El trauma de Jennifer Lawrence por el que odió uno de sus logros en 'Los juegos del hambre'

Los juegos del hambre trajo muchas alegrías a Jennifer Lawrence, y no solo en el terreno interpretativo. Gracias a Sinsajo – Parte 1, la tercera película de la saga donde tuvo que interpretar la canción The Hang Tree en una de sus más emotivas escenas, la oscarizada actriz también consiguió un logro musical con el que incluso superó a artistas de la talla de Taylor Swift.

El tema, compuesto en exclusiva para la película, caló tanto en el público que debutó en el puesto 12 del Hot 100 de Billboard con más de 2,1 millones de streams, más 200.000 descargas y varias apariciones en las radios estadounidenses. A su vez, se convirtió en el mejor debut de una canción de la franquicia por encima de Eyes Open de Swift, título incluido en la banda sonora de la primera película que hasta ese momento regentaba las mejores cifras de la saga tras alcanzar el puesto 19 en Billboard.

Sin embargo, la interpretación de The Hanging Tree no es algo de lo que Jennifer Lawrence se sienta orgullosa. De hecho, fue una escena que intentó esquivar, que llegó a calificar de horrible y que incluso la hizo llorar en el momento del rodaje. Y todo tiene que ver con un trauma que arrastra desde que era niña.

Como bien contó la actriz en una entrevista con David Letterman durante la promoción de Sinsajo – Parte 1, el cantar en público no es algo que le agrade. De pequeña, cuando sus padres la animaban a realizar cualquier actividad asegurándole que era perfecta en todo, vivió un momento vergonzante sobre un escenario que hizo que hasta su propia familia se riera de ella.

Ocurrió durante una gala de navidad en su escuela, donde con solo ocho años se lanzó a cantar el villancico Holly Jolly Christmas con una intensidad arrolladora. Su capacidad vocal no convenció a los asistentes, y su padre la estuvo imitando y se rio de su actuación durante toda una semana. Fue entonces cuando Lawrence quedó traumada y decidió que no volvería a mostrar sus habilidades musicales en actos masivos, como bien puede ser el caso de un rodaje que involucra a miles de personas como el de Los juegos del hambre.

“No me gusta cantar delante de otras personas. Es como mi mayor miedo. Lloré en el set ese día, aparentemente lloro todo el tiempo. Eso fue horrible”, contaba la actriz a David Letterman en 2014. “Tengo una madre con una actitud de madre sureña, que simplemente me decía que yo era increíble en todo, que podía hacer de todo, pero no puedo. Entonces canté frente a la escuela porque pensé: 'Puedo hacer eso, puedo hacer cualquier cosa'. Y mi papá se estuvo riendo durante toda la semana. Se reía por casa e imitaba la canción”.

Según desveló el director Francis Lawrence a Vulture, Lawrence le pidió que no fuera ella quien cantara la canción, sino que usaran la voz de la cantante Lorde, que había sido contratada para cantar el tema principal de Sinsajo – Parte 1, y que la sincronizaran con el movimiento de sus labios. Sin embargo, el cineasta rechazó la idea y, en su lugar, tal y como confesó a Rolling Stone, contrató a un couch vocal que la ayudara a mejorar su habilidad vocal y despertar su confianza.

“Ella realmente puede cantar en clave”, justificaba el director de la película. “Se siente muy vulnerable al cantar y sabía que iba a tener que cantar todo el día”, dijo. “Jen no estaba contenta de tener que cantarla todo el día y lloró un poco por la mañana”.

La escena salió adelante y el éxito de The Hanging Tree ejemplificó el gran trabajo de Jennifer Lawrence enfrentándose a su trauma infantil. No obstante, no llegó a sentir que su interpretación estuviera a la altura y durante las entrevistas promocionales de Sinsajo – Parte 1 junto a Liam Hemsworth y Josh Hutcherson llegó a admitir que se niega a ver la escena y escucharse cantar.

“Fue horrible y nunca escuché esa escena cuando te aparece en la película”, resaltaba en una intervención con HitFix donde sus compañeros de reparto trataron de disuadirla de la idea. “Veámosla, porque es como regresar a algún lugar donde has tenido una experiencia traumática para superarla. Terapia”, afirmaba Liam Hemsworth tras admirar el trabajo de Lawrence. Aunque parece que el intento fue en vano, porque la actriz arrastró el problema a otras películas.

Como bien contó a Access Hollywood, cuando rodó Joy, el biopic sobre el icono de la teletienda estadounidense Joy Mangano, acabó enfrentada al director David O. Russell porque le pidió cantar una canción. La propia Lawrence reconoció que fue muy grosera con el cineasta y que se sintió realmente mal por el trato que le dio, aunque no puede evitar que el trauma la siga asolando.

"Fue una pelea. Pero también es como si, una vez que me contratan para una película, tengo que hacer lo que vine a hacer. Puedo discutir y decir que no quiero hacerlo, pero tengo que hacerlo”, relataba. “No hice [la escena de canto] de muy buena gana. No tuve una buena actitud al respecto. Fui muy grosera, muy gruñóna y muy mala con David. Intentaba acercarse y susurrarme 'Feliz Navidad' para hacerme sentir mejor y le dije que se alejara de mí”.

Desde luego, si aún no superó el trauma con éxitos como el de The Hanging Tree, con el que todo el mundo quedó encantado con su interpretación vocal y el sentimiento que aportó a esta primera parte de la conclusión de Los juegos del hambre, parece difícil que Lawrence se libre de este fantasma del pasado. Aunque claro está que no debería tener nada que temer.

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