñando con jugar a ser el mago más famoso de la literatura moderna (y padres probablemente soñando con el estrellato de sus retoños). Tiempo después, el productor David Heyman y el guionista Steve Kloves vieron a Daniel en una obra de teatro en Londres. Se quedaron tan convencidos de que era el niño ideal que insistieron hasta convencer a sus padres de que, al menos, le permitieran hacer el casting (finalmente aceptaron la oferta cuando Warner accedió a rodar en Inglaterra). No obstante, en medio estaba Jonny que vio cómo se quedaba segundo cuando Daniel Radcliffe salía de haber realizado su audición frente a J.K. Rowling.

“Estuve muy amargado durante algunos años y mi familia decía: 'Podrías haberlo hecho'. Llegué a estar entre los últimos dos”, sentencia Jonny ahora. “Al final fui a ver las películas. Normalmente me habría entusiasmado ver ese tipo de saga, pero era completamente diferente porque realmente quería ese papel. Me habría cambiado la vida”.

Solo puedo imaginarme la amargura que habrá sentido siendo adolescente, viendo los carteles de Harry Potter inundando las calles del mundo y el fenómeno que rodeó a Daniel Radcliffe durante los años que duró la saga. Cuando estuvo tan cerca de ser el elegido. Y encima teniendo que lidiar con los comentarios de su familia y amigos bromeando con el tema.

Sin olvidar que efectivamente fue una producción que cambió la vida de su protagonista. A los 24 años ya era la celebridad más rica de Inglaterra (The Guardian). Una fortuna que le permitió expandir su carrera artística a su manera, optando por los proyectos que personalmente le motivan y no aquellos que necesita para llegar a fin de mes. Por ese motivo, Daniel Radcliffe lleva una temporada sorprendiéndonos con proyectos independientes y personajes poco convencionales para un actor consagrado con el público a través del mundo del blockbuster, interpretando a un demonio con cuernos (Cuernos), a un muerto en putrefacción (Un cadáver para sobrevivir), al jorobado ayudante en víctor Frankenstein o a un hombre sobreviviendo con dos pistolas amarradas a las manos (Manos a las armas).

“No sé si me hubiera hecho feliz”, analiza Jonny con la perspectiva que otorga el paso del tiempo. “He trabajado con algunos actores y músicos muy conocidos en mi vida y he visto diferentes formas en que la fama puede manifestarse en las personas, en diversas adicciones y también en la salud mental”, explica recordándonos indirectamente a los problemas que Daniel Radcliffe admitió haber sufrido con el alcohol durante los últimos años de la saga. “No creo que sea normal que los niños crezcan en un set de rodaje, así que no sé si eso me habría hecho feliz. Es una pregunta que me hacen mucho”.

Ahora, mientras comienza a escalar posiciones con su banda The Horn a través de su primer álbum y una gira que lo llevará a ser telonero del grupo británico Scouting for girls, Jonny admite que consiguió pasar página. Incluso se ríe de su propia historia y la amargura que cargó durante aquellos años. “Me regalaron una varita por mi cumpleaños y mi mejor amigo a menudo aprovecha la oportunidad para decirle a la gente que casi fui Harry Potter”, sentencia.

No obstante, por mucho que haya pasado página, no pudo evitarlo y rompió la varita hace tiempo.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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