Chris Pine y el complejo en sus primeros años en Hollywood que todavía le duele
El actor de 43 años expone el estrés postraumático que todavía le produce recordar el complejo que le acechaba en sus inicios hollywoodenses
Chris Pine habrá alcanzado la fama internacional a los 29 años gracias a Star Trek, sin embargo, durante sus inicios profesionales tuvo que lidiar con un complejo “traumático” que se acentuaba al presentarse en castings que esperaban cierta belleza y perfección física. Un complejo que un porcentaje de la población conoce de primera mano, que le resultaba “debilitante” y “emocionalmente incapacitante”. Y es que este actor y director padecía acné tan severo que todavía ahora, a sus 43 años, le produce estrés postraumático solo recordarlo.
La historia la reveló originalmente el director de casting de The O.C., Patrick Rush, en el libro publicado en honor al vigésimo aniversario de la popular serie -Welcome to the O.C.: An Oral History, contando que Chris Pine no consiguió el papel estelar del rebelde Ryan Atwood (aquel adolescente que se mudaba a vivir con una familia privilegiada en el costoso condado californiano que interpretó Ben McKenzie), por culpa de sus problemas dermatológicos. Y la revelación le trajo recuerdos de un complejo que lo afectó profundamente.
El actor, que se encuentra promocionando su primera película como director, Poolman, participó en el podcast Happy Sad Confused, donde le preguntaron si la anécdota le dolió o le produjo estrés postraumático. “No, quiero decir, es parte de mi vida […] Mira, ¿habría deseado…? El hombre no tenía que hablar de eso. Quiero decir, es su prerrogativa”, respondió.
“Tenía una piel horrible cuando era adolescente y luego, después de la universidad, mi piel comenzó a estallar nuevamente. Iba a probar con The O.C., que era un melodrama adolescente. Puedo entender que quisieran tener gente bonita haciendo cosas bonitas, y el acné severo no es clave [para eso]”.
A continuación, el presentador bromeó sobre la posibilidad de éxito temprano que hubiera supuesto su fichaje en The O.C. dado que fue una serie de popularidad internacional estrenada en 2003, seis años antes de Star Trek. Y en ese momento Chris Pine reveló el trauma que cargó por dentro. “No quiero decir: 'Estoy agradecido por no haber conseguido [el papel]'. Estoy bien, pero genera un poco de trastorno de estrés postraumático”, añadió. “No es divertido tener piel mala… Fue uno de los puntos más traumáticos de mi vida, pero es mi historia”.
Chris Pine no está solo en esta experiencia. Si bien poco se habla del complejo que puede provocar el acné en la adolescencia y adultez, la realidad es que la cantidad de personas que pueden sufrirlo son infinitas. Por ejemplo, según la Academia Americana de Dermatología, se trata de una de las condiciones de piel “más comunes” en Estados Unidos, afectando hasta 50 millones de personas al año. Las estadísticas indican que “aproximadamente el 85% de las personas entre 12 y 24 años experimentan, al menos, acné leve”, sin embargo, tambien puede ocurrir y continuar hasta los 30s y 40s. “El acné en adultos está aumentando, afectando al 15% de las mujeres”, indica la asociación.
El mensaje positivo de Chris Pine
No obstante, Chris Pine no quiere convertir sus malos recuerdos en algo negativo que no aporte ni sirva a nadie, sino que prefiere transformar la conversación, colocando el foco sobre el profundo complejo que el acné puede provocar y que la sociedad erróneamente señala con un problema adolescente.
“Es tan extraño. La gente habla de obesidad (y, obviamente, entiendo la dificultad de eso) o habla de cualquier tipo de cosas, y siento que el acné se considera como, 'es algo que pasas como adolescente.' Y puede serlo”, dijo. “Puede ser que te salga un grano en la frente. Pero también puede ser tremendamente debilitante, real, seria y emocionalmente incapacitante. Como lo fue para mí”.
Por ese motivo, ahora prefiere exponer su verdad para tenderle una mano a todos aquellos que sufren lo mismo, dándole espacio a la conversación y exposición de un complejo común. “Por todo esto, para cualquiera que lo esté experimentando: lo entiendo, lo escucho, he estado ahí, lo sé. Sé lo deprimente que puede ser y el tipo de profundidad de tristeza a la que te puede arrastrar, pero hay un día mejor”, concluía.
Y es que si bien aquel director de casting lo rechazó en el momento que vio su piel, Chris Pine sirve como ejemplo positivo para todos aquellos que conocen el complejo debilitante que produce el acné severo. Porque después de ser rechazado para interpretar al adolescente atractivo de The O.C., otros procesos de castings vieron más allá de sus problemas de piel, descubriendo a un joven con el potencial de ser el interés romántico de otros proyectos de peso.
Por ejemplo, apenas un año después del estreno de la serie acompañaba a Anne Hathaway en El diario de la princesa 2 (2004), interpretando al joven con título nobiliario que enamoraba a la protagonista. Un papel que también cumplía con clichés clásicos del cine adolescente como el atractivo físico, pero sin dejar que el acné se interpusiera en su camino. Al igual que su siguiente película, Golpe de suerte (2006), otra comedia romántica ‘teen’ como interés romántico de Lindsay Lohan.
Su carrera continuó ascendiendo a través del cine y la televisión, demostrándose a sí mismo que sus problemas de piel no iban a cerrarle puertas profesionales. En 2009, seis años después de aquel rechazo basado en la estética que todavía le produce estrés postraumático al recordarlo, conseguía el papel protagonista de Star Trek, alcanzando cotas de éxito y popularidad nuevas en su vida, llegando a ser definido por The Hollywood Reporter como “uno de los actores más candentes de Hollywood” en aquella época.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO
Chris Pine revela por qué decidió dirigir y a quién está dedicada Poolman
Sydney Sweeney tiene una película que responderá a quienes dicen que “no puede actuar”
La otra faceta de Kim Kardashian que promete abrirse camino en Hollywood