El sacrificio de Sharon Stone que permitió a Leonardo DiCaprio llegar a la cima de Hollywood

Viendo el éxito de la carrera de Leonardo DiCaprio, que lleva a sus espaldas estratosféricos números de taquilla y un sinfín de reconocimientos, nos es difícil imaginar que existiera alguien que hubiera dudado de su poder como estrella. Pero antes de que el mundo se volviera loco por él, en aquellos años previos al tsunami de Titanic, Romeo + Julieta o su consagración académica de la mano de Martin Scorsese, poco confiaron en que pudiera ser una figura potente en Hollywood. Aunque no fue el caso de Sharon Stone.

La actriz de Bajos instintos, que en los '90 llegó a la cima gracias a este thriller de Paul Verhoeven y otros clásicos de la década como Casino, trabajó con DiCaprio en Rápida y mortal, el western dirigido por Sam Raimi en 1995 donde también coincidió con Russell Crowe, Gene Hackman y Tobin Bell. Fue el primer gran proyecto de acción del oscarizado actor de El renacido, la cinta que le posicionó en el terreno de las grandes producciones de Hollywood antes de ser fichado por Bazz Luhrman o James Cameron y lanzarse al éxito masivo. Sin embargo, este hecho no hubiera ocurrido sin el poder que ejerció Stone.

Según contó en 2021 en sus memorias, en el libro titulado La belleza de vivir dos veces (a través de Insider), el proceso de casting de Rápida y mortal lo vivió como un infierno. Además de protagonizar la película, también ejerció de productora y trató de plasmar su visión artística eligiendo al reparto y equipo creativo, una tarea que se volvió ardua cuando el estudio, Sony Pictures, empezó a rechazar sus decisiones.

"Obtener un crédito de productora como actriz a menudo se considera en mi negocio como un 'acuerdo de vanidad', lo que significa que te pagan por el trabajo, pero cierras la boca y te mantienes fuera del camino", reflexionaba Stone sobre lo vivido en Rápida y mortal, donde sintió que no debía aceptar ningún trato de estas características y debía luchar contra viento y marea para plasmar su visión del proyecto.

En primer lugar, peleó para conseguir que Sam Raimi dirigiera la cinta. Debido a que el director saltó a la fama con cintas de terror de bajo presupuesto como El despertar del diablo (1981), el estudio no lo veía apto para un western de altos vuelos como este título de 1995, pero Stone acabó por convencerles con la promesa de que “trabajaría casi gratis como incentivo”. En este caso, por el tipo de cine que realizaba Raimi, el razonamiento de Sony no era descabellado, pero en lo que respecta al fichaje de actores tomaron unas decisiones iniciales que hoy pueden resultar chocantes.

Y es que en un principio no quisieron contratar a Leonardo DiCaprio porque no le veían como un intérprete con potencial. Tras realizar el casting, consideraron que aún era un actor en ciernes que no había demostrado talento suficiente para trabajar en un proyecto de acción e inmediatamente lo rechazaron. Sin embargo, la opinión de Sharon Stone fue radicalmente diferente.

Es cierto que en aquel momento solo había actuado en cintas de terror como Critters 3, thrillers fallidos como La venenosa con Drew Barrymore y en dramas como ¿A quién ama Gilbert Grape? o Mi vida como hijo que estaban lejos de la acción de Rápida y mortal, pero, tal y como explica la actriz en su libro, en las audiciones demostró un talento sin igual, con el que ya apuntó a erigirse como una de las grandes estrellas de nuestros tiempos.

"Este niño llamado Leonardo DiCaprio fue el único que destacó en la audición. En mi opinión, fue el único que entró y lloró, rogando a su padre que lo amara mientras moría en la escena", afirma sobre las audiciones para el personaje de “El chico”, el joven que se hacía amigo de su personaje después de mudarse al pueblo rural del oeste donde transcurre la acción de Rápida y mortal.

No obstante, nadie excepto Stone estaba convencido de contratar a DiCaprio, por lo que la actriz decidió tomar una decisión inaudita para tenerle en su película, un sacrificio personal que rara vez ocurre en la industria: contratarle por su cuenta y pagarle con su propio dinero. "'¿Por qué un desconocido, Sharon, por qué siempre te disparas en el pie?'", continuaba sobre la respuesta de Sony. "El estudio dijo que si lo deseaba tanto, podía pagarle con mi propio salario. Y así lo hice".

De esta forma, Sharon Stone se adelantó al éxito que Leonardo DiCaprio alcanzó a finales de los '90, potenció su carrera antes que nadie al ofrecerle su primera gran producción de acción y le dio alas para seguir volando en Hollywood. Además, el buen ojo de la estrella de Bajos instintos en esta película no se quedó aquí, porque con Russell Crowe, otro de los coprotagonistas de la cinta, pasó algo similar.

Según contó el actor de Gladiador en una entrevista de Late Night with Seth Meyers en 2020, los productores tampoco querían que él trabajara en Rápida y mortal, lo que derivó en otra batalla entre Sharon Stone y el estudio que terminaría por conseguirle el papel. El que junto a Asesino virtual se convirtió en su primer trabajo en Hollywood y le condujo a la fama mundial.

“Ella estaba en una pelea con los productores masculinos de la película, se puso firme y dijo: 'Voy a contratar a la persona que quiero contratar como el tipo de interés amoroso'”, dijo Crowe “Si no hubiera sido ella, por su fuerza de compromiso, no sé cuánto tiempo habría pasado antes de actuar en una película estadounidense. Tengo mucho que agradecerle”, matizaba sobre este talento de Sharon Stone para descubrir y lanzar estrellas.

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