El momento más agridulce para Jeremy Allen White al recoger su premio en los SAG Awards

Se veía venir, después de su triunfo en los premios Emmy y en los Globos de Oro, las apuestas por Jeremy Allen White en los premios del Sindicato de Actores no se han equivocado. El intérprete de El oso (The Bear), se anota un nuevo premio con su personaje de chef convenciendo, una vez más, a la crítica, a la audiencia y también a sus colegas. Sin embargo, nunca fue tan difícil recoger un galardón para un actor.

Vestido de blanco y haciendo honor a su apellido, el actor de 33 años ha sido el primero en hacer acto de presencia en el escenario de esta premiación. Lo ha hecho feliz a la vez que nervioso, contento pero también con un halo de tristeza y pesar. Y no porque no esté encantado de la vida de recibirlo, sino porque competía con alguien muy especial para él.

En la lista de nominados a Mejor Actor de Comedia también se encontraba su compañero de serie y amigo Ebon Moss-Bachrach. Ambos competían por el mismo premio dentro de la misma serie, algo que no suele suceder tan a menudo. Cuando eso ocurre es inevitable que quede un sentimiento agridulce en quien se lleva el premio a casa. En este caso, ha sido White.

Por eso, antes de dar los agradecimientos necesarios y propios de cualquier discurso, lo primero que ha hecho ha sido dirigirse a su colega de serie y dedicarle unas sentidas palabras. Un gesto que demuestra que eso de ir de estrella de Hollywood no va con él. "Lo primero que quiero decir es, Ebon, eres excelente en todo lo que haces, especialmente en la segunda temporada de The Bear, es increíble, te quiero muchísimo", expresó visiblemente emocionado.

Unas palabras cargadas de sentimiento a las que su compañero ha respondido con la mayor de las sonrisas. White no ha querido olvidarse del resto del cast, al que también se ha dirigido de una manera muy especial. "Les estaré agradecido por el resto de mi vida", añadió resaltando su alegría y honor de formar parte de esta comunidad de actores a la que por tantos años deseó integrarse y de la que hoy ya forma parte en mayúsculas.

Aunque su carrera en la industria no es algo que viene de ahora y ya le habíamos visto destacar en Shameless o Homecoming, ha sido con El oso, la serie por la que acaba de ganar ya unos cuantos reconocimientos internacionales, con la que su talento ha sido expuesto al público internacional y le ha posicionado como una de las grandes promesas del momento. Y todo en un abrir y cerrar de ojos. Gracias a su personaje de Carmy, un chef entregado a la locura diaria de un caótico restaurante, se ha lucido con propuesta actoral y hoy está recogiendo los frutos.

Tal y como ha dicho en su discurso en los SAG Awards, casi con voz entrecortada y cargada de emoción, empezó siendo muy joven en este mundillo de la actuación en el que tanto cuesta encontrar su lugar. Y aunque no ha sido hasta pasados los 30 que se le ha reconocido de una forma más rotunda, la espera le ha merecido la pena. "Estoy inmensamente emocionado de estar aquí frente a todos ustedes y lograr este premio de mis compañeros a quienes admiro tanto", añadió dedicando después tres 'te quiero' a sus dos hijos, Ezer y Dolores.

Si bien ganarle el premio a su compañero Ebon no ha permitido que la alegría sea al ciento por ciento, ver que la serie sigue anotándose éxitos, no solo en lo que a premios se refiere, sino también entre la audiencia, el mejor jurado de todos, es todo un alivio para el que parece ser el novio de Rosalía. Pero ese es otro capítulo del que no parece que esté muy dispuesto a hablar. Jeremy ha dicho 'sí' a Hollywood, pero 'no' a sus efectos secundarios.

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