Andrea Vicente, psicóloga: 'Creo firmemente que el amor no tiene por qué ser un drama constante'
Tal vez hayas empezado el año con muchas dudas sobre tu relación de pareja, viendo que hace aguas, que no todo va como debería. Y tal vez, también, te has puesto como objetivo este año tratar de revertir esa situación. Vamos a intentar ayudarte con los consejos que la psicóloga Andrea Vicente ha recopilado en su libro Quien bien te quiere te hará feliz, donde da las claves para tratar de transformar tu relación de pareja y enseñarte lo que es el amor sano. Y es que partimos de que en muchas ocasiones arrastramos heridas emocionales que condicionan nuestra manera de amar.
Para que una relación funcione, tenemos que aprender a gestionar mejor nuestras emociones, aprender a convivir, resolver conflictos, mantener la pasión, detectar situaciones tóxicas, superar una infidelidad, poner límites y reforzar nuestro amor propio. No es poca cosa. Pero se puede conseguir. Sobre todo ello hemos hablado con la autora.
Desde el titular nos queda clara la intención: nada de llorar. Se trata de ser feliz en buena compañía, ¿no es así?
¡Exactamente! Creo firmemente que el amor no tiene por qué ser un drama constante. Claro que habrá desafíos, pero el objetivo de cualquier relación debería ser construir una vida en común que aporte alegría, seguridad y crecimiento. En el libro invito a las parejas a replantearse las dinámicas habituales para que puedan redescubrir el placer de estar juntos, siempre desde la felicidad y no desde el sacrificio.
¿Cuál diría que es el principal secreto de una relación de pareja perfecta, si es que lo hay?
No creo en la perfección, pero sí en la autenticidad. El secreto está en comunicarse de forma sincera, cuidar la conexión emocional y no descuidar el respeto mutuo. Además, entender que el amor no es estático; evoluciona, y es necesario adaptarse a los cambios de la vida y de la relación con flexibilidad.
El amor eterno no es un mito, pero requiere compromiso y una dosis de paciencia
Sin embargo, está claro que las relaciones de pareja hay que mimarlas, cuidarlas, trabajárselas en definitiva. ¿Por qué cuesta tanto que funcionen?
Porque nos han enseñado a idealizar el amor, pero no a gestionarlo. Muchas veces llegamos a una relación con expectativas poco realistas o con equipaje emocional que no hemos resuelto. También, vivimos en una época en la que todo va demasiado rápido, y muchas personas no invierten el tiempo ni la energía necesarios para construir algo sólido. Amar requiere intención y esfuerzo diario.
¿Piensa que existe el amor para toda la vida o eso es ya una utopía en los tiempos que corren?
El amor para toda la vida es posible, pero no es el mismo tipo de amor con el que empiezas. A lo largo del tiempo, cambia de forma y necesita ser nutrido para mantenerse. Lo que ocurre hoy en día es que, al primer obstáculo, muchas parejas prefieren abandonar antes que trabajar para superar los problemas. El amor eterno no es un mito, pero requiere compromiso y una dosis de paciencia.
Relaciones LAT, amor líquido… Las relaciones de pareja han evolucionado de forma muy evidente en los últimos años, ¿está cambiando definitivamente el modelo de pareja?
Sin duda, estamos en un momento de transformación. Las relaciones LAT (Living Apart Together) y las dinámicas más flexibles reflejan una mayor diversidad en la forma en que las personas entienden el amor y la convivencia. Creo que lo importante es que cada pareja encuentre su propio equilibrio, sin sentirse presionada por los modelos tradicionales o las expectativas sociales.
En lo que se refiere a relaciones de pareja, ¿cree que solemos tropezar más de una vez con la misma piedra, que tendemos a cometer los mismos errores?
Sí, y eso ocurre porque muchas veces no nos detenemos a reflexionar sobre nuestros patrones emocionales. Repetimos errores porque no hemos aprendido las lecciones necesarias de relaciones pasadas. Una de las claves está en conocerse bien a uno mismo antes de entrar en una nueva relación y asumir la responsabilidad de nuestro crecimiento personal.
El problema no es el conflicto en sí, sino cómo lo gestionamos
¿Uno de los problemas al comenzar una relación de pareja es arrastrar heridas emocionales de otras anteriores?
Absolutamente. Muchas personas entran en nuevas relaciones sin haber cerrado ciclos emocionales, y esas heridas no resueltas pueden contaminar la relación actual. En mi libro hablo de cómo sanar primero nuestra relación con nosotros mismos para poder amar de manera más plena y saludable.
¿Es la rutina uno de los peores enemigos de las relaciones de pareja?
Más que la rutina, el problema es la falta de atención a los pequeños detalles. La rutina en sí misma no es mala; de hecho, puede ser reconfortante. Lo dañino es caer en la monotonía emocional, en la desconexión. Por eso, propongo estrategias para mantener la chispa, como la curiosidad mutua, las sorpresas y el cultivo de intereses compartidos.
¿Es importante hablar, e incluso discutir de forma respetuosa, con nuestras parejas?
¡Es fundamental! Hablar es la base de cualquier relación, y discutir de manera respetuosa es una forma de entender las diferencias y llegar a acuerdos. El problema no es el conflicto en sí, sino cómo lo gestionamos. Una buena discusión puede ser incluso un puente hacia una conexión más profunda si se maneja con empatía y apertura.
Muchas veces esperamos demasiado para buscar apoyo, y el problema crece hasta volverse inmanejable
¿Puede sobrevivir una pareja a una infidelidad? ¿Marca un antes y un después en la relación?
La infidelidad siempre deja una huella, pero no necesariamente significa el fin de la relación. He trabajado con parejas que han logrado reconstruir la confianza y encontrar una nueva forma de conexión. Sin embargo, requiere un compromiso total de ambas partes y, en la mayoría de los casos, la guía de un profesional para sanar las heridas.
Cuando atisbamos un problema y vemos que algo está comenzando a no funcionar, ¿es importante buscar ayuda?
Por supuesto. Muchas veces esperamos demasiado para buscar apoyo, y el problema crece hasta volverse inmanejable. Pedir ayuda no es un signo de fracaso, sino de valentía. Un terapeuta puede ofrecer herramientas y perspectivas que son difíciles de encontrar por nuestra cuenta.
¿A quién va dirigido especialmente Quien bien te quiere te hará feliz y qué se va a encontrar en sus páginas?
El libro está dirigido a todas las personas que deseen mejorar su relación de pareja, ya sea porque sienten que están estancadas o porque quieren prevenir problemas. También es útil para quienes buscan sanar sus emociones antes de iniciar una nueva relación. En sus páginas encontrarán un método práctico, basado en mi experiencia como terapeuta, para transformar el amor en algo más consciente, saludable y feliz. Es un manual para construir relaciones que realmente funcionen.