El deseo, el enamoramiento, las pasiones desenfrenadas y sus consecuencias suelen estar presentes en casi todas las ficciones, pero en algunas series, tienen un rol protagónico. Estas diez producciones , muy distintas entre sí, tienen ese punto en común y todas ellas pueden verse en nuestro país en distintas plataformas.

Sex/Life (Netflix)

Sex/Life relata la historia de un triángulo amoroso entre una mujer, su expareja y su marido y ofrece una visión novedosa y provocadora que pone en foco el deseo femenino. Billie Connelly (Sarah Shahi) vive en Connecticut junto a su esposo Cooper (Mike Vogel) y sus dos hijos pequeños. Un poco hastiada de su vida cotidiana, comienza a escribir un diario en el que recuerda el apasionado romance con Brad (Adam Demos), su novio de la juventud. Todo cambia cuando su esposo descubre sus escritos. La serie, que fue elogiada por su mirada femenina sobre las relaciones, el deseo y el sexo, c onsta de 14 episodios distribuidos en dos temporadas.

Outlander (Star+)

Outlander cuenta las aventuras de Claire Beauchamp (Caitriona Balfe) y su inesperada doble vida. La historia comienza en 1945, con Claire oficiando como enfermera en plena Segunda Guerra Mundial. Está felizmente casada con Frank Randall (Tobias Menzies), pero misteriosamente aparece en 1743 y conoce a Jamie Fraser (Sam Heughan), un joven escocés del que se enamora, también, perdidamente. A partir de ese momento, se debatirá entre seguir al lado de su nuevo amante, con el que llega a casarse, o regresar a su tiempo. La serie cuenta con 7 temporadas.

Atracción fatal (Paramount+)

Basada en el icónico thriller de los años ochenta protagonizado por Glenn Close y Michael Douglas, esta miniserie comienza con Dan (Joshua Jackson) en prisión, por haber asesinado a Alex (Lixxie Caplan), la mujer con la que mantuvo una aventura. Al retroceder en el tiempo, se muestra que antes de cruzarse con aquella mujer, lo tenía todo: un buen trabajo, un matrimonio feliz y un futuro que se revelaba apacible. Sin embargo, aquel encuentro cambia para siempre su vida. A diferencia de la película, en la que el personaje femenino cargaba con toda la responsabilidad, la miniserie aporta, también, su punto de vista sobre lo ocurrido.

The idol / (Max)

Luego de sufrir un ataque de nervios en su última gira, Jocelyn (Lily-Rose Depp) está dispuesta a todo para reclamar el trono de la estrella pop más importante de los Estados Unidos. En su lucha por conseguirlo, conoce a Tedros (The Weeknd), un empresario de clubes nocturno con un pasado sórdido que lo conecta con una secta. La serie, que fue creada por el cantante junto a Sam Levinson (Euphoria), recibió críticas dispares y generó varias polémicas por sus escenas subidas de tono.

The Deuce (Max)

A lo largo de tres temporadas, la serie creada por George Pelecanos y David Simon (el mismo de The Wire) invita a un recorrido sobre el modo en que la prostitución en la decadente Nueva York de los 70 fue allanando el camino hacia una industria floreciente: la del cine pornográfico . Con los protagónicos de James Franco, Maggie Gyllenhaal, Lawrence Gilliard Jr., Emily Meade y Dominique Fishback, esta historia coral toma como escenario las zonas más oscuras de la “ciudad que no duerme” para retratar las tensiones entre proxenetas, trabajadoras sexuales, policías y políticos, con el sexo y el dinero como moneda de cambio. La llegada del VHS y su masividad a comienzos de los 80 abrió la puerta a que muchas mujeres salieran de las calles para volcarse hacia las producciones triple X.

Obsesión (Netflix)

Basada en una novela de Josephine Hart, Obsesión está centrada en un particular triángulo amoroso, protagonizado por William Farrow (Richard Armitage), un prominente cirujano; su hijo Jay (Rish Shah), y la prometida del joven, Anna (Charlie Murphy). La tensión sexual entre suegro y nuera es evidente desde la primera escena y va creciendo a medida que va avanzando la trama que, inevitablemente, parece encaminarse hacia una tragedia familiar. La historia ya fue llevada al cine en 1992, con Jeremy Irons y Juliette Binoche en los papeles principales.

You (Netflix)

En la exitosa serie de Netflix, Penn Badgley es Joe, el gerente de una librería de Nueva York que esconde un lado oscuro: cuando se siente cautivado por alguien, se vuelve muy obsesivo y peligrosamente seductor para poder formar parte de la vida de la persona elegida. Joe es quien lleva la voz cantante de la trama, y a pesar de resultar alguien simpático que genera cierta empatía, es realmente un monstruo capaz de todo.

Sense8 (Netflix)

Siempre fieles a las producciones a gran escala y esa extravagancia estilística que convirtieron en sello, la primera -y hasta el momento única- serie creada por las hermanas Lana y Lilly Wachowski dio mucho de qué hablar antes, durante y después de su estreno. Bae Doona, Jamie Clayton, Tina Desai, Tuppence Middleton, Max Riemelt, Miguel Ángel Silvestre y Brian J. Smith fueron los elegidos para protagonizar esta colorida aventura global en la que el sexo, las orgías sensoriales y las diversidades tienen especial protagonismo . La decisión de Netflix de no darle continuidad a la historia tras el final de la primera temporada generó furia e indignación en los fans que la serie supo conseguir en muy poco tiempo, obligando a la plataforma a dar marcha atrás para darle un cierre a la historia.

El juego de las llaves (Prime Video)

Un encuentro casual entre Adriana (Maite Perrone) y Sergio (Sebastián Zurita), dos antiguos amigos de la adolescencia, termina cambiando sus vidas, pero también la de sus parejas y las de sus amigos. Es que todos ellos se prestan a un lujurioso y peligroso juego que implica el intercambio de parejas al azar. La serie, que consta de tres temporadas, cuenta también con la actuación de Humberto Busto, Marimar Vega, Horacio Pancheri, Fabiola Campomanes, Hugo Catalán, Gaby Espino, Antonio Fortier, Alejandra Guzmán y Ela Velden.

Bonding (Netflix)

Tiffany Chester (Zoe Levin) estudia psicología y tiene un trabajo muy particular: es dominatriz. Pete Devin (Brendan Scannell), es su mejor amigo gay de la escuela secundaria. Los dos vuelven a conectarse en Manhattan, donde él trabaja como camarero y sueña con convertirse en actor, a pesar de sufrir pánico escénico. La relación entre ellos se intensifica cuando ella le pide que se convierta en su asistente, sumergiendo a su amigo en el universo del sadomasoquismo.