Yahoo Estilo Dormir sin ropa tiene más beneficios que desventajas
Seguramente la Maja Desnuda no sabía que conservar su famosa condición para dormir -además de posar- le aportaría beneficios, o por lo menos así lo aseguran algunos especialistas, como el psicólogo Juan Armando Corbin, quien señala que dormir desnudo es una de las mejores alternativas para conciliar el sueño, pero además destaca muchos otros beneficios que vale la pena revisar y experimentar, a ver si se nos da o no, porque total, cada quien es diferente.
Corbin destaca en un artículo de su autoría para el portal especializado en salud mental, Psicología y Mente, que entre los beneficios más importantes es que dormir desnudo baja la temperatura del cuerpo aún más que cuando baja naturalmente al dormir. Esto influye en distintos procesos como por ejemplo la reducción el cortisol, hormona que en niveles altos se relaciona con el estrés y con mayor apetito.
Esto quiere decir que se reduce el estrés y también las ganas de comer a deshoras o en mayor cantidad de la que necesitamos. En este mismo sentido, el experto asegura que la práctica de dormir sin ropa contribuye al control de peso porque, además de regular el cortisol, favorece una pérdida extra de calorías porque el cuerpo las quema mientras dormimos tratando de regular la temperatura para encontrar la forma adecuada de liberar las hormonas que necesita para la recuperación y regeneración.
En este sentido, el Instituto Europeo del Sueño señala que, más allá de nuestras preferencias por el nudismo o de considerarlo una excentricidad, durmiendo sin ropa encontramos salud mental física en el sueño. Además de mejorar la calidad de nuestro sueño por la liberación de melatonina al momento de regular nuestra temperatura, el placer y la comodidad hacen que liberemos oxitocina, hormona que regula la presión arterial, reduce la ansiedad, protege el corazón y estimula el sistema inmune.
Además, si se duerme en pareja, la oxitocina se considera la hormona del amor y de los vínculos. Cuando esta se eleva con el contacto corporal, se fortalecen los lazos afectivos y se estimulan los encuentros íntimos, lo cual a su vez, mejora el sueño, tonifica el cuerpo y sí, el sexo -como el ejercicio físico- también nos brinda un impulso de energía para el día a día.
Por otra parte, hay otro beneficio relacionado con las prendas de vestir y la ropa interior. El tiempo que no las usamos durante nuestro sueño es valiosísimo para preservar la salud íntima. En primer lugar, al no usar ropa interior eliminamos las posibilidades de que se alojen bacterias en aquellos lugares cálidos y húmedos que se propician con el exceso de tela, ligas y el roce; y segundo, al no tener presión, se preserva la calidad del esperma en el caso de los hombres, según se especifica en el informe.
La perfección no existe
Aunque todo parece un mar de beneficios en esta práctica, las opiniones están divididas. Para algunos, el problema radica en la higiene. Si dormimos desnudos, tanto sudor como células muertas se alojan entre las sábanas en lugar de en la pijama. La pijama se puede cambiar con mucha más frecuencia que las sábanas, pero ya eso sería cuestión de organizar el lavado en general, tanto de la ropa como de la lencería para no gastar demasiado.
Según el cirujano Anthony Youn, citado por la revista GQ, la suciedad, las bacterias y partículas que no vemos pero que están allí se riegan en la cama. Incluso mencionó que cuando se expulsan gases -cosa que también ocurre mientras dormimos- estos contienen mínimas partículas de material fecal, lo cual puede quedarse en la ropa interior hasta que despiertes, la descartes para lavarla y te tomes un baño.
En todo caso, una buena recomendación puede ser usar ropa de dormir suave, ligera, fabricada en textiles naturales y, sobre todo, que escojamos la manera de dormir que en principio nos haga sentir más cómodos. Con un buen sueño, todos los procesos que nuestro o organismo necesita hacer durante la noche se llevarán a cabo regenerándonos y haciéndonos sentir bien al día siguiente.
