Donald y Melania Trump celebran su 20 aniversario de boda con una foto que primero fue portada de ¡HOLA!

Donald Trump se ha puesto romántico, compartiendo su amor tanto desde su cuenta personal como desde su canal oficial como 47º Presidente de los Estados Unidos: "Celebrando 20 años con mi bella esposa y nuestra increíble Primera Dama, Melania. Eres una esposa extraordinaria y una madre maravillosa". El magnate, que entró en la política de la mano del Partido Republicano, no ha querido pasar por alto este 22 de enero, fecha en la que se cumplen dos décadas de su enlace. Para conmemorar, ha compartido dos fotos: una tomada durante su primer mandato y la otra de su boda, imágenes que la revista ¡HOLA! ofreció en exclusiva en su momento. Lo suyo era el estereotipo del multimillonario y la modelo, y trescientos invitados se reunieron en su finca de Mar-a-Lago, Palm Beach (Florida), para celebrarlo. En la fiesta se invirtieron, según cifras de la época, treinta millones de euros y se creó (atención al augurio) un dispositivo de seguridad con "medidas presidenciales". Desde entonces: un hijo, múltiples negocios, dos victorias presidenciales, varios juicios y una unión que ha resultado muy sólida.

La boda (la tercera para Donald Trump y la primera para enigmática eslovena Melania Knauss) se celebró en la iglesia episcopaliana de Bethesda-by-Sea y la expectación fue máxima, tanto por los invitados como por el magnetismo que generaba el propio Trump con una personalidad que ya era polarizante y una enorme confianza en sí mismo. Por aquel entonces, el 22 de enero de 2005,  ya se había encargado de que todo el mundo (también fuera de los Estados Unidos) conociera su cara, incluso aquellas generaciones que lo describían como el hombre que se cruzaba con Kevin McCallister en el vestíbulo del Hotel Plaza de Nueva York, que en ese momento era de su propiedad, en la película Solo en casa 2: Perdido en Nueva York (1992). Ese fue solo un cameo más, también salió en El Príncipe de Bel-Air y Sexo en Nueva York, antes de tener su propio reality, The Apprentice, que jugó un papel importante en mantener a Trump en el ojo público las primeras décadas del nuevo milenio, porque si algo ha tenido claro Trump es que no era del tipo de millonarios que disfrutan su fortuna pasando inadvertidos.

Para los Trump, siempre más es más. Así que Melania Trump  caminó hacia el altar con un espectacular traje de Christian Dior de 150.000 euros (de hace veinte años) que pesaba 23 kilos y que había sido confeccionarlo con más de 90 metros de satén y 550 horas de trabajo. La cola media cuatro metros y Melania no quiso un ramo de flores, prefirió un rosario antiguo hecho de brillantes. La ceremonia, aunque breve, fue muy tradicional. Y una vez convertidos en marido y mujer, Trump besó a Melania tres veces. Los recién casados abandonaron la iglesia bajo una lluvia de pétalos blancos y los aplausos de sus invitados. "Ha sido muy romántico. Todo precioso. Ella parecía una princesa. Los dos irradiaban confianza", declaró Kathy Hilton, madre de Paris y Nicky Hilton, además de miembro de una de las sagas que hizo la competencia a Trump, ya que ambos querían expandirse en el sector hotelero y a menudo competían por las mismas licitaciones.

El escenario de la opulenta recepción fue Mar-a-Lago, la mansión de más de 3.300 metros cuadrados propiedad de Trump y que en agosto de 2022 fue escenario de un espectacular registro por parte del FBI y del Servicio Secreto en el marco de la investigación sobre el manejo de documentos clasificados que supuestamente tomó y almacenó en su residencia tras su mandato presidencial. Los novios y sus invitados saborearon un cóctel elaborado por Jean-Georges Vongerichten, chef del famoso restaurante de cuatro estrellas del mismo nombre que está en el hotel Trump Internacional, en Manhattan. En total, elaboró doce creaciones de llamativos nombres que abarcaban desdecaviar beggar's purses hasta langosta daikon roll con salsa de jengibre y romero y pastel de cangrejo con mostaza de papaya. La nueva Primera Dama de Estados Unidos supervisó todo el menú de su boda, incluida la flor de azúcar glaseada de su tarta nupcial de siete pisos.

