Estas tres claves sencillas garantizan que seamos más felices, según Harvard

Ser felices es posible y no amerita suerte ni magia. Se ha investigado científicamente y puede lograrse. (Getty Creative)
Ser felices es posible y no amerita suerte ni magia. Se ha investigado científicamente y puede lograrse. (Getty Creative)

La búsqueda de la felicidad ha inspirado canciones, películas, poemas historias. Incluso nos han hecho creer que para que seamos felices necesitamos mucho dinero, o la relación perfecta, o que es algo mágico que solo le ocurre a unos pocos. Pero no. La felicidad, afortunadamente, es posible y no es tan complicada como hacer coincidir distintos aspectos de la vida para lograrlo.

La felicidad se ha medido en muchos lugares del mundo, traducida en satisfacción y bienestar, y se ha comprobado que la felicidad y el optimismo reducen el riesgo de sufrir ataques cardíacos, embolias cerebrales y otras enfermedades. Pero cómo sentirnos más felices, como individuos.

A veces, parece complicado, o no vemos realmente de qué se trata que seamos felices. Si bien, el entorno tiene buena parte en nuestro bienestar también hay cosas que podemos hacer por nuestra parte para encaminarnos hacia una vida más satisfactoria.

El Dr. Robert Waldinger, profesor clínico de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard, dirigió el Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos, la investigación más larga sobre la felicidad humana realizada hasta ahora.

Tener relaciones satisfactorias, edificantes es esencial para ser felices. (Getty Creative)
Tener relaciones satisfactorias, edificantes es esencial para ser felices. (Getty Creative)

Esta investigación tuvo lugar durante 80 años, haciendo seguimiento de los individuos participantes por más de sesenta años, ha recolectado información acerca de su salud, sus relaciones, su trabajo, entre muchos otros aspectos.

Este proyecto se considera una guía en materia de bienestar y de él se desprenden recomendaciones sencillas que nos conducen a una vida plena, y sí, aunque parezca utopía, feliz. Estas son tres claves que puedes aplicar desde ya.

La primera y más importante es tener relaciones sean sanas y equilibradas, pues estas nos ayudan a vivir mejor y por más tiempo. Para lograrlo es importante practicar la “aptitud social”. Según Waldinger explica en un artículo en Make it, de CNBCm “nuestra vida social es un sistema vivo y necesita ejercicio”. De esta manera, la habilidad social implica equilibrar nuestras relaciones y ser sinceros con nosotros mismos sobre cómo distribuimos nuestro tiempo y si cultivamos las conexiones que nos benefician y nos permiten crecer.

En este sentido, Waldinger menciona en una nota de Harvard que la conexión personal “crea estimulación mental y emocional, que automáticamente mejora el estado de ánimo, mientras que el aislamiento destruye el estado de ánimo” y agrega que es importante centrarnos en las relaciones positivas y apartar las negativas, o por lo menos, minimizar las interacciones con esas personas.

La actividad física proporciona beneficios al cuerpo y a la mente. (Getty Creative)
La actividad física proporciona beneficios al cuerpo y a la mente. (Getty Creative)

Otra clave es dejar ir. Muchas veces escuchamos gurúes y terapeutas diciendo cosas como “no te enganches” y no podemos ver cómo es posible ignorar cosas que creemos que nos afectan y nos preocupan demasiado. Pues en el estudio se encontró que las personas, en la medida que envejecen, tienden a soltar lo que no pueden resolver y a enfocarse solo en las cosas que les resultan importantes y les gustan. Dejaron de preocuparse demasiado y comenzaron a poner atención a lo que los hace felices. Entonces, ¿por qué esperar a hacernos mayores y darnos cuenta de que la vida es corta? Procuremos incorporar a nuestra vida cosas que nos gustan, actividades que disfrutamos y démosle el tiempo para disfrutarlas.

Por último, pero no menos importante, está el cuidado del cuerpo. En este estudio, así como en muchas investigaciones relacionadas con otros temas, se concluyó que el movimiento es esencial para el bienestar. Hacer ejercicio regularmente no solamente no ayuda a mantener en buenas condiciones músculos y huesos, sino que influye en todas nuestras estructuras corporales, desde la circulación, hasta el funcionamiento glandular. En la investigación de Harvard se encontró que aquellos individuos que cuidaron su cuerpo ejercitándose, fueron más capaces de prosperar y se sintieron más satisfechos con su vida.

Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.

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