'Friends' fue un salvavidas inesperado para Brooke Shields

Brooke Shields tiene muchas historias vividas como estrella de Hollywood. Y a sus 57 años ha decidido contarlas todas en un documental, empoderando su posición como superviviente de una industria que la sexualizó siendo una niña y donde sufrió abusos sexuales cuando tenía 20 años. En otras palabras, lo está soltando todo a través de entrevistas y extractos que se van conociendo de la película, Pretty baby. Ha criticado a su madre por permitir que posara desnuda con 10 años, calificó a Michael Jackson de “patético” por decir que eran pareja y, ahora, expone a su exmarido, el tenista Andre Agassi, recordando su paso por Friends. Una serie que se convirtió en un salvavidas inesperado en su carrera.

La actriz y modelo fue una de las muchas estrellas que tuvieron cameos en la exitosa sitcom, como Bruce Willis, Matt Damon, Reese Witherspoon, Danny DeVito y muchos más. Su aparición fue en 1996, en un episodio de la segunda temporada, interpretando a Erika, la fan obsesionada y acosadora de Joey (Matt Leblanc). Según recordó Shields en una entrevista publicada en New Yorker, en una de las escenas “debía lamer los dedos de Joey” para demostrar lo obsesionada que estaba. Sin embargo, mientras ella interpretaba la secuencia, su novio por aquel entonces, Andre Agassi, salía enfurecido del set.

“Fue un comportamiento petulante […] Me lo cooptó emocionalmente, porque de repente mi atención se centró en él. En la escena, se supone que debo lamer los dedos de Joey, porque son las manos de un genio, y quiero devorarlos, y estoy loca” explicó. “Andre estaba entre el público apoyándome y salió furioso”, recordó a la publicación. “Dijo: ‘Todo el mundo se está burlando de mí. Me dejaste en ridículo con ese comportamiento’. Pero yo le decía ‘¡Es comedia! ¿Qué es lo que te pasa?'" De hecho, Brooke Shields entra en más detalles al contar que el tenista ganador de ocho títulos Grand Slam expandió su rabia “destruyendo todos sus trofeos” al llegar a casa.

A pesar del evidente red flag, Brooke Shields y el tenista contrajeron matrimonio un año más tarde. Y según cuenta la actriz, fue tiempo después que descubrió que Agassi padecía adicción a las drogas. “Más tarde supe que era adicto a la metanfetamina en ese momento, por lo que estoy segura de que el comportamiento irracional tuvo algo que ver con eso”, explicó.

Sin embargo, lo que probablemente muchos no sepan es que aquel cameo se convirtió en un trampolín inesperado en su carrera. Los que vimos (y seguimos viendo) la legendaria sitcom recordamos rápidamente su paso por la serie. Erika era una fan acosadora que creía que Joey era el Dr. Drake Ramoray en la vida real, su personaje en Days of our lives. Tienen una cita, que es donde ocurre el momento de los dedos, pero luego ella lo acusa de serle infiel tras verlo en la telenovela con otra mujer. Cuando Joey intenta explicarle que es actor, ella no le cree, arrojándole una bebida en la cara con dramatización exagerada, lo que lleva a que el grupo de amigos a seguirle la corriente y convencerla de que Joey es el gemelo malvado del doctor.

Fue el episodio más visto en la historia de Friends al emitirse después de la Super Bowl y también contó con las apariciones de Jean-Claude Van Damme y Julia Roberts. El personaje desprendía locura y comicidad y sirvió a Brooke Shields como un vehículo para demostrar que era mucho más que la belleza de La laguna azul. Porque hasta ese momento su carrera parecía estancada en películas que iban directo al vídeo mientras, las que llegaban a los cines pasaban completamente desapercibidas. Apareció en thrillers, comedias, dramas pero ningún trabajo logró superar la sombra de La laguna azul. Hasta que llegó Friends.

Porque ese único cameo hizo que varios ejecutivos vieran en ella el potencial para darle su propia serie. Brooke Shields revela que tuvo que convencer a los productores de Friends para que le permitieran hacer “la risa alocada” que caracterizó a Erika y “lamer los dedos” de Joey. Dos elementos que fueron esenciales para evidenciar la locura de su personaje en la historia. El resultado funcionó y, de repente, un grupo de ejecutivos se acercó a ella con una idea.

“De repente, la energía cambió y todos estos hombres con traje comenzaron a entrar al estudio”, dijo. “Al día siguiente, me preguntaron si quería hacer mi propio programa de televisión”. Ese programa era Susan, una sitcom sobre una escritora glamurosa que aprende a ser independiente mientras se reajusta a la soltería tras dejar a su novio plantado en el altar. La primera temporada fue todo un éxito a pesar de las malas críticas y gracias a emitirse entre dos series populares como Seinfeld y Sala de Urgencias. Pero cuando la cambiaron de día a partir de la segunda temporada, los ratings comenzaron a bajar. Finalmente fue cancelada después de cuatro temporadas que se emitieron entre 1996 y 2000.

Sin embargo, y a pesar de la cancelación, Susan permitió que el público y la industria conociera el potencial de Brooke Shields como actriz de comedia, siendo nominada a dos Globos de Oro y abriendo un camino firme para su carrera. Porque esa faceta cómica la siguió explorando en varios proyectos, como El show de los 70, Hannah Montana o Jane la virgen, entre otros. En mi opinión, creo que Susan ayudó a desmitificar su belleza, etiquetada desde los 15 años por su trabajo en La laguna azul.

En cuanto a Andre Agassi, la pareja se divorció en 1999 tras dos años de matrimonio. Y según contó en su biografía publicada en 2014, supo que había cometido un error el día después de la boda. "Me di cuenta de repente. Supe que había cometido un error. Durante los dos años siguientes nos vimos muy poco. Yo estaba trabajando en la serie 'Susan' y él estaba jugando varios torneos. Me ignoraba cuando perdía y cuando ganaba iba directo al siguiente campeonato. Cada vez nos estábamos distanciando más y más", escribió en There Was a Little Girl en un extracto publicado por People (vía Business Standard).

Pretty baby se estrena el 3 de abril en Star+ en Latinoamérica después de recibir una gran ovación en su debut mundial en el pasado Festival de Cine de Sundance.

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