El regreso de los dispositivos "tontos": ¿por qué los jóvenes dejan sus teléfonos por reproductores de MP3 y cámaras digitales?
“Cuando abres ese teléfono, es como si acabaras de abrir la caja de Pandora”, según Ari Lightman
Caleb, un joven de 19 años de Iowa, era adicto a su smartphone. Usaba TikTok, Instagram y Snapchat como muchos otros jóvenes de su edad, pero cuando comenzó a pasar 10 horas al día frente a la pantalla, supo que tenía que cambiar algo.
“Guardé mi smartphone en una caja de cartón, lo envolví en tres capas de cinta adhesiva y me despedí de él durante una semana”, contó Caleb, quien pidió que no revelásemos su apellido, a Yahoo Vida y Estilo. Luego cambió a un teléfono “tonto”. Muchos millennials, boomers y personas de generaciones anteriores están familiarizadas con los teléfonos “tontos”, pero para los adolescentes y los jóvenes como Caleb, los teléfonos con teclado T9, sin nada más, (excepto el juego de la serpiente, por supuesto) son reliquias.
Caleb compró un Nokia 870 y cuenta que prácticamente lo único que puedes hacer es llamar y enviar mensajes de texto. También tiene una cámara, pero la usa con moderación. “Prefiero escribir mis experiencias en un diario porque lo percibo como algo mucho más personal y emotivo”, admitió. Ahora suele tener a mano un teléfono plegable, una notebook y un reproductor de MP3 de la vieja escuela. Sus compañeros, en cambio, llevan un iPhone que hace todas esas cosas y mucho más.
Caleb forma parte de un movimiento más amplio de jóvenes que abandonan la mayoría de los dispositivos modernos a favor de la tecnología heredada. Pascal, un estudiante universitario de Londres, también rechaza la mayoría de los dispositivos inteligentes. Utiliza un Nokia E71 para comunicarse y navegar, tiene un estéreo para escuchar CD y una cámara digital para tomar fotos. Dice que la calidad de la imagen es “infinitamente mejor” que la de los smartphones. “También noto que ahora soy más selectivo con lo que merece ser recordado, mientras que antes simplemente fotografiaba todo”.
Caleb y Pascal confirman que son más felices desde que están usando dispositivos “tontos”. Por tanto, su salud mental nos lleva a preguntarnos: ¿no sería bueno que más personas adoptaran el minimalismo digital?
¿Qué es el minimalismo digital?
Caitlin Begg, socióloga y fundadora de Authentic Social, le dijo a Yahoo Vida y Estilo que ella misma forma parte de ese movimiento. Es investigadora y podcaster con sede en la ciudad de Nueva York, pero se comunica fundamentalmente a través de un teléfono fijo que compró en eBay.
Describe el minimalismo digital como “un enfoque en las partes más analógicas de la vida cotidiana” donde la tecnología solo se usa cuando es necesaria. Sin embargo, la tecnología heredada juega un papel importante. “Con los dispositivos más antiguos la gente puede concentrarse en una actividad a la vez, en lugar de verse bombardeada por algoritmos y pasar horas con un smartphone en la mano”, dijo Begg. Los teléfonos se utilizan para llamar y enviar mensajes de texto, mientras reservan el walkman para escuchar música.
A Cal Newport, científico informático y autor que escribe sobre la intersección de la tecnología y la productividad, se le atribuye en gran medida el concepto de minimalismo digital después de publicar el libro Digital Minimalism: Choosing a Focused Life in a Noisy World (Minimialismo digital: elegir una vida centrada en un mundo ruidoso, en español). Antes, había criticado en su blog “la lealtad cada vez más orwelliana de nuestra cultura a las redes sociales”. Reconoció que debería haber una solución que no sea desactivar las notificaciones o deshacerse por completo de estas tecnologías.
¿Por qué no es suficiente con la opción ‘No molestar’?
La naturaleza adictiva de las redes sociales y de los teléfonos que usamos para acceder a ellas es innegable. “Los smartphones producen la misma reacción química en el cerebro que las drogas y el alcohol”, le explicó Melissa DiMartino, profesora asociada de Psicología en el Instituto de Tecnología de Nueva York, a Yahoo Vida y Estilo. “Recibir un ‘me gusta’, mensajes y notificaciones en tu teléfono libera dopamina, lo que nos hace sentir bien. Por tanto, queremos repetir esos comportamientos que nos hacen sentir bien”.
Mirar el teléfono para sentirse mejor se convierte en un ciclo adictivo que, en última instancia, lleva a las personas a sentirse deprimidas y solas cuando no reciben esas alertas, señaló DiMartino. El aumento de la ansiedad y el estrés también puede ser el resultado del flujo continuo de actualizaciones y la conectividad constante.
