En Garra, Adam Sandler celebra la pasión por el básquet

Juancho Hernangomez y Adam Sandler en una escena de Garra
Juancho Hernangomez y Adam Sandler en una escena de Garra - Créditos: @Scott Yamano/Netflix

Garra (Estados Unidos, 2022). Dirección: Jeremiah Zagar. Guion: Will Fetters, Taylor Materne. Elenco: Adam Sandler, Queen Latifha, Juancho Hernangomez, María Botto, Ben Foster. Duración: 117 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: muy buena

“A veces hay que hacer sacrificios por el bien del equipo. Vos volvés a viajar, Manu salió del banco de suplentes…”, le dice Vince Merrick (Ben Foster) a Stanley Sugerman (Adam Sandler), su reclutador estrella en una de las escenas más tensas de Garra, un film que es una oda al básquet, a la pasión por el deporte y las buenas intenciones que sobreviven en el competitivo mundo de la NBA. Para representar la pureza del deporte está el personaje de Sandler, un ex jugador universitario que ama cada aspecto de lo que sucede en una cancha pero ya está un poco cansado de viajar por el mundo a la búsqueda de talentos ocultos que entrega a la maquinaria del equipo.

Producida por LeBron James y con un desfile de estrellas de la NBA del pasado y del presente, Garra existe en el mismo universo emocional de la Rocky original y no solamente porque la mayoría de la acción transcurre, como en el film de Sylvester Stallone, en la ciudad de Filadelfia, sino porque como aquella película ésta narra una historia de perdedores aparentes en busca de la última oportunidad que cambie sus vidas, de diamantes en bruto con todo en su contra que logran vencer a pesar de los obstáculos que el mundo les pone en el camino.

El director Jeremiah Zagar, experimentado documentalista, logra imprimirle ritmo a las escenas de juego y sabe frenar la pelota en los pasajes entre partido y partido. Además de aprovechar al máximo el rango interpretativo de Sandler. Lejos del comediante de trazo grueso que suele aparecer en sus películas y más cerca del actor repleto de matices que trabajó en los films de Paul Thomas Anderson (Embriagado de amor), Noah Baumbach (Los Meyerowitz: la familia no se elige) y los hermanos Safdie (Diamantes en bruto), la composición que hace Sandler en Garra le aporta humanidad, emoción y sentido a todo el relato.

Adam Sandler se luce en Garra
Adam Sandler se luce en Garra - Créditos: @Scott Yamano/Netflix


Adam Sandler se luce en Garra (Scott Yamano/Netflix/)

Cuando Stanley, obligado por su prepotente jefe interpretado sin demasiada sutileza por Foster, debe volver a recorrer el mundo en busca de potenciales jugadores y dejar de lado su sueño de ser entrenador y el deseo de pasar más tiempo con su esposa Teresa (Queen Latifah) y Alex (Jordan Hull), su hija adolescente, la suerte por fin le sonríe en España. Allí, se topa de casualidad con Bo Cruz (Juancho Hernangómez), un talentoso basquetbolista que podría ser exactamente lo que Stanley estaba buscando. Empleado como obrero para sostener a su madre Paola (María Botto) y a su pequeña hija Lucía (Ainhoa Pillet) y ya resignado a no poder ser profesional del básquet, Bo acepta la propuesta de Stanley de viajar a los Estados Unidos para intentar formar parte de los 76ers, el equipo de Filadelfia que él representa.

Adam Sandler en una escena de Garra
Adam Sandler en una escena de Garra


Adam Sandler en una escena de Garra

Convencido de su pálpito sobre el jugador, Stanley hará lo que sea para lograr sus objetivos y eso incluye hacerse cargo de su estadía y entrenarlo en las mismas calles en las que se filmaron las escenas de preparación física de Rocky. Todo amante de las películas de deporte apreciará las divertidas secuencias en las que Stanley arrastra a Bo de madrugada para que gane velocidad y agilidad o los partidos de entrenamiento en los que Sandler aparece rodeado de jugadores gigantes. Un contraste físico que acentúa con su gran tempo para la comedia. Al actor le basta con algunos gestos físicos, los hombros caídos, la contracción de una mano llena de cicatrices y uno de sus legendarios gritos de frustración y rabia, para crear un personaje que genera empatía inmediata. Desde los primeros minutos de la película, el público hincha por el equipo de Stanley. Aunque sepa que, por la tradición del subgénero, alcanzar la victoria no será nada fácil.

Con un guion que no se aparta de lo convencional pero que sin embargo acierta en cada giro narrativo Garra pone en el horizonte dramático de sus personajes la posibilidad de participar del partido en el que toda la NBA va en busca de sus próximas estrellas y hace del trayecto para alcanzar esa meta un viaje entretenido y emocionante para los amantes del básquet. Pero solo para ellos. Más allá de las apariciones de los ídolos del deporte y los muchos diálogos en los que se discuten aspectos técnicos y se muestra el detrás de escena del negocio de la NBA, lo cierto es que Garra consigue atrapar y emocionar al público en general con su historia sobre la búsqueda de los sueños, la celebración del deporte y las buenas intenciones de quienes lo aman con algo de locura.