Elisabeth Shue, sobre su muy demorada incorporación a Cobra Kai: “Estaba un poco preocupada”
Se hizo desear y ahora, reveló por qué. Elisabeth Shue habló por primera vez sobre los motivos por los que demoró su ingreso a Cobra Kai con el personaje que la hizo famosa en Karate Kid.
Durante una mesa redonda en MegaCon Orlando, que se llevó a cabo el domingo 9 de febrero, Shue, de 61 años, admitió que estaba “un poco preocupada” por volver a interpretar a Ali Mills, pero que se sentía “ muy honrada de haber sido incluida finalmente en la familia Cobra Kai “.
Cobra Kai, que se desarrolla más de 30 años después de la película original que se estrenó en 1984, sigue basándose en la rivalidad entre dos expertos en artes marciales: Johnny y Daniel. En Karate Kid, Ali (Shue) es el interés amoroso tanto de uno como del otro. Ahora, en la serie, su personaje se gana la vida como cirujana pediátrica, vive en Denver y está casada con un oncólogo llamado Gregory Schwarber y volverá a la vida de sus novios de la adolescencia para cumplir una difícil misión: unirlos .
En MegaCon, Shue reveló que desde que comenzó la serie de Netflix, que este jueves estrena los episodios finales de su última temporada, que se preguntaba si alguna vez volvería a interpretar su papel y agregó: “En realidad, al principio estaba un poco preocupada por participar del programa porque no me gustaba la forma en que habían eliminado a mi personaje en Karate Kid 2 “.
El personaje de Shue no apareció en la segunda película, y solo se hace referencia a Ali en una línea: cuando Daniel menciona que habían roto. Ella aceptó repetir el papel después de todos estos años, y explicó: “Acepté cuando los creadores de la serie me dijeron que podíamos hablar de lo que pasó, de la verdad real”.
“ Se trata de la reivindicación de Ali ”, indicó. Y agregó: “Necesitábamos eso. Sin Ali, no existiría Karate Kid y no habría Cobra Kai”.
En una carta escrita a los fans, los creadores de la serie, Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, dijeron que querían que el programa terminara según las reglas con las que se viene rigiendo la saga desde sus inicios. Allí, compartieron que su “objetivo desde el primer día” era poder contar la historia de cada personaje de principio a fin de la forma en que lo imaginaron
Con respecto a Shue, gracias a su papel en Karate Kid y en su participación en la saga de Volver al futuro se convirtió en una de las actrices jóvenes más importantes de su generación.
Nacida en 1963, en su adolescencia Shue comenzó a trabajar en publicidad. No tardó en convertirse en la cara de varias marcas e incluso compartió campañas con otras futuras actrices como Sarah Michelle Gellar y Lea Thompson.
Después de su debut, a los 21 años, en la historia de los karatecas adolescentes, la actriz comenzó sus estudios en Harvard, aunque debió paralizar temporalmente su avance académico justamente para concentrarse en el crecimiento de su carrera. Además de varias películas para televisión, pegó el gran salto a las comedias para jóvenes al protagonizar Cocktail, junto a Tom Cruise.
En los años noventa, demostró, además, que había crecido enormemente como intérprete en dramas como Adiós a Las Vegas. En el premiado film, ella interpreta a una prostituta que entabla una inesperada relación con Ben (Nicolas Cage). Esa película de bajo presupuesto, filmada en 16 mm y de forma casi independiente, se transformó en una de las más importantes de 1995.
Para Shue, conseguir ese papel fue el punto final de una lucha por salir de su zona de confort: “Creo que durante mucho tiempo me limité a mí misma haciendo de cuenta que era la chica linda, buena y amable que mi padre quería que fuera. Aunque al mismo tiempo, sabía muy bien que era capaz de interpretar personajes más complejos”.
Previo a comenzar el rodaje de ese film, la actriz hizo un profundo trabajo de investigación, y así lo explicó: “Charlé mucho con prostitutas de Las Vegas y descubrí que se conciben a sí mismas como mujeres de negocios. Ellas consideran que tienen el control de la situación porque no sienten nada, ya que su poder es el de usar a los hombres. Sin embargo, sentí que eran muy vulnerables”. Por ese trabajo, Shue recibió el elogio unánime de la industria, fue nominada como mejor actriz en los Oscar, los Bafta y los Globos de Oro, entre otros muchos premios y reconocimientos.
En el último lustro de los noventa, la actriz protagonizó algunos largometrajes de calidades muy dispares, como Molly, The Trigger Effect, La prima Bette, o Los secretos de Harry, dirigida por Woody Allen. En 2000, filmó El hombre sin sombra junto a Kevin Bacon.
“Después de El hombre sin sombra, decidí volver a Harvard. Estuve allí hasta que finalicé mis estudios y obtuve mi diploma en Ciencias Políticas. Fue una de las mejores decisiones de mi vida”, contó. De ese modo, la llegada del nuevo siglo encontró a la actriz abocada a la crianza de sus hijos Miles William, Agnes Charles, Stella Street junto a su pareja, el director cinematográfico Davis Guggenheim.