Cameron Diaz y las dudas que podrían haber arruinado la escena más icónica de 'Loco por Mary'

Cameron Diaz durante Miramax Films Gangs of New York en Directors Guild of America Theatre en Hollywood, CA, Estados Unidos. (Foto de Jeff Kravitz/FilmMagic)
Cameron Diaz durante Miramax Films Gangs of New York en Directors Guild of America Theatre en Hollywood, CA, Estados Unidos. (Foto de Jeff Kravitz/FilmMagic)

Por Teresa Aranguez.- Recordar la comedia romántica Loco por Mary invita a reírse de inmediato. La cinta de los hermanos Farrelly está repleta de momentos surrealistas, pero hay uno que los supera a todos: el de Mary, personaje de Cameron Díaz, confundiendo lo que Ted (Ben Stiller) tiene en las manos por gel para el pelo. La imagen de ella untando aquello felizmente en su flequillo y el posterior resultado, ya es historia del cine. No obstante, por mucho que ese instante desternillante encumbrara a la película como un clásico de la comedia, en realidad supuso un gran conflicto para su protagonista, cuya reacción fue de todo menos graciosa.

Loco por Mary estrenó hace 25 años. Fue a partir de julio de 1998 que el séptimo arte nos deleitó con una historia disparatada, propia de los creadores de Una pareja de idiotas (también conocida como Tonto y retonto). Hoy en día, y desde la distancia, despierta una gran nostalgia, tanto en el público como en quienes se atrevieron a hacerla. La apuesta por un guion algo desvariado les salió redonda y la comedia se coló en el puesto número 27 del ránking de las 100 mejores comedias americanas, según el American Film Institute (2000).

Sin embargo, antes de que las risas ensordecieran las salas de cine, hubo algún que otro malestar. Especialmente por parte de Cameron Diaz. Y no porque a la actriz se le subieran los humos, sino porque, en cierta manera, no vio con buenos ojos la famosa escena del flequillo y el líquido seminal del personaje masculino. “Al principio, tenía muchas dudas porque nunca sabes lo que algo así puede provocar ya que nunca antes se había hecho", reconoció la actriz en una entrevista a Variety.

De hecho, reconoció que la película en sí misma, más allá de esa parte ciertamente incómoda, le hizo pensarse dos veces si aceptarla o no. "Mi agente y mi mánager pensaban que hacer esta película era algo de locos. Incluso me llegaron a decir que sería el final de mi carrera", expresó en una proyección realizada en AFI Night at the Movies (Vía Fox News). Tanto ella como su equipo de trabajo eran conscientes de que podían ocurrir dos cosas: el público la amaría o la odiaría, pero no habría un término medio. Afortunadamente fue lo primero. "Ha sido el plato fuerte de mi carrera e incluso de mi vida personal", añadió años después en dicho evento.

Se atrevió a correr ese riesgo, en parte, por el historial de éxitos y buena reputación de sus directores. “Confié en Bobby y Petter porque ellos son divertidísimos, pero cuando convertimos la famosa broma en la escena visual, me di cuenta de cuánta razón tenían", añadió a Variety. Un cuarto de siglo más tarde, hablar de Loco por Mary es hablar de ese momento cumbre que nos hizo reír a carcajadas. Si bien recuerdan, el asunto se prolonga con Cameron, mejor dicho Mary, manteniendo su flequillo tieso durante toda la cita con Ted, quien no podía quitarle ojo al fenómeno visual.

De todos modos, la actriz de Los ángeles de Charlie no fue la única que tuvo recelo con la famosa escena. Ben Stiller tampoco estaba convencido. El hecho de que se planteara que su personaje no se diera cuenta que tenía semen colgando de su oreja no le parecía creíble. "Comenté a los hermanos Farrelly durante el rodaje cómo era posible que (Ted) no sintiera eso en su oreja. Les propuse que tuvieran un plan B, algo así como que mi personaje hubiese perdido la sensibilidad de su oreja por algún golpe de niño o algo así. Ellos me dijeron que no pasaba nada y que me olvidara de ello", expresó el también director al New York Times (vía Today.com).

Todo salió a pedir de boca, pero los hermanos Farrelly siempre tuvieron claro que si Cameron u otro actor no daba el visto bueno, no se haría. Sabían que era una escena brillante y que, bien planteada, resaltaría más lo divertido e inocente de la situación, que lo grotesco. “Como solemos hacer en cada película, preguntamos a los actores de frente si están de acuerdo con todo", expresó uno de los hermanos Farrelly a la publicación Los Angeles Times. "Podría haber sido un momento crucial en su carrera y no queríamos forzarla a hacerlo. Le dijimos: 'Cameron, si la audiencia responde con un 'Ewww', la sacamos'. La dejamos decidir a ella. Cuando hicimos la proyección de la película y vimos al público reírse tanto, ella dijo: 'Ok, vamos con ello'".

Loco por Mary contaba la historia del amor imposible de un adolescente con su compañera de secundaria, Mary. Pero un accidente y una ambulancia habían puesto fin a la primera cita. Sin embargo, el destino hacía que sus vidas se cruzaran de nuevo años más tarde -ya sin aparatos en los dientes pero en la misma línea de momentos tan absurdos como enternecedores-. La película resultó ser una mina de oro con una recaudación mundial de $369 millones (cuando solo había costado $23 millones, según Box Office Mojo) y siendo el tercer título que más engrosó en el año de su estreno, 1998.

La escena que tantas dudas les sembró, volvió a cobrar vida 24 años después, en 2022, de la mano de Cameron quien, a modo de humor, la empleó en un sketch con motivo del lanzamiento de su marca de vinos. La versión moderna superó el millón de reproducciones en Instagram y, sobre todo, recibió un sinfín de halagos del público que la recordaba con nostalgia. La prueba definitiva de que acertaron, y mucho, al decir que sí a este momento épico del celuloide.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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