Cómo recuperar energía si eres mayor de 40 y te la vives agotado hasta para el sexo
“Me siento agotada. Me cuesta concentrarme en una sola actividad, sé que tengo que retomar el hábito de ejercitarme, dormir mejor, comer mejor, pero es que hasta para eso me siento cansada. El volumen de trabajo y ocupaciones no ha variado demasiado en mucho tiempo, pero así como empecé a usar lentes para presbicia el día que cumplí 40, también me empecé a sentir cansada. ¿Será cosa de la edad?”… ¿Te identificas con este testimonio?
La fatiga, descrita por Medline Plus como “una falta de energía y de motivación”, puede ser una respuesta a cosas que nos resultan obvias, como el esfuerzo físico, pero también al estrés y puede hacerse presente acompañada de síntomas como somnolencia y apatía. En la misma publicación extraída de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se especifica que puede aparecer también como síntomas de enfermedades como artritis, enfermedades autoinmunes, trastornos de conducta alimentaria, diabetes, desnutrición, e insuficiencia cardíaca entre otras, por lo cual es necesario estar alertas a otros síntomas y acudir al especialista.
Además, la fatiga está entre los síntomas de la menopausia, que se produce entre los 40 y los 50 años de edad; y también de la andropausia, cuyos primeros síntomas aparecen cerca de los 45 años. Pero en la mayoría de los casos podemos evitarla o disminuirla ajustando algunos aspectos en nuestro estilo de vida.
Entre ellos, según Healthline, algunas de las causas más comunes son hidratación inadecuada, deficiencias en la alimentación, por ejemplo, consumir pocas proteínas y demasiados carbohidratos refinados, el sedentarismo, el mal dormir y, como ya se mencionó, el estrés, entre otras causas
Cómo resolverlo
Además de hacer ajustes en la dieta, incluyendo alimentos que nos ayudan a tener más energía y mejorar nuestro ánimo como frutas, verduras, chocolate oscuro, frutos secos, proteínas magras y grasas saludables; e implantar una buena rutina de sueño que nos proporcione un reparador descanso, existen algunos rituales y costumbres que podemos implantar.
Según el libro Guía Médica de los Remedios Naturales, editado por Globuscom, sí es posible incrementar la energía naturalmente. Una de las recomendaciones fundamentales es ejercitarnos. Sí, nada de que nos vamos a cansar más.
Hay que iniciar la práctica física progresivamente, sin sobreentrenar, ni extenuarnos, pero hay que moverse. El argumento es que cuando nos ejercitamos nuestro cuerpo maneja mejor los agentes psicológicos y emocionales que nos estresan y desgastan nuestra energía. No importa el tipo de ejercicio, sino hacerlo con regularidad y durante, por lo menos, 30 minutos cada vez, tres veces por semana.
Disfrutar del sexo es otra sugerencia relacionada con el físico. Según explica el doctor Miguel Pros Casas, médico cirujano fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas, mantenernos activos en este sentido puede aportar un impulso poderoso de energía. “El orgasmo aumenta los niveles de la hormona oxitocina… Hacer el amor también es una buena forma de conseguir dormir bien, lo que a su vez le permite recargar las pilas”.
Si no hay ánimo para el sexo, un buen abrazo también funciona, pues los valores de oxitocina parecen elevarse incluso en respuesta a las caricias.
Otra sugerencia para ahuyentar el agotamiento es la meditación. “Basta con estirarse en un lugar cómodo, cerrar los ojos, no pensar en nada o, sencillamente, sentir, percibir los ritmos vitales del cuerpo, fundamentalmente la respiración”, explica el médico.
Por otra parte, Stephan Jaulin, el especialista en Naturopatía citado por la revista Vogue nos permite sumar a la lista ideas muy interesantes. Entre ellas, tomar un jugo de hierbas en las mañanas. Al ser rico en antioxidantes y vitaminas, influye en la salud sanguínea por lo que además nos ofrece beneficios para la piel.
Asimismo, en virtud de activar la circulación sanguínea, se sugiere el cepillado en seco del cuerpo. Según el especialista, esto también desintoxica y tonifica la piel, y puede ir seguido de un masaje con algún aceite corporal como el de sésamo.
Respirar, procurar tener en orden las finanzas personales, mantener nuestros espacios ordenados, e incluir infusiones a nuestra rutina también pueden ayudarnos a recuperar el entusiasmo, la energía y el ánimo permanentemente.
RELACIONADAS:
Manzana verde: las múltiples propiedades de una valiosa aliada de tu piel
El desequilibrio de testosterona en mujeres, de la ansiedad a la androgenización
"Programar el sexo", la propuesta de un investigador para mejorar la intimidad en la pareja