Melania Trump: la novia que soñó con oro

El sueño de la novia era que el día de su boda todo fuera oro a su alrededor. Y así fue, desde la cubertería hasta el Salón Versalles, hecho por Donald Trump para estrenar ese mismo día, cuya construcción se valoró en más de 30 millones de euros y fue inspirado en el estilo Luis XIV del Palacio de Versalles. Opulencia, lujo, candelabros,  largas mesas de invitados vestidas en tonos crema y miles de rincones florales. Durante el banquete, los Trump se dedicaron unas palabras. "Quiero dar las gracias a mi chica, a mi pequeña Melania. Llevamos seis años juntos y han sido los mejores seis años de mi vida. Tenemos una gran familia", dijo Donald Trump, que ese día se rodeó de aproximadamente 350 invitados en una mezcla de celebridades, empresarios y figuras políticas, entre ellos el matrimonio Clinton, vueltas de la vida, una década después Donald Trump venció a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La modelo Heidi Klum, el político Rudy Giuliani, la periodista Barbara Walters o el magnate de los medios de comunicación Conrad Black estuvieron invitados.

Los hijos de Trump tuvieron un papel destacado en la boda. Ivanka y Tiffany, durante la ceremonia religiosa; y Eric y Donald Jr., con sus discursos durante la fiesta. "Papá, hoy te has casado con una gran mujer. ¡Bienvenida a la familia, Melania!", dijo Eric. "Papá, hiciste un magnífico trabajo educándonos a Eric, Ivanka, Tiffany y a mí. Te quiero", pronunció Donald Jr. Melania, por su parte, declaró dirigiéndose a su ya marido y su nueva familia: "Gracias, esposo mío. Agradezco a Donald Jr. y a Eric sus bellas palabras. Y también a Ivanka y Tiffany por aceptarme. Yo os acepto. Y tengo que felicitar a mi marido por hacer un trabajo tan asombroso, es lugar, es asombroso. ¡Gracias!". Después de abrir el baile nupcial con The way you look tonight, Melania anunció que la noche no había hecho más que empezar: "Salgamos al patio, junto a la piscina. Vamos a bailar. Vamos a divertirnos". La novia reapareció entonces con su traje de Vera Wang y su cabello suelto con una corona de flores en la cabeza.  ¡HOLA! le preguntó a Melania Trump cómo se sentía horas después del "sí, quiero":  "Me sentí fantástica. Ayer tuvimos un día fantástico, pero sigo siendo yo. La vida continúa. Ahora llevo su apellido, somos marido y mujer y eso es fascinante. La vida sigue y nosotros continuaremos teniendo los mismos ratos magníficos y una estupenda relación".

Durante el primer mandato de Donald Trump, hubo muchos rumores y especulaciones sobre la relación entre él y Melania. Algunos medios y comentaristas sugerían que Melania no soportaría la presión y que la pareja se divorciaría al salir de la Casa Blanca. Sin embargo, hasta la fecha, Melania y Donald Trump siguen juntos. Ella ocupa su papel de Primera Dama con un perfil bajo, pero apoyando a su marido en sus campañas, en su fracaso electoral del 2020 y también en la victoria que les ha llevado de nuevo a Washington, aunque a Melania a tiempo parcial, ya que ella siempre ha dejado claro que además de ser Primera Dama, tiene su vida y la maternidad ha sido un asunto prioritario, no hay que olvidar que la adolescencia de su único hijo, Barron, que ya tiene los 18 años y es el que más se parece físicamente a su padre, coincidió con el primer mandatado y el momento de máxima exposición de la familia Trump, algo que para Melania no fue fácil.