El fruto seco que cuida tu intestino y contribuye a reducir la inflamación
Yolanda Hadid, madre de las súper modelos Gigi y Bella, se jacta de cuidar su figura comiendo almendras. Incluso hace unos meses fue criticada por un viejo consejo que dio a una de sus hijas: que calmara su ansiedad comiendo dos almendras. Aunque siempre está en el ojo del huracán por promover malos hábitos alimenticios con este tipo de recomendaciones, quizás no está enterada de que las almendras tienen tantos beneficios.
Resulta ser que las almendras, uno de los frutos secos más comunes, y que posiblemente se encuentre de alguna forma en tu alacena, benefician el intestino e incluso podrían ser grandes aliadas para reducir la inflamación. Así lo arroja un estudio publicado recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition.
Con el objetivo de investigar el impacto de las almendras en la fisiología intestinal y la microbiota, los investigadores del King's College de Londres trabajaron con 87 adultos sanos quienes, divididos en dos grupos, consumieron almendras enteras y almendras molidas durante cuatro semanas, mientras que un grupo de control consumió un panecillo como refrigerio habitual. Al culminar el ensayo, se revisó la microbiota intestinal, su salud digestiva e intestinal.
La conclusión fue que el consumo de este versátil fruto seco aumenta las concentraciones de butirato en adultos, ácido graso determinante en la salud intestinal pues es un poderoso combustible para los microorganismos que intervienen en las funciones intestinales.
De esta manera, se sugiere que genera “alteraciones positivas en la funcionalidad de la microbiota” y se concluye que para aumentar el consumo de fibra, las almendras se pueden incorporar a la dieta sin causar síntomas intestinales.
En un comunicado, los investigadores explicaron que a través de la producción de ácidos grasos como el butirato, la microbiota intestinal funciona en virtud de nuestra salud. "Estas moléculas actúan como fuente de combustible para las células del colon, regulan la absorción de otros nutrientes en el intestino y ayudan a equilibrar el sistema inmunológico", señaló Kevin Whelan, profesor de dietética que lideró la investigación.
El comunicado también destaca que, además de influir en la producción de butirato, las almendras fueron bien toleradas por los participantes y no provocaron ningún síntoma gastrointestinal, con lo cual se comprueba que el consumo de almendras se traduce en una buena manera de ingerir más fibra sin los efectos adversos que esto puede representar.
Combatir la inflamación y otros beneficios
Además de buenos hábitos para mantener el intestino saludable como la práctica regular de ejercicio físico, los masajes, el uso de compresas para estimular la digestión, la alimentación también es determinante, puesto que como hemos visto, algunos nutrientes como las almendras estimulan procesos que influyen en el sistema digestivo y en consecuencia en la salud.
Un intestino saludable es determinante en la absorción de nutrientes con lo cual se relaciona con el buen funcionamiento del metabolismo y previene infecciones, entre muchos otros procesos. Específicamente la producción de butirato, está relacionada con el fortalecimiento del sistema inmune y, según un artículo del suplemento especializado Alimente de El Confidencial, el butirato contribuye a regular la proliferación de las células, lo que puede ser beneficioso para prevenir el cáncer de colon, y tiene efecto antiinflamatorio con lo cual es un aliado importante en el tratamiento de enfermedades como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
No siempre los alimentos saludables son tan deliciosos como las almendras, con lo cual hay que aprovechar todas sus formas para incorporarlas a nuestra dieta. Además de comerlas tostadas como un snack, también podemos agregarlas a algún smoothie o uno de esos saludables jugos verdes que suelen consumirse en el desayuno; molidas o picadas en ensaladas, cereales y granolas hechas en casa, o en recetas como ponqués o galletas.
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