El éxito de ‘E.T., el extraterrestre’ tuvo un efecto secundario que marcó a su estrella infantil

Henry Thomas tenía 9 años cuando protagonizó una de las audiciones más populares de la historia del cine. “No pueden llevárselo, es mío”, rogaba entristecido mientras una lágrima rodaba por su mejilla. La emoción que transmitía era tan genuina y perfecta que en ese mismo momento se puede oír a Steven Spielberg decirle: “Ok niño, el trabajo es tuyo”. Había conseguido el papel protagonista de E.T. El extraterrestre. Sin embargo, no tenía idea de las consecuencias que iba a vivir a continuación.

Henry había crecido en una granja de San Antonio, al sur de Texas (muy lejos de Hollywood), pero sabía que quería ser actor. Le parecía divertido, sin conciencia ninguna de cómo podría cambiar su vida si triunfaba en la profesión. Pero entonces llegó al clásico de 1982 gracias a que el director de su primera y única película hasta el momento (Drew Barrymore tenía más experiencia que él con 3 años menos), Jack Fisk, llamó a Spielberg para recomendarlo. Y lo que hizo sorprendió a todos porque después de leer el guion, el director diseñó una audición improvisada que dio como resultado ese vídeo emocionante donde el pequeño Henry acierta en recrear la emoción más profunda de la relación entre Elliot y E.T.

Y entonces… de repente, su vida cambió por completo. Y no precisamente para bien.

E.T., El extraterrestre se rodó a lo largo de dos meses y en orden cronológico, dado que Steven Spielberg quería conseguir las actuaciones más convincentes de los niños protagonistas. Sabía que era importante elevar la emoción al máximo para que la despedida final al tierno alienígena fuera genuina. Y el éxito fue descomunal. En 1983 había superado a Star Wars como la película más taquillera de la historia, amasando un total de $619 millones en todo el mundo. Además, fue nominada a nueve premios Oscar, incluyendo mejor película y director.

En otras palabras, el reconocimiento internacional estaba asegurado para todos sus actores. No obstante, lo que debería haber sido una experiencia divertida, se convirtió en una etapa extraña para Henry Thomas. Su familia no estaba preparada para lidiar con semejante nivel de fama e interés global. Porque mientras el pequeño Henry sufría bullying en el colegio a raíz de su éxito y se sentía incómodo cuando adultos extraños se acercaban a saludarlo, también tenían que enfrentarse a situaciones tan difíciles como la visita inesperada de fans en la puerta de su casa.

“Fue un efecto secundario totalmente inesperado de hacer esta cosa divertida que quería hacer”, dijo a los 51 años en una entrevista reciente para The Guardian. “No tenía idea de que mi vida cambiaría de alguna manera. Trabajé en esta película, luego volví a la granja, volví a la escuela, pero ahora la gente me señalaba por la calle”.

El actor, que ahora disfruta de una etapa prolífica en el género de terror de la mano del director Mike Flanagan, contaba con el apoyo de su madre Carolyn, quien se encargaba de llevarlo a castings y reuniones. Pero, como familia, no estaban preparados para semejante cambio.

En realidad, siguieron adelante con la misma normalidad de siempre en su barrio rural de Texas. Después de todo, sus padres eran granjeros y estaban convencidos de que la carrera del único hijo de la pareja era algo pasajero. Al final, la granja era la vida que conocían y querían seguir manteniendo pero, a cambio, quedaron expuestos al acecho y acoso de extraños. Porque, aunque parezca increíble, sufrieron llamadas telefónicas y visitas de fans que se aparecían en la puerta de la casa con el deseo de ver al niño de E.T.

“Tuvimos que llamar a las autoridades varias veces. ET fue una verdadera sensación, algunas personas eran fanáticas”, explica el actor.

Durante los seis meses siguientes al estreno de la película, su vida se convirtió en un “circo”. "No podía ir a ninguna parte", recordó en 2022 a Yahoo! "Me volví súper reconocible y la gente estaba emocionada de verme. Era famoso y eso fue extraño porque nunca lo había considerado como parte del trato. No fue por eso que me metí en esto, y fue extraño que me trataran de manera diferente de la noche a la mañana. Me hizo sospechar mucho de la gente en general".

Además, en 2012 contó a Mirror que se había convertido en un “un blanco fácil” en el colegio. “Todos trataban de meter mi cabeza en el inodoro. Tal vez eran celos, tal vez eran solo niños siendo niños. Pero era como si se preguntaran '¿qué diablos estás haciendo de vuelta? ¿Quién crees que eres?'."

Sin embargo, la situación fue complicada para todos. "Fue muy difícil, especialmente para mi madre, que era muy terrenal y sensata y a la que le gustaban sus plantas y animales”, dijo a Daily Mail en 2018. Porque además de la pesadilla paralela que vivían lejos de los focos de Hollywood, con el acecho de los fans y el bullying escolar, la situación despertó también el interés de algunos familiares. “Fue muy perjudicial para el matrimonio de mis padres. Nuestra vida social se volvió rara. Te vuelves famoso y de repente todos los primos que nunca conociste te buscan. La gente es rara, hace cosas raras”, explica ahora a The Guardian.

“Como niño, eso es mucho con lo que lidiar. Y cuando eres adulto [también], pero al menos tienes todas las facultades, con suerte, para lidiar con la fama”, añade para diferenciar que no recomienda que los niños persigan carreras en Hollywood, sino que esperen a crecer un poco.

De todos modos, Hollywood siguió tocando a su puerta tras el éxito del clásico de Steven Spielberg y cuando estaba trabajando se sentía seguro y protegido por su madre, quien lo acompañaba continuamente a los castings y rodajes. Pero cuando volvía casa, cargaba con la presión de la fama que acechaba a su familia. "Mi mamá venía conmigo durante meses seguidos y no veía a mi papá y eso causaba muchos problemas maritales entre ellos", dijo a Yahoo! "El proceso de filmación no es propicio para las horas cortas y las semanas fáciles. Tienes un horario que nunca tendrá sentido para nadie fuera de la industria cinematográfica".

No obstante, como suele suceder con muchos actores infantiles, la huella de aquel clásico quedó grabada para siempre en su vida y carrera, pero Hollywood comenzó a darle la espalda a medida que fue creciendo. Después del fenómeno provocado por E.T. El extraterrestre apareció en varias producciones (El joven héroe, The Quest), sin embargo, el interés fue menguando al llegar a la adolescencia.

Pasó varios años alejado de las cámaras, reapareciendo en cartelera de vez en cuando pero de forma muy intermitente. Como demostró la sorpresa que provocó en 1994 cuando el mundo lo redescubrió de nuevo como hermano de Brad Pitt en Leyendas de pasión o más recientemente en La maldición, Misa de medianoche o Doctor Sueño.

E.T., el extraterrestre habrá sido un fenómeno que marcó su vida para siempre, pero también tuvo sus consecuencias, despertando el interés anónimo y del negocio en torno a su figura, que derivó en que desarrollara “una enorme presión” por quedarse en casa. Con el tiempo entendió que no ganaba nada escondiéndose porque terminaba creando “un aura de intriga” que, al final, podía provocar más curiosidad.

Y si bien Henry Thomas no reniega de su conexión con el clásico de Steven Spielberg, su historia demuestra que incluso hasta los éxitos pueden tener sus consecuencias.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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