Estos son los aliados para controlar la presión arterial. No es mito, es ciencia

Una dieta balanceada es la clave para mantener la salud en equilibrio y la presión alta a raya. (Getty Creative)
Una dieta balanceada es la clave para mantener la salud en equilibrio y la presión alta a raya. (Getty Creative)

La hipertensión es un padecimiento tan común que, irónicamente, en lugar de alarmarnos, la vemos "como parte de un paisaje": está allí y a veces mejora, a veces no. Sin embargo, los desequilibrios de presión arterial pueden generar problemas bastante serios.

Mucho se ha dicho acerca de cómo nuestros hábitos alimenticios influyen en aumentar la presión arterial. Y sí, es cierto. La alimentación inadecuada, sumada al sedentarismo, malos hábitos como fumar o consumir drogas y alcohol, y dormir mal, afecta profundamente nuestro organismo causando tensión alta. También la genética es un factor importante en este caso, pero eso no lo podemos controlar.

Sin embargo, sí podemos ayudarnos de manera sencilla. Pero también hay que enfocarse y tener disciplina con lo que se consume.

La nutriólogo Leydi Palma confirma que uno de los factores de mayor importancia en el aumento de la presión arterial es la mala alimentación. Específicamente las comidas elevadas en grasas y en sal, pues a mayor cantidad de sodio el equilibrio hídrico se ve afectado y esto induce al aumento de la tensión arterial como la saturación de sodio en los riñones.

"Hay evidencia científica de que el consumo de sodio puede ser la causa de la hipertensión pero hay que recordar que el sodio no solo se encuentra en la sal que consumimos sino muchos alimentos procesados cómo las hamburguesas, la salsas envasadas, las comidas enlatadas, los embutidos, las mayonesas, las bebidas gaseosas, galletas empaquetadas, las verduras enlatadas, los cubos de pollo frito, los dulces e incluso bebidas a base de lácteos tienen grandes cantidades de sodio", asegura.

La comida procesada suele tener gran cantidad de sodio y grasas añadidos, lo cual la hace un factor importante en el riesgo de presión arterial alta. (Getty Creative)
La comida procesada suele tener gran cantidad de sodio y grasas añadidos, lo cual la hace un factor importante en el riesgo de presión arterial alta. (Getty Creative)

Palma agrega que, además, este tipo de alimentos tiene alto contenido de grasas saturadas, las cuales se pueden encontrar algunos cortes de carne roja y carne de cerdo, con lo cual hay que ingerir estas proteínas con equilibrio.

En contraposición y como ayudantes en el tratamiento de la tensión o presión arterial alta están las frutas y las verduras, en general, pues no solamente es que tienen nutrientes necesarios para nuestra salud sino que van a reducir la tensión arterial por su alto contenido de potasio.

Algunos de estos alimentos ricos en potasio son los vegetales de hoja verde, las bananas, la papaya, las naranjas, el aguacate, las papas y las batatas. También los productos lácteos, el yogur y los frutos secos, entre otros.

“Lo que siempre se va a recomendar es que llevemos una alimentación lo más natural posible, evitar consumir alimentos procesados y que las técnicas de cocción sean al vapor, asadas o en caldillos. Además hay que evitar someter los alimentos a frituras y realizar siempre actividad física debido que un cuerpo movimiento es un cuerpo sano”, culmina.

Para la presión alta y coágulos: jengibre y canela

Una de las formas en que la presión arterial alta no controlada puede perjudicar nuestra salud es aumentando el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, puesto que la tensión alta daña las paredes de las arterias, con lo cual se hacen más propensas a desarrollar depósitos de placa que hacen más angostas o bloquean las arterias.

En esos depósitos, además, se pueden producir coágulos de sangre que pueden viajar por el torrente sanguíneo y bloquear el flujo adecuado de sangre al corazón o al cerebro con el consecuente ataque cardiaco o accidente cerebrovascular.

La tradición popular ha convertido al jengibre y a la canela en aliados contra estos problemas, y la ciencia dice que sí es posible ayudarnos con estos ingredientes.

Se ha estudiado, con éxito, el efecto del jengibre sobre la presión arterial alta. (Getty Creative)
Se ha estudiado, con éxito, el efecto del jengibre sobre la presión arterial alta. (Getty Creative)

El primero ha sido usado ancestralmente como medicina tradicional natural, tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias, contribuye con la digestión, pero además, un estudio de Phytotherapy Research, arrojó que una dosis de 3 gramos al día de jengibre, en un tratamiento de ocho semanas de duración y en pacientes de máximo 50 años de edad reduce significativamente tanto la presión arterial sistólica como la diastólica, aunque se sugiere hacer más investigaciones.

Por otra parte, un estudio publicado en Avicena Journal of Phytomedicine evaluó el efecto de la canela sobre la presión arterial y el perfil metabólico de pacientes con hipertensión en etapa 1 y concluyeron que efectivamente la canela podría disminuir notablemente la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica, y se encontró un impacto aún más notorio en la presión arterial sistólica “si la dosis era inferior a 2g, la duración del ensayo era de al menos 12 semanas y los participantes tenían menos de 50 años”, se señala.

Adicionalmente se confirmaron los efectos beneficiosos de la canela sobre los lípidos sanguíneos y la inflamación, lo cual puede explicar en parte sus efectos hipotensores.

Para consumirlos, el jengibre se puede agregar a jugos, tomarlo en infusiones, o comerlo en ensaladas y otros platos, sin exceder los cuatro gramos diarios, e incluso al aceite de jengibre se le adjudican muchos beneficios relacionados con distintos aspectos de nuestra salud, que van desde la piel hasta las articulaciones.

Mientras que la canela también puede ingerirse en infusiones, y en polvo en bebidas y preparados, pero nunca debe consumirse en exceso porque puede ser tóxica y causar efectos secundarios importantes como diarrea, y náuseas.

Y es que estos ingredientes, aunque son naturales no quiere decir que sean inocuos. En el jengibre, los efectos secundarios son raros, pero sí puede interactuar negativamente con algunos medicamentos, como se explica en Healthline, con lo cual se recomienda siempre consultar al médico antes de incorporar su consumo a la rutina diaria, especialmente si se padecen afecciones cardiacas, diabetes, así como también en caso de embarazo, amamantando o antes de someterse a una operación quirúrgica.

Además, en cualquier caso, es fundamental -e incluso más importante que cualquier medida que puedas tomar en cuanto a tu alimentación- visitar al médico. Si crees que la tensión arterial está únicamente relacionada con nuestros hábitos y puedes controlarla por tu cuenta, lo cierto es que el tratamiento de esta afección amerita atención médica y muchas veces tratamiento con medicinas específicas.

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