Cindy Crawford, Naomi Campbell y el desfile en París que muestra el poder de las mujeres de 50 años
Paris Fashion Week transcurre con momentos emotivos, y no es para menos, si pensamos en el escenario que se ha planteado en Europa recientemente. Sin embargo, a pesar de los tiempos complicados, la rueda sigue girando y los eventos que estuvieron tan limitados en los últimos meses por la pandemia se llevan a cabo a toda costa.
Tal es el caso del desfile de Off White, que enmarcó un homenaje al diseñador Virgil Abloh, director ejecutivo de la marca, quien falleció el año pasado con solo 41 años de edad, y que impuso conceptos inspirados en la autenticidad de las calles donde se crió escuchando hip hop para convertirlos en Alta Costura.
Así, quizás basándose en esa autenticidad que caracterizó el trabajo de Abloh, se llevó a cabo este desfile que mostró no solo ropa que iba y venía, sino la idea de inclusión y universalidad que viene marcando pauta en la industria de la moda, lentamente pero con certeza. Ejemplo de ello fue la participación de tres titanes de las pasarelas en los años 90, Cindy Crawford, Naomi Campbell y Helena Christenssen, supermodelos que ya pasan de 50 y ahora son referencia de que las mujeres de más de medio siglo no están en la recta final de su vida activa, sino en plena acción.
Cindy Crawford, que tiene 56 años; Helena Christensen, 53 y Naomi Campbell, 51, demostraron por qué en su época inspiraron el término “supermodelos”. Y aunque las tres están espléndidas, hay que destacar la importancia de que se tomen en cuenta mujeres mayores de 50 años en una industria -y una sociedad- obsesionada con la juventud.
Tanto las marcas exclusivas, como las masivas, están girando en la búsqueda de realidad, autenticidad y, sobre todo, diversificación de su consumidor. Quizás ya van entendiendo, finalmente, que las mujeres de 50 años y más, las mujeres de tallas grandes; mujeres de razas diversas y con distintas preferencias e identidades de género, también se visten, consumen tendencias y quieren expresar algo con lo que usan.
En este caso, es posible que el mensaje incluya, además del prestigio que estas modelos representan, que la madurez no es más que evolución, no es detrimento. Ya los estereotipos que imponen que la juventud es sinónimo de éxito están quedando atrás.
Pero no todo se trata de idealismos e igualdad. También hay un matiz comercial que las empresas están tomando cada vez más en cuenta, y es que el rubro de los mayores de 50 se considera un segmento con poder adquisitivo, estable y dispuesto a comprar.
Según cifras del proyecto Inter-Tex del programa Interreg Sudoe de la Comisión Europea, el grupo de consumidores de más de 50 años de edad, para 2018, ya superaba los 77 millones de personas en Estados Unidos y la mitad son mujeres.
“Su capacidad adquisitiva triplica la de las generaciones más jóvenes y aglutina el 40% de la demanda del consumidor”, de manera que son una fuerza para la supervivencia de una industria que necesita conectarse con ellas a través de experiencias y personas con las cuales se identifiquen.
Las mujeres mayores de 50 ya no quieren gastar en cosas que no usarán, sino en cosas que compensen y que sean valiosas más allá de una tendencia. Eso es lo que representan mujeres como estas top models en las pasarelas de hoy, experiencias, prestigio, y un largo camino que aún queda por recorrer.
En el show, Crawford, Campbell y Christensen compartieron con la también veterana del modelaje Amber Vatella de 48 años; la tenista Serena Williams, y estrellas actuales de la pasarela como Gigi y Bella Hadid, Kaia Gerber, hija de Crawford; y Kendall Jenner, entre otras.