La salud de la microbiota intestinal ayuda a aliviar los sofocos y otros síntomas de la menopausia
La importancia de la salud intestinal se ha hecho cada vez más difundida puesto que se ha demostrado la gran influencia del funcionamiento del intestino y su microbiota en muchos procesos elementales del organismo. Desde la salud mental, la ocular, por supuesto, la digestiva y la hormonal se ven impactadas por lo que ocurre en nuestro intestino, con lo cual es fundamental cuidarlo con una alimentación adecuada y hábitos saludables.
La relación entre la microbiota intestinal y la menopausia es muy estrecha. Por más sorprendente que parezca, sufrir más o menos los síntomas de la menopausia está relacionado, en parte, con la microbiota intestinal.
En el Instituto de la Menopausia se explica que un grupo de genes bacterianos en el microbioma intestinal llamado estroboloma, es fundamental en el equilibrio de los niveles de estrógenos, con lo cual está estrechamente relacionado con el ciclo menstrual, la fertilidad y procesos como la menopausia.
Intestino y estrógenos: una relación estrecha
La nutricionista clínica especializada en nutrición digestiva, Blanca García Orea-Haro, explica en su libro Dime que comes y te diré qué bacterias tienes que los estrógenos, una vez realizadas sus funciones, pasan al hígado donde son metabolizados y de allí van al intestino.
Allí, el estroboloma mencionado produce enzimas que reactivan algunos estrógenos para que sigan cumpliendo sus funciones, mientras que otros son eliminados. Es en el intestino, dice la experta, donde se toma la última decisión sobre qué se queda con nosotros y qué se desecha. Si las bacterias intestinales no están en su correcto funcionamiento se pierde el equilibrio de este proceso.
“La reabsorción de estrógenos no es mala y además es necesaria sobre todo es importante la reserva estrogénica en etapa de la vida como la menopausia, pero siempre y cuando nuestra microbiota se encuentre en equilibrio. Si no, dará lugar a una alteración o bien por exceso o bien por defecto de estrógenos. Si la microbiota está sana y equilibrada tendrá buena capacidad para eliminar los tóxicos ambientales y los estrógenos necesarios, si no nos encontraremos con problemas de exceso o déficit de estrógenos y tóxicos”, señala.
Asimismo, la doctora Mariel Mendoza explica en un artículo de su autoría que quienes logran sostener la diversidad de su microbiota intestinal, experimentan menos síntomas en la menopausia e incluso esto también podría disminuir el riesgo de padecer enfermedades frecuentes de esta etapa.
Como este, hay otros procesos minuciosos que se desarrollan a partir de las bacterias intestinales, de manera que si están en equilibrio, se ayuda a que las hormonas también lo estén, influyendo en los síntomas de la menopausia.
Si bien, las variaciones hormonales que ocurren en la menopausia pueden alterar el equilibrio de la microbiota, también cuidarla minimiza la posibilidad de desequilibrio en los niveles de estrógenos. Es decir, hay solución.
Es fundamental que en esta etapa de la vida, cuando comienzan a sentirse síntomas y cambios, en la perimenopausia, se visiten a los distintos especialistas de salud femenina para tener nuestra estrategia de salud lista, también podemos ayudarnos con algunos buenos hábitos.
Entre los consejos de García Oria están beber suficiente agua o infusiones, comer verduras y frutas frescas, reducir la ingesta de sal, eliminar el azúcar y las harinas refinadas, y ejercitarse.
Además, un estudio publicado en Nutrients señala la importancia de mantener a raya el estrés y sí, también cuidar la alimentación. En este sentido, la primera recomendación es incorporar el consumo de probióticos en nuestra dieta, y es que estos benefician al organismo en todo sentido, incluso en la salud de la piel. Estos están en alimentos como el repollo agrio, o chukrut, pepinillos y otros encurtidos, y yogur.
También es recomendable el consumo de prebióticos, sustancias que alimentan y nutren a los probióticos. Estos están en bananas y plátanos; granos integrales, vegetales de hoja verde y la soya, entre otros.
Otros alimentos que promueve el crecimiento de bacterias necesarias, pero además inhiben la reproducción de patógenos, son las proteínas vegetales. Algunos alimentos que las contienen son la soya, específicamente alimentos como el tofu y los edamames.
Adicionalmente, se recomienda mantener a raya el estrés con actividades como la meditación, y ejercicios de relajación. Por último, y como ya se ha mencionado en otras oportunidades, evitar el consumo de tabaco y el consumo de alcohol será muy útil en la tarea de mantener nuestra salud en equilibrio.
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