Yahoo Estilo Ese hormigueo en las piernas puede ser señal de peligro de nuestro cuerpo
A todos nos pasa que después de estar en una misma posición durante mucho tiempo sentimos ese incómodo hormigueo. A veces, la sensación es tan incómoda que no nos apoyar el pie y aunque no duele, el cosquilleo puede tornarse desagradable. Es lo que conocemos coloquialmente como las piernas dormidas, y lo que los especialistas llaman parestesia.
Es algo muy común que puede ocurrir también en los brazos, los pies, o las manos. Sin embargo, las piernas dormidas también pueden estarnos avisando de una afección peligrosa como diabetes o incluso cáncer.
Por qué ocurre
Sabemos que si estamos por un buen rato en una posición en la que mantenemos presionadas una de las piernas o ambas, como cuando las cruzamos o cuando nos sentamos con una pierna por debajo de la otra o incluso durmiendo, pueden dormirse. Se sienten como cosquillas, pero que no son agradables. La lógica puede indicar que quizás se trata de un problema circulatorio, y al tomar otra posición, el hormigueo en las piernas desaparece, pero resulta que, según se explica en el portal Medical News Today, además de que se empobrece el flujo sanguíneo, la presión también afecta los nervios.
Esta sensación es temporal y tiene su causa más común en malos hábitos posturales. Al poco tiempo en otra posición, la parestesia desaparece. Sin embargo, la aparición de este síntoma, de forma crónica o prolongada, sin ninguna causa relacionada con la posición de nuestras extremidades, sí puede estar relacionada con una dolencia subyacente.
La fisioterapeuta Marcelle Pinheiro dice en un artículo para el portal Tu Saúde que entre las primeras causas, además de la postura, alguna lesión que esté presionando los nervios, como una hernia discal, que se trata de la inflamación de los discos intervertebrales que, cuando está en un estado avanzado, presiona los nervios raquídeos sumando al dolor característico este entumecimiento. Lesiones en cadera, espalda, piernas y tobillos también pueden causar entumecimiento.
Medline Plus, por otra parte, suma a la lista de causas cuestiones como picadas de insectos, o la culebrilla, conocida formalmente como herpes zóster que, incluso, podría ser mortal, entre otras infecciones. También, el hormigueo en las piernas pueden estar asociado con el consumo de alcohol, tabaco, drogas ilícitas y algunos medicamentos; así como también con la deficiencia de algunas vitaminas del complejo B.
Medical News Today, señala la enfermedad arterial periférica, que hace las arterias más angostas, con lo cual se dificulta el paso de la sangre como debería. Las piernas son muy afectadas por esta afección y el entumecimiento puede estar acompañado de calambres, dolor, y debilidad. Estos síntomas pueden aliviarse con descanso.
Avanzando hacia causas aún más complicadas está la neuropatía diabética, que consiste en el daño de los nervios en personas que sufren de diabetes. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón, esta neuropatía causa distintos tipos de daños y en consecuencia, diferentes síntomas entre los que se encuentra el entumecimiento de pies y podría extenderse hacia las piernas.
Finalmente, y entre las causas mencionadas por la mayoría de las fuentes consultadas y que más angustia generan son los tumores. El crecimiento de estos, o de nódulos no cancerosos, abscesos y quistes pueden presionar los nervios en la médula o en las piernas causando el entumecimiento.
Qué hacer
Algunas acciones que podemos tomar desde casa para aliviar el hormigueo en las piernas, según Medical News Today, son el reposo, terapias de calor y frío, los masajes y, por supuesto, tratar de llevar una alimentación sana y equilibrada así como una correcta rutina de actividad física y tomar acciones para mejorar la circulación en las piernas. Sin embargo, nada sustituye la revisión de un experto.
En todos los casos, es imprescindible la consulta con el especialista, en primer lugar para que haga el diagnóstico adecuado y luego, para que recete el tratamiento pertinente cuanto antes. A veces, algo que nos puede preocupar, tiene un solución más o menos sencilla. Por ejemplo, en el caso de las lesiones, como las hernias, tomar medicinas desinflamatorias, relajantes musculares y fisioterapia pueden mejorar de manera importante la condición.
Lo importante es no subestimar un síntoma, porque simplemente no es común, o no nos duele. Si es crónico, si es frecuente, y si aparece sin una causa común como sentarse en una posición que presiona nuestras piernas, hay que revisarlo. Escuchemos nuestro cuerpo, muchas veces él nos da señales para atenderlo antes que sea complicado.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Lyme, la enfermedad que ha convertido la vida de Thalía en una lucha constante
Celulitis: lo que no te dicen sobre los tratamientos que prometen eliminarla por completo