Cuando abres ese teléfono, es como si acabaras de abrir la caja de PandoraAri Lightman, profesor de medios digitales y marketing
Usar las funciones más estándar de un teléfono, como las llamadas y mensajes, es solo una parte de la secuencia. “Cuando abres ese teléfono, es como si acabaras de abrir la caja de Pandora”, afirmó Ari Lightman, profesor de medios digitales y marketing en la Universidad Carnegie Mellon. Le comentó a Yahoo Vida y Estilo que el simple hecho de consultar el estado del tiempo puede llevarte a hacer clic en la aplicación que se encuentra justo al lado, ya sea LinkedIn o Instagram. “Luego se produce una especie de acciones en cascada que básicamente consumen todo tu tiempo, incluso en modo ‘No molestar’”, señaló.
Eliminar aplicaciones tampoco es una solución, porque “siempre hay un reemplazo”, advirtió Lightman.
¿Qué tienen que ver los reproductores de MP3 y las cámaras digitales?
El uso de teléfonos “tontos” ha traído consigo la necesidad de recurrir a otras tecnologías heredadas. El teléfono plegable Nokia de Caleb, por ejemplo, solo tiene radio FM, lo que influyó en su decisión de usar un reproductor de MP3 para disfrutar de su colección personal de música.
Otras personas, como Alex Biniaz-Harris, de 32 años, no se han cambiado a los teléfonos “tontos”, pero usan otras tecnologías para escuchar música o tomar fotografías y evitar quedarse absortos durante mucho tiempo frente a la pantalla. Biniaz-Harris le dijo a Yahoo Vida y Estilo que opta por salir con su iPod y deja su teléfono en casa para poder escuchar música sin las distracciones adicionales del iPhone. Comentó que tener opciones más limitadas que en Spotify hace que la experiencia sea más consciente e incluso le imprime un toque nostálgico.
Usar un dispositivo con funcionalidades limitadas... brinda un respiro valioso de la presión que implica la conectividad constante
La nostalgia desempeña un papel clave en la apuesta por la tecnología heredada de los jóvenes, según Riani Kenyon, antropóloga y analista de comportamiento de la agencia de información del consumidor Canvas8. “A pesar de no haber vivido la experiencia en primera persona de la década de 1990 o inicios de los 2000, la Generación Z expresa una fuerte afinidad por la tecnología tangible y sencilla de esa época”, le explicó a Yahoo Vida y Estilo. “Para muchos, usar un dispositivo con funcionalidad limitada que prioriza las llamadas y los mensajes de texto sobre las notificaciones interminables, brinda un respiro valioso de la presión que implica la conectividad constante”.
El uso deliberado de estas herramientas diseñadas para fines específicos permite “mayores niveles de concentración y autonomía de pensamiento”, señaló Lightman, mientras que un iPhone suele exigir una atención constante en múltiples frentes.
El minimalismo digital como una elección de estilo de vida
Aunque despedirte durante un tiempo de tu smartphone no representa un gran problema, comprometerte con llevar una vida en la que uses tus dispositivos de manera más intencional o en la que ni siquiera los uses es un reto bastante complicado en el mundo interconectado de hoy. “La conveniencia de los smartphones, que concentran la navegación, la comunicación y el entretenimiento en un solo dispositivo, es difícil de replicar con la tecnología más antigua”, reconoció Kenyon.
Si tienes un teléfono plegable, quizá no puedas acceder al menú con código QR de un restaurante o a medios de transporte alternativos que usan aplicaciones de viajes compartidos, sistemas de bicicletas compartidas como Citi Bike o incluso escanear el sistema de metro de la ciudad de Nueva York, donde la MetroCard se está eliminando gradualmente.
Ese tipo de limitaciones ha dificultado que una joven de 24 años de Alabama dé el salto. Esa persona (que prefirió permanecer en el anonimato) ha llevado su búsqueda del mejor teléfono “tonto” a Reddit, donde una comunidad de minimalistas digitales se reúne (aparentemente durante su limitado, pero consciente, tiempo de pantalla).
“Parece que encontrar un modelo con 4G, que sea compatible con mi red y que tenga, como mínimo, funciones de navegación es más difícil de lo que esperaba”, le comentó a Yahoo Vida y Estilo. Pero sigue decidida a deshacerse de su smartphone e invertir en dispositivos más intencionales. “Quiero sentirme más conectada con el mundo que me rodea y con los medios que decido consumir, en lugar de escuchar, mirar y perder horas que no podré recuperar Realmente deseo mantener ese tipo de comunicación consciente en 2025”.
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