Dueño de la discoteca Jet Set se pronuncia tras la tragedia

CIUDAD DE MÉXICO, abril 9 (EL UNIVERSAL).- La ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana, vivió una de las noches más trágicas de su historia, cuando, la madrugada de este martes, colapsó el techo de la discoteca Jet Set, durante una presentación del merenguero Rubby Pérez.

Más de cien personas murieron, entre ellas el legendario cantante, otras más resultaron heridas y las labores de rescate aún continuaban este miércoles para sacar a los atrapados bajo los escombros.

En medio de la conmoción, Antonio Espaillat, dueño del lugar, rompió el silencio y en video que compartió en las redes sociales lamentó lo sucedido y se dijo destrozado por la tragedia.

Espaillat, inició su mensaje dirigiéndose directamente a las familias de las víctimas, a quienes les extendió sus condolencias y les prometió acompañarlas en su dolor:

"No hay palabras suficientes para expresar el dolor que genera este acontecimiento. Lo que pasó es devastador para todos nosotros. Queremos que sepan que estamos con ustedes, que compartimos su angustia", dijo.

Asimismo, explicó que desde el primer minuto del accidente, tanto él como todo su equipo se pusieron a disposición de las autoridades y siguen colaborando para esclarecer los hechos.

"Desde el primer momento hemos estado colaborando de manera total y transparente con las autoridades. Seguimos en comunicación constante con el Centro de Operaciones de Emergencia, mientras continúan las labores de búsqueda", agregó.

El empresario también aseguro que, desde ahora, cada paso que tomen será en pro de las familias de los afectados, aunque no detalló si entre las medidas existirá una indemnización o ayuda económica.

"A ustedes madres, padres, hermanos, hijos y seres queridos de los afectados, cuentan con nosotros. Todo lo que hacemos ahora, cada decisión, casa paso tiene un solo propósito: estar a la altura de su dolor y acompañarlos".

Por último, agradeció al mandatario dominicano, Luis Abidaner, a los equipos de emergencias, voluntarios, medios de comunicación y todas aquellas personas que se han sumado para ayudar en la tragedia.

"Hoy más que nunca, somos una familia", finalizó.

De acuerdo con medios locales, el incidente ha dejado, al menos, 124 muertos y más de 250 heridos; y se cree que las cifras puedan aumentar con el paso de las horas.

Además del merenguero, las víctimas mortales incluyen a personalidades del deporte, las artes y la política del país caribeño.