El milagro que salvó a Pedro Pascal de la miseria y lo convirtió en estrella

Muchos todavía nos estamos riendo del discurso magistral de Pedro Pascal al recoger su premio por The last of us en los SAG Awards. "Estoy borracho... Voy a tener un ataque de pánico, así que, me voy", dijo, entre otras muchas divertidas ocurrencias. Su carrera hoy toca la cima de Hollywood gracias a trabajos como Narcos, Game of thrones o The Mandalorian, pero eso casi no sucede si no hubiera sido por un pequeño detalle que lo salvó de la ruina. Cuando estaba en plena bancarrota, pasó algo casi milagroso que dio un giro radical a su vida y profesión.

Podría decirse que el término paciencia es el que mejor define a Pedro Pascal y su trayectoria. Su carrera no ha sido de llegar y saborear las mieles del éxito. Más bien, todo lo contrario. Sus inicios en este difícil mundo del cine y la televisión al que tantos y tantas sueñan con llegar estuvieron marcados por situaciones límite y de desesperación.

El actor de origen chileno tenía apenas 7 dólares en el bolsillo y estaba a punto de renunciar a todo cuando algo inesperado surgió de la nada. Casualidad, milagro, suerte o destino, cada uno que lo llame como quiera. Lo cierto es que Pedro estaba en el lugar acertado y tomó la decisión correcta que cambiaría el rumbo de su vida y carrera. Lo haría de la mano de la entonces súper estrella Sarah Michelle Gellar, protagonista de la serie Buffy Cazavampiros. En apenas un segundo, la sombra de la ruina quedó atrás para abrir paso a uno de los actores más cotizados del momento.

El golpe de suerte

Corría el año 1999 cuando un joven Pedro de 24 años se presentó a una prueba de dicha serie de ciencia ficción y se hizo con el papel de Eddie en uno de sus episodios titulado The Freshman. El actor era un auténtico desconocido para el público, al menos hasta entonces. El papel era pequeño, pero no solo le dio proyección, sino también el adelanto del pago por su aportación, un dinerito que le sacó de la miseria en la que se encontraba.

“Viví de esta forma los primeros quince años de actor. Estamos hablando de muchos gastos y pocos ingresos: médico, cirugía, alquiler... Tenía menos de 7 dólares en mi cuenta, y un cheque de Buffy Cazavampiros me salvó. Es, literalmente, la razón por la que sigo en Hollywood", reconoció durante una entrevista en Entertainment Tonight.

El vivo recuerdo de esa oportunidad profesional lo dejó plasmado su propia compañera, Sarah Michelle, en una imagen que publicó de la escena con Pedro en redes sociales. Pocos sabían que había formado parte de ese elenco, aunque solo fuera por un día. La fotografía despertó la ternura de los fans e hizo revivir al actor uno de los momentos más críticos a la vez que emocionantes de su carrera.

Por aquel entonces los créditos le reconocían como Pedro Balmaceda. El también protagonista de Ley y orden, CSI y El justiciero 2, entre otras series y cintas, llevaba el apellido de su padre, como suele ser lo habitual. Un hecho muy desafortunado en su familia hizo que el actor lo cambiara por Pascal, el de su madre, para honrarla de por vida. Verónica, como se llamaba su progenitora, se suicidó cuando su hijo tenía 24 años y apenas se abría camino en la Meca del Cine. No llegó a verle triunfar.

Esta sobrecogedora experiencia lo llevó a ponerse su apellido y rendir homenaje a quien considera su más grande amor: "Ella fue el amor de mi vida. Pienso en ella todos los días. Como no rezo, no puedo decir que tengo una práctica para sentirla cerca, pero vivo para ella aunque se haya ido, y eso me hace sentido", explicó en una emotiva entrevista para el diario chileno, La Tercera. "Hay un antes y un después tras su muerte. Creo, eso sí, que la vejez no hubiera sido para mi madre, no hubiese calzado con ella. Por supuesto, nadie quiere llegar a viejo, pero otros pueden manejarlo de mejor manera. No me hubiese gustado ver a mi mamá batallando con eso, pero, al mismo tiempo, desearía tenerla todos los días aún conmigo", confesó.

Su muerte llegó después de que el matrimonio decidiera separarse tras una fuerte crisis. Un trágico suceso familiar al que precede otro no menos doloroso y retador. Antes de que su madre, sicóloga infantil, falleciera, ella y su entonces esposo José Balmaceda, doctor experto en fertilidad, vivieron una de la mayores angustias de su vida. Durante un episodio del podcast Smartless, Pedro contó como sus familiares y él se convirtieron en refugiados políticos durante la década de 1970, tras huir del régimen del entonces dictador chileno Augusto Pinochet. La realidad vuelve a superar la ficción.

De tener una infancia feliz y prometedora en Chile junto a sus primos, tíos y amigos, Pedro se convirtió en un exiliado junto a sus padres. Huyeron del país, no sin antes pasar grandes sustos en plena dictadura, siempre alerta de sus pasos por su relación con personas no muy afines al régimen. Pascal y su familia obtuvieron asilo en Dinamarca para posteriormente emigrar a Estados Unidos, donde vivieron en Texas y también en California. La valentía de sus padres al decidir dar ese paso y partir a un destino mejor para sus hijos es algo que Pedro siempre agradecerá.

Durante su invitación al programa Saturday Night Live (vía People) tuvo unas palabras de respeto y admiración a sus progenitores. "Sin ellos, no estaría en este maravilloso país y desde luego no estaría aquí de pie con todos ustedes esta noche". El potencial de sus sueños, las duras experiencias y, por qué no decirlo, Buffy, le ayudaron a llegar al lugar que hoy ocupa, uno de éxito y oportunidades infinitas. Pero, sobre todo, ha sido su talento lo que le ha llevado a lo más alto, poniendo el apellido de su madre en el lugar que le corresponde.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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