Cómo enfrentar la segunda causa de enfermedad más común en México
Para muchas mujeres no queda otra alternativa: mantener a raya las posibilidades de contraer una infección urinaria, aunque saben que tarde o temprano volverán. Y no son solo cosas de la zona íntima femenina, a los hombres también puede ocurrirles. De hecho, las infecciones urinarias son la segunda causa de enfermedad en México, según cifras de Statista para 2022.
Las infecciones urinarias son causadas usualmente por una infección bacteriana y son muy comunes, de hecho, según la organización Nefrología al Día, entre un 50-60% de mujeres adultas padecerán algún episodio sintomático a lo largo de su vida, y tras un primer episodio, 27% presentan una recurrencia confirmada en los seis meses posteriores. En el caso de los hombres, estas cifras son menores y ocurre, comúnmente, por alteraciones de la vía urinaria, y en ancianos.
Los síntomas de las infecciones del tracto urinario son muy molestos, generan gran incomodidad y entre ellos están las ganas muy frecuentes de orinar; ardor en la zona; sensación de presión o de que no vacías completamente la vejiga al orinar; dolor; orina turbia y con olor fuerte, aunque esta no es la única causa por la cual la orina puede oler diferente, e incluso puede presentarse fiebre.
Incluso, lo que puede ser una infección común que puede tener una resolución espontánea de los síntomas, también puede extenderse y convertirse en un problema de mayor gravedad si se extiende hacia los riñones o se hace crónica, de manera que resulta valioso conocer cuáles son los factores de riesgo, y qué influye en su aparición, pero sobre todo cómo solucionarlas definitivamente.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), existen diversos factores que aumentan el riesgo de padecer una infección urinaria. Las mujeres somos más susceptibles ya que nuestra uretra es más corta y se encuentra más cerca del recto, lo que facilita la entrada de bacterias a las vías urinarias.
Además, hay otros factores que pueden incrementar la probabilidad de contraer una infección urinaria, como tener antecedentes de infecciones urinarias o un factor hereditario; la actividad sexual que necesariamente debe estar asociada a una buena higiene; cambios en la flora vaginal, que pueden ser ocasionados por desórdenes hormonales, como la menopausia; el uso de espermicidas; el embarazo; la edad, cuantos mayores nos hacemos, más propensos a contraerlas nos hacemos; y problemas estructurales en el sistema urinario, como el agrandamiento de la próstata.
Soluciones definitivas
En primer lugar, es necesario hacer de la buena higiene íntima un hábito minucioso y estricto. La doctora Sofía Herrera, médico ginecólogo, quien dirige la plataforma de salud femenina Tu Salud Íntima, junto a la doctora Klara Senior, recomienda la limpieza diaria de la zona genital, por fuera, con productos específicamente diseñados para el área, de pH neutro, sin fragancias, pero además destaca la importancia de la hidratación posterior al lavado con un gel íntimo que contenga ácido hialurónico. Esto con el fin de hidratar la zona y prevenir la resequedad que a su vez puede ocasionar prurito, lo cual es muy contraproducente pues al rascarnos la zona podemos debilitar la piel tan delicada de la vulva y generar canales de infección.
Luego, hay que visitar al especialista anualmente, comentarle de nuestros síntomas y si tenemos infecciones recurrentes. No basta con tomar jugos y comprar el primer medicamento que encontremos en el mostrador de la farmacia. La mejor batalla para una infección recurrente es seguir un tratamiento completo, adecuado y constante.
Recordemos que la bacteria escherichia coli es la causante más común de las infecciones urinarias. Esta tiene unos filamentos con los cuales se adhiere a la uretra o la vejiga, y es allí donde entra en juego un componente de la cranberry que las debilita. Pero la cosa no funciona exactamente con tomar un litro diario de su jugo o ingiriendo cualquier suplemento.
Aunque, como se dijo, la fruta sí tiene el componente que debilita la acción de la escherichia coli, las proantocianidinas, conocidas como PACs, su efectividad depende de la concentración y de la calidad del producto, además de que idealmente es un complemento del tratamiento, no el único remedio.
Además, no solo el cranberry -o arándano- es un ingrediente natural aliado en el tratamiento de infecciones urinarias, también hay plantas que pueden ayudar a aliviar los desagradables síntomas de la cistitis, respaldadas por la ciencia, siendo el perejil una de ellas.
Adicionalmente, podemos prevenir la reaparición de la enfermedad si nos habituamos a ingerir suficientes líquidos, así como también vitamina C, pues se considera que, además de los beneficios que brinda a la salud en general, estimula la eliminación de bacterias perjudiciales. También podemos ayudarnos con el consumo de probióticos, pues al tener una salud intestinal óptima también fortalecemos nuestro sistema inmune.
Por último, pero no menos importante, los tratamientos con antibióticos deben ser recetados por el médico, puesto que es el experto quien puede saber la dosis y duración del tratamiento que podría extenderse incluso hasta por dos años; incluso podría recetar tomar algún tipo de medicamento después de tener relaciones sexuales, o si la causa está relacionada con un desorden hormonal, diseñaría un tratamiento específicamente para eso.
Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.
